Queridísima mamá

5 comentarios en «Queridísima mamá»

1. Debido a mi escasa experiencia con el cine clásico, el nombre Joan Crawford no me era muy familiar. Tuve que echar mano de la extraordinaria lista de datos de Filmaffinity (aprovecho para felicitaros por ello) para saber cuál es la trayectoria cinematográfica de mi amiga Joan. Conocer, conozco muchos títulos de los que componen su trayectoria… pero ver, solo he visto Qué fue de Baby Jane? que dicho sea de paso me encantó.
   
   La resentida Christina, hija adoptiva de la actriz, publicó en su día un exitoso libro contando las miserias y penumbras de la que fue víctima a causa de su queridísima mamá. Mas tarde colaboró en el guión de la que es la película a la cuál va dirigida esta crítica.
   
   Como uno es curioso, busqué información sobre que es lo que hay de cierto, y que es lo que se cambió para adornar la película, y he de decir que hay grandes diferencias entre la cinta y la realidad. En la película hay 2 hijos cuando en la vida real fueron 4. El libro se publicó con Joan Crawford en vida cuando en la película no fue así. Incluso Joan mantuvo relaciones sexuales con otras actrices y aquí ni tan siquiera se insinuó… pero, para pesar de los morbosos como yo, Christina escribió solo lo que a ella la marcó. Escribió su propio infierno. Y curiosamente, hizo lo que su madre siempre le inculcó, búscate la vida sin ayuda de nadie Eso hizo, sin ayuda de nadie tomó papel y pluma, y confeccionó un manuscrito con el que publicó y más tarde se rodó esta buena película. Porque como actriz no se ha comido nada (que igualmente me informé sobre mi amiga Chris).

2. La inmortal Joan es conocida por su monstruosa vida privada, mantenía a los niños como en un campamento militar, con trabajos forzados y maltratándolos psicológicamente. Al principio del dilm es hasta incluso normal que la Crawford riña a su hija, pues era un poco maleducada la verdad, pero de reñirle a lo que muestra la película posteriormente, va mucho. Cuesta creer que la película sea al cien por cien biográfica, es decir, seguro que Hollywood ha metido su encantadora mano para exagerar de manera desmesurada algunos actos. ¿Y por qué hay tantas dudas de si los maltratos eran reales o inventados por la niña? ¿No queda claro en la película (supuestamente basada en hechos reales) que habían testigos de ese maltrato? ¿Qué pasó en la pelñicula con los gemelos que adoptó la Crawford? Sí, puede que nos encontremos ante un monstruo llamado Joan Crawford, mala madre y olvidable persona, pero lo que si sabemos todos, y confirmado, es que Joan es una de las mejores actrices que ha dado Hollywood, y este se lo ha pagado poniéndola como una mujer sin compasión y enferma, puede que así sea y puede que no, pero lo cierto es que la Crawford merecía un mejor homenaje por su carrera. Apartando esto a un lado, Faye Dunaway está insuperable. ¿Lo peor de la película? La actuación de la niña, ha conseguido cansarme de verla en la primera hora y pico de película.

3. Acudí a Queridísima mamá porque me interesa Joan Crawford. Me interesa su carrera como actriz, sí, pero su vida personal, sus manías y sus atrocidades me apasionan. Si todo lo que se cuenta es cierto, Joan fue un auténtico monstruo y esta película se quedaría corta. Muy corta. La Crawford es un mito, una leyenda, una auténtica diosa del cine. Y eso no sólo se consigue siendo una buena actriz, sino teniendo detrás una historia cuanto más sórdida mejor.
   
