R.P.M. Revoluciones Por Minuto

2 comentarios en «R.P.M. Revoluciones Por Minuto»

1. Buena reflexión sobre la teoría de la acción y la acción en plena época del mayo de 68 y de la guerra de Vietnam. Plantea también el papel de la universidad como burocracia o vanguardia del pensamiento-acción. Si se cuestionaba en 1970, imaginen ahora.
   
   Valiente y una buena opción para reflexionar.
   
   Soberbia interpretación de Anthony Quinn, muy alejado de los papeles de bruto alocado que le hicieron famoso

2. Habiendo sido profesor de literatura greco-latina en tres prestigiosas universidades de los Estados Unidos de Norteamérica (Harvard, Yale y Princeton), Erich Segal, tuvo suficiente experiencia como para conocer a fondo el mundo estudiantil y, tras haberse fogueado en la escritura de guiones adaptados para las películas, Yellow Submarine (George Dunning, 1968) y The Games (Michael Winner, 1970), decidió escribir una historia propia que tituló, R.P.M. (Revolutions Per Minute), la cual interesó al productor y director, Stanley Kramer, porque reflejaba la suerte de cambios sociales que, la nueva generación, venía reclamando desde la década anterior. El título alude, en primer término, a la forma en que se medía la velocidad de rotación de los discos de acetato o de vinilo (33, 45 y 78 RPM), y en especial, a los vinilos de 45 RPM que alcanzaron un gran auge desde la llegada del Rock and Roll en el año 1958. Pero, también puede advertirse que, Revolutions per Minute, se refiere a las frecuentes manifestaciones y protestas sociales que comenzaron a producirse en todo el mundo desde, el Mayo del ’68, en vista de que la juventud comenzaba a tener más claros los conceptos de libertad y derechos civiles.
   
   La historia tiene lugar en una universidad cualquiera, en la que los jóvenes más beligerantes se toman el edificio administrativo, y tras conseguir la retirada del presidente del campus, reclaman que éste sea reemplazado por uno entre varios profesores que ellos mismos recomiendan. La suerte (¿?) recae en el profesor de ascendencia mexicana, Francisco (Paco) Pérez (bien acogido por los estudiantes), y lo que sigue es la lucha por la aceptación de un listado de 12 demandas entre las que se incluyen tres puntos últimos que los directivos verán con la mayor reserva: 10. Intervenir en la contratación y cancelación de contrato de los profesores. 11. Validación del Comité Estudiantil y 12. Abolición de cursos fijos e intervención en la asignación de títulos.
   
   Para beneficio de la universidad, Paco –quien se formó en un medio violento- ahora sólo cree en los medios pacifistas, y para beneficio de los estudiantes, el profesor es un hombre que congenia con ellos, pues, comprende sus necesidades. ¿Qué ocurrirá, entonces? ¿De qué lado va a estar Paco Pérez? ¿Logrará preservar el punto de equilibrio que se requiere en estos casos?
   
   Anthony Quinn, lleva sobre sus hombros a Paco, el profesor de sociología que va a saber ¡cuán difícil es ubicarse en el centro de ciertos problemas! Por su parte, Ann-Margret, es Rhoda, la estudiante de sociología, amante del ahora nuevo presidente del campus universitario y quien quizás compruebe que, entre el decir y el hacer hay marcadas diferencias. En el lado opuesto, Gary Lockwood, es Rossiter, el líder estudiantil que cree que hay otras formas para lograr lo que se pretende y, Paul Winfield, es Dempsey, el joven que lucha por los derechos de las minorías.
   
   <>, no es para nada un filme triunfalista, y lo que pretende es dejar reflejado un aspecto de esa sesgada realidad que seguimos padeciendo. Como dijera, Nietzsche: Bebe despacio tu agua, mastica bien tu grano.