Raza
Sinopsis de la película
El marino Pedro Churruca muere en Cuba durante la Guerra hispano-estadounidense (1898). Su viuda, Isabel Acuña, educa a sus hijos, que siguen caminos diferentes: Isabel se casa con un militar, Jaime entra en un convento, Pedro sigue la carrera política, y José, la militar. Pero la Guerra Civil (1936-1939) provocará la desintegración de la familia. Película representativa del fascismo español, basada en una novela homónima de Francisco Franco, que la firmó con el seudónimo de Jaime de Andrade.
Detalles de la película
- Titulo Original: Raza aka
- Año: 1941
- Duración: 113
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te mostramos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
3.4
76 valoraciones en total
Separar Raza de su carga ideológica resulta casi imposible. Pero, puestos a decir, lo mismo ocurre con El acorazado Potemkin . Raza es una excelente película, extraordinariamente amena, bien fotografiada y maravillosamente narrada. La labor de Saez de Heredia es memorable. Pienso en películas americanas de la misma época y no recuerdo casi ninguna que narre tan bien y, sobre todo, de forma tan original. Como ejemplo valga la forma de contar los años de la república, lanzando periódicos encima uno de otro, muy diferente al recurso casi sagrado de aquellos años, esto es, el periódico dando vueltas. O la forma tan singular de contar en un minuto las vicisitudes el 18 de julio. O el increíble plano que llega desde fuera hasta dentro de la celda cuando Alfredo Mayo está siendo confesado. Porque esa es otra, la de la forma de mover la cámara que no dudo en juzgar de modélica. La parte final se sale un poco de madre, con el discurso de Pepe Nieto que resulta demasiado enfático y retórico para nuestro gusto y la catarata de desfiles con el brazo en alto. Si esta película, en vez de ser partidaria de Franco lo fuera de los republicanos, estaría condiderada hoy como una obra maestra. Personalmente me hallo muy lejano de la ideología franquista y de toda su reaccionaria filosofía. Pero también lo es que me hallo más cercano todavía de la justicia. Aunque sólo sea justicia estética. Y Raza es una gran película.
La película hay que entenderla en su justo contexto histórico y no caer en cagadas moralinas de contemplarla y pensarla desde los días actuales. Como otras películas con temática de la Guerra Civil, ésta es claramente partidaria de unos determinados postulados ideológicos. Esto se debía saber antes de verla, aunque parece que no es así en muchos casos. Es absurdo buscar rigor histórico en prácticamente todas las películas sobre la guerra de España, y ésta se situa en plena posguerra, con toda la parafernalia triunfalista de los vencedores.
En lo méramente artístico, que es sobre lo que hay que hablar, la cinta es interesante y está razonablemente bien hecha para los medios de la época en España, aunque al respecto Los Últimos de Filipinas es notablemente superior . La película es entretenida y especialmente Alfredo Mayo hace un papel digno.
Como documento es más que interesante y la muestra más señalada del cine propagandístico franquista en los años 40.
Como película es realmente mala: está mal llevada, es lineal y aburrida, el guión no es lo que se dice bueno (el propio Franco) y los personajes sufren de linealidad mental.
Como documento propagandístico es… bueno, yo no sé si pretendía convencer a alguien con esta película, pero resulta hilarante, al tiempo que patética.
Como documento histórico, la verdad, no tiene precio. Cualquiera interesado en comprobar cuál fue la mentalidad de Franco, la del Régimen, encontrará una visión estupenda en esta cinta, además de en Sin novedad en el Alcázar .
La película Raza (1948), relata la mentalidad y hazañas de los bandos enfrentados en la España franquista. Ningún detalle tiene desperdicio, ya que, la magia del cine, sus diálogos cargados de contenido, música y montaje, nos ofrecen una visión de los valores de la época.
El bando franquista tiene su máximo exponente en uno de los hijos de Isabel: José, militar conservador, perfecto representante de la ideología franquista. Con frases como mi sangre es de España vemos que el patriotismo es una de sus principales características, a su ves los militares franquistas cantan siempre canciones patrióticas: la quiero ver levantada, un viva España no basta . En José encontramos lealtad absoluta a su bando, llegando a morir por él. Siempre se muestra intolerante con la actitud republicana, como la de su propio hermano Pedro.
No cabe duda de que al ser el propio Francisco Franco el que ha escrito el argumento de la película, la cinta está bastante orientada a ensalzar la postura fascista, ensañándose en aspectos negativos de los republicanos como el brutal asalto al convento y exterminio del personal. Un claro ejemplo de este apoyo al franquismo es el monólogo final de Pedro, quién aún siendo durante toda la cinta líder republicano admite que los franquistas ganaran la guerra, pues llevan en su espíritu la semilla superior de la raza , destacando su patriotismo y valentía como si de una clase superior se tratase. La película se cierra con el majestuoso desfile franquista, en el que se hondean numerosas banderas de España, dejando clara la victoria de este bando.
Los republicanos aparecen como sembradores del desorden, pues el tono de la película incita al espectador a llegar a esta conclusión. Comienza con un tono familiar, bastante suave hasta que la música se eleva para atormentarnos con imágenes de periódicos en los que aparece proclamada la República y comienza el desorden social, estas escenas se intercalan con imágenes de Isabel (madre de José y Pedro) moribunda en la cama, como si sucedieran dos desgracias paralelas. En los tiroteos en la calle reinan las boinas y gorros republicanos e incluso al final, la mujer cuyo marido ha sido fusilado por los republicanos le pide a Pedro que traicione a los suyos, beneficiando a los nacionales para frenar las muertes, tratando a los republicanos de asesinos y responsables de todas las desgracias. La cinta da una imagen deteriorada del republicanismo, pues aparecen varios fusilamientos, especialmente cruel el de los frailes junto al mar, con una música triste para dar profundidad al momento.
Teniendo en cuenta que la película es del año 41, que por entonces tendrían que aprovechar los culos de las botellas y las cajas de zapatos para hacer cámaras de cine, es técnicamente notable, con una fotografía a veces espectacular.
El guión, bajo el prisma del siglo XXI, es una parodia de las yankiladas más vomitivas que podemos ver hoy por hoy, de tal modo que, sin serlo, es una pélicula cómica, es además una sátira del mismo régimen y las voces son muy cachondas.
Las interpretaciones flojean bastante pero comparadas con las de la mayoría de películas que podemos ver… vamos, ¡más se perdió en Cuba!.