Reconstruction
Sinopsis de la película
A primera vista Reconstruction es una historia de amor entre dos desconocidos que se encuentran en un andén del metro en Copenhague. Pero en realidad este film es mucho más que esto. Es una meditación sobre el amor y la suerte, sobre el valor necesario para aprovechar las ocasiones que se presentan y ser consecuente con las decisiones que se deriven de ello. La vida puede cambiar por completo en una noche y obligarnos a una total reconstrucción.
Detalles de la película
- Titulo Original: Reconstruction
- Año: 2003
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
7.3
72 valoraciones en total
Boe ha logrado construir una película esplendida, inmensa y renovadora. A través de una historia de amor y de desamor, el director nos adentra en una relación afectiva que parece salir de un cuento de Kafka. Si bien la narración es enrevesada, Boe consigue que el espectador, aunque sea el espectador atento, se adentre en la lógica de la película, haciendo creíble lo inverosímil, pero siempre dejando un margen para la libre interpretación del público. La música sumerge, los actores son extraordinarios, incluso sus rostros se contraponen y se complementan, el grano le da una textura sucia pero preciosista. Y, por supuesto, la historia, el amor y la duda confrontados. Todo o nada. Boe parece decirnos que lo único que sostiene nuestra vida es la fe, lo único que la destruye es la duda. Por eso, aunque sea una película, una reconstrucción, nos duele.
Exquisita película, de gran delicadeza, inmensamente bella. Una melancólica interpretación del amor, del gran amor, ese que nuestro corazón añora. Y que duele.
No es fácil tratar el tema del amor sin caer en la cursilería, como tampoco es fácil encontrar buenas películas de amor. Esta película recrea un relato de amor delicado, apasionado, refinado, sumergiéndonos en una atmósfera sugestiva, que deleita nuestros sentidos.
El relato no es lineal. Se presenta como una suerte de rompecabezas de una historia que deberemos ir reconstruyendo , guiados por la cautivante voz del personaje de August, el escritor. La historia mezcla la fantasía con la realidad. En rigor, no sabemos si estamos frente a una historia real o a un sueño del escritor. Esto de todos modos no nos interesa, ya que finalmente lo que se nos cuenta es que el amor duele, que el amor nos puede hacer sentir perdidos y desorientados.
Más allá de esta experimentación en el tratamiento del relato (por su no linealidad), lo que fascina de esta película es su bellísima fotografía, de grano grueso, que resulta tan expresiva y sugestiva, creando una atmósfera sensual y de ensueño en escenarios mayormente nocturnos de una magnífica Copenhagen. A la par de estas imágenes tenemos una banda de sonido también cautivante, y que acompaña muy adecuadamente el tono visual.
Las actuaciones resultan también exquisitas. Maria Bonnevie está increiblemente hermosa, sutil, irradia delicadeza y misterio, y Nikolaj Lie Kaas también está muy bien como el contrapunto masculino y ambos conforman una pareja que funciona a la perfección. El personaje de August, hombre maduro y atormentado por los celos, está espléndido.
En suma: placer puro. Cine de lo mejor, una bocanada de aire fresco. Una extraordinaria experiencia visual y sensorial.
Hablemos claro: Boe es un moderno insoportable. No sé cuál de todos los recursos me molesta más: si su voz en off a lo demiurgo gnóstico, su fotografía digital, de grano grueso y color saturado, sus teleobjetivos, sus mapas del google earth, sus cámaras lentas, o su exceso uso de primeros planos.
Hablemos claro: Boe es un cineasta insospechadamente hábil, interesante y atrevido, pero como toda la cinta está plagada de los recursos arriba citados, no le encuentro intensidad a la propuesta. Ahora bien, puede que sólo Jonze y Lynch puedan, actualmente, jugar con el lenguaje cinematográfico de una manera tan alarmante, tan sólida, y tan astutamente entretenida como lo hace Christoffer Boe.
Propuesta donde por una vez en el cine actual, prima la unidad formal frente a la intensidad momentánea de ciertas escenas, y donde la historia, debe ser reconstruida sólo por el espectador.
Al fin y al cabo, enamorarse es entrar en el laberinto.
Qué historia más hermosa y humana es la que construye Christoffer Boe! Qué forma de llegar al fondo de la naturaleza humana! Ese sentimiento que todos llevamos, de que hubiera sido si en tal o cual situación hubieramos actuado distinto. La magia, la delicada forma de presentar una realidad que, como el mismo advierte al principio, es solo una historia, una interpretación, pero aún así duele, y llega. ¿Quién no ha mirado o hablado alguna vez con una mujer (o un hombre) y le ha encontrado algo, algo muy íntimo para uno mismo, y ha deseado conocer más a esa persona, saber que se sentiría si la hubiera conocido? Pero esa persona se despide y no la vuelves a ver nunca más, solo queda en tu recuerdo, y esa dolorosa sensación de que hubiera pasado si la hubieras llegado a conocer… Esto en relación a Aimee, y en cuanto a Alex, esa mirada a una posible vida distinta con la misma persona, Simone transformada en Aimee, con la correspondiente desestructuración de su realidad.
Mágica película, me llegó al corazón. Solo hay pocas películas de las que he visto, que, para mi gusto, la igualan. Si pudiera le pondría un 11.
Lejos del pegoteo melodramático, lejos de la parafernalia tierna y vacía, Reconstruction nos envuelve dentro de un mundo que retoma y retoma para luego borrarse una vez más. Tan suspendido y vago resulta el amor que ofrece esta obra que por más concreto e intenso que suene, al igual que un cigarrillo prendido que levita entre las manos de un sujeto anónimo, siempre tendrá esa dosis de dolor ante lo borroso y difuso que representa.
Un protagonista se construye, o lo construyen, para rememorar vivamente una decisión que lo alejó de todos sus allegados. La infidelidad se presenta como un antes y un después para un hombre que se encuentra de pronto ajeno, extrañado en su medio. A diferencia de otras pelis que prefieren cargar las tintas en los sentimientos culposos, Boe se adentra en los terrenos de un destino que no solo no esta escrito sino que se reescribe una y otra vez, buscando un cierre. La historia se dispersa en tres personas más, en la pareja anterior del protagonista aunque en menor medida y sí hace hincapié en una pareja que da vueltas como el protagonista: una mujer que vacila entre lo nuevo y lo viejo y su marido, un escritor que trasciende la trama y escribe situando el argumento dentro de un meta texto.
Alejada de los convencionalismos del cine intimista, Reconstruction busca una nueva mirada, más rica pero también más dificil de asimilar sobre las relaciones humanas, sobre los afectos erráticos y las identidades no del todo conformadas.