Présumé coupable
Sinopsis de la película
Narra la terrible experiencia de Alain Marécaux, agente judicial del caso Outreau, detenido en 2001 junto con su esposa por horrorosos actos de pedofilia que nunca cometió. Esta es la historia del descenso a los infiernos de un hombre inocente frente a un sistema judicial muy injusto e inhumano, la historia de su vida y la de sus familiares aplastados por uno de los mayores abortos involuntarios de la justicia de nuestro tiempo. (FIMAFFINITY)
Detalles de la película
- Titulo Original: Présumé coupable (Guilty)
- Año: 2011
- Duración: 102
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Opinión de la crítica
Película
7
71 valoraciones en total
Drama judicial basado en hechos reales y que se centra en la figura de Alain Marécaux, un funcionario y padre de familia que fue encausado por un caso de pederastia no probado y por lo cual llegaría a convertirse en uno de los escándalos judiciales más vergonzosos e injustos de la Historia de Francia. Más de ochenta personas se vieron presuntamente implicadas en una red de pederastia que se sorteaba desde los suburbios de donde vivían en la Región norteña de Pais de Calais hasta en Bélgica. Marécaux fue detenido junto con su esposa