   Además de todo lo que podemos ver en la película, que ya nos muestran a una mujer perturbada y cruel, de ella se ha dicho, escrito y rumoreado que era bisexual, que se desvirgó con el marido de su madre a los once años, que ésta la maltrataba y la echó de casa en cuánto se enteró de ese suceso, que había ejercido la prostitución, que se acostó con toda la MGM, desde Marilyn Monroe hasta Clark Gable, que terminó quedándose calva… Y es por todo ello que creo que Queridísima mamá se queda en la espuma del mar. Además, hay muchísimas otras cosas que también se obvian, como sus dos hijas gemelas menores, que ni aparecen, o su enemistad con Bette Davis, y algunas que se exageran, ya que en la película se da a entender que dejó su profesión al casarse con Al Steele y no es cierto. Trabajó menos, pero nunca dejó el cine. Entiendo que el objetivo de la película es retratar a la Joan madre, pero es que va unida a la Joan actriz. Una va unida a la otra.
   
   El personaje de Christina Crawford es endeble e incoherente, y sus actrices (Hobel, de niña, y Scarwid, de mayor) son bastante mediocres. Y hasta donde sé, la relación entre Joan y Christina, cuando ésta era mayor, era inexistente, y en la película no lo cuentan así.
   
   A parte de todos los errores del film, o más que errores, lagunas, Faye Dunaway encarna a una espléndida Joan Crawford. La clava. Su boca, sus ojos, sus gestos… Y puestos a elucubrar, estoy convencido de que Crawford estaría orgullosa de la película. Me explico: creo que Joan era del grupo Prefiero que hablen mal de mí a que no hablen . Y ésta película contribuye a encumbrar a la actriz a lo más alto de la mitología hollywoodiense.
   
   PD: para los amantes de Joan, del cine clásico y del buen gusto es de obligado visionado Feud: Bette and Joan , serie en la que se relata la enemistad entre Bette Davis y nuestra protagonista, encarnadas por Susan Sarandon y Jessica Lange, respectivamente.

4. Pasable adaptación, con reparos, de la vengativa biografía escrita por la hija de Joan Crawford, en la que se nos pinta a la mítica actriz como una mala y cruel madre, lastrada en cuanto a verosimilitud por cuanto sólo se nos brinda la versión de la hija y en cuanto a carga mitómana tres cuartos de lo mismo ya que salvo unas cuantas escenas con Louis B. Mayer, obvia por completo cualquier tipo de referencia a las películas (unas cuantas joyas de terror) que la gran señora rodaba por las fechas en que está ambientada.
   
   Faye Dunaway está más que digna en el papel de la gran actriz (cuando llevas un rato de metraje olvidas que es una actriz haciendo de Joan) y poco más de bueno que decir.

5. Imagínense por un momento que entra en Filmaffinity dentro de 25 años y se encuentra que esa consolidada obra maestra llamada Sé quién me mató con esa inspiradísima y duplicada Lindsay Lohan ha pasado de tener un 3.4 en FA e imdb a un 6.2…y un 57% en rottem tomatoes. Se preguntará… ¿qué me he perdido? Y buscará irremediablemente si fue verdad que el filme de Frank Perry ganó la generosa cantidad de 5 razzies y que se vio reforzada con el premio a la peor película de los ochenta y el peor drama en los primeros 25 años de existencia de tal galardón…
   
   Pero Queridísima mamá se ha convertido en un clásico del camp… de la caspa americana. Parodiada hasta la saciedad. Si escribe en youtube ‘wire hangers’ aparecerán más de trescientos videos y con ‘Mommie Dearest’ aparecerán setencientos.
   
   Las secuencias de las hangers y del estrangulamiento… ¡Por Dios! ¡Ni a Jason, ni cien mil psychokilers se les ocurrirían las cosas que pasan por la mente de esa mujer! ¡¡¡¡La Crawford era Satán!!!! ¡¡¡¡Como enciende los pitillos!!!!
   
   Nos quejamos de Gibson interpretando a un joven de 20 años pero la Crawford lo hizo con un personaje de 28… ¡¡¡cuando tenía cincuenta!!!
   
   Repetitiva hasta la nausea e incoherente desde el principio al final tiene su encanto camp insuperable y que cualquiera que se acerque a ella meta exclamaciones en su crítica ¡¡¡incontrolablemente!!!