¿Qué he hecho yo para merecer esto!

5 comentarios en «¿Qué he hecho yo para merecer esto!»

1. Obra maestra, el inicio de Almodóvar en el cine llamado serio . Gloria comparte los 60 metros de su piso con: un marido taxista, machista y falsificador, una excéntrica suegra adicta a las magdalenas y los evervescéntes , un hijo camello, un hijo chapero y un lagarto llamado dinero , se pasa el dia limpiando casas y tomando anfetaminas, Gloria no para de repetirse a si misma y a cada rato el titulo de la película. Este film es muy grande, nadie se atrevería a hacerlo en la actualidad y el lo hizo en el 84. Las vecinas de gloria te dan un respiro y hacen que sueltes una carcajada entre drama y drama, que me decís de Kiti Manver, para partirse cada vez que aparece en escena, Cautivadoras Lampreave y Forqué. Almodóvar y Mcnamara realizan su ultima travesura la bien paga . Una joyita.

2. Una abuela dabuti de la mano de Chus Lampreabe, una peculiar prostituta como vecina y amiga íntima, otra vecina desabrida que tiene por hija a una especie de Matilda, un marido con un talento innato para la falsificación…: libre y simpática forma de contarnos la desoladora historia de una desgraciada ama de casa, la historia de muchas mujeres. Es un placer ver al Almodóvar maduro, el que habla de lo que conoce y todos conocemos, el que habla de lo que realmente me importa (aunque se tome sus licencias y caiga en sus típicas locuras ), y si es con Carmen Maura como protagonista, mejor que mejor.

3. Tomando como fuente de inspiración el neorrealismo italiano, el manchego introduce dentro de ese gris y asfixiante mundo doméstico sus habituales chascarrillos cómicos, y su querencia por lo insólito, creando un universo donde lo naturalista y cotidiano convive con lo extraño y lo irreal sin que choque.
   
   Para mí lo peor es que el guión está demasiado ramificado (¿qué pintan Gonzalo Suárez y Amparo Soler Leal?), cuando debería haber sido podado y estar más concentrado en torno a la sufrida protagonista, una inmensa Carmen Maura que hace quizá su mejor interpretación almodovariana (ya que es un papel seco, no especialmente simpático, y sin aparentes posibilidades de lucimiento sobre el guión, pero ella lo borda y lo magnifica).
   
   El final me puso un nudo en la garganta: qué bien transmite la Maura la soledad y la frustración de Gloria, su personaje (con la ayuda de una inolvidable música que volvería a sonar en La ley del deseo).
   
   Impagables las presencias de Chus Lampreave (nadie como ella para hacer gracia diciendo diálogos que serían anodinos dichos por otra actriz), Verónica Forqué (graciosa y sexy en su papel de cándida prostituta) y Kiti Mánver (odiosa y amargada, pero con un salero que le quita toda aspereza).

4. Almodóvar en estado puro. Originalidad, frescura, excentricidad y marujeo 100%. La mejor de sus películas, para mi gusto, con una Carmen Maura soberbia y algunas de las mejores escenas de nuestro cine español.

5. Yo tenía quince años, los mismos que hace de la primera vez que ví, en el cine, Qué he hecho yo para merecer esto. El ayuntamiento subvencionaba un ciclo que durante una semana proyectaría todas las películas del aclamado director manchego que, por aquel entonces, estaba a punto de estrenar Tacones Lejanos. Gracias a esa iniciativa pude ver en pantalla grande toda la filmografía de Almodóvar hasta Átame. Mi cuerpo y mi mente adolescente no daban crédito a aquellas películas diferentes a todo lo que yo había podido ver en el cine hasta el momento. El cine de Almodóvar producía en mí una mezcla de excitación, ansiedad, placer y pasión que me abocó a la fascinación que aún hoy siento por este genio del cine.
   
   Desde entonces, Qué he hecho yo para merecer esto sigue siendo, junto a Mujeres al borde de un ataque de nervios, mi película favorita de Almodóvar. Debo repartir este primer puesto entre las dos películas puesto que ambas son geniales y representan, cada una en su género, drama y comedia, el cénit creativo de Almodóvar como director y guionista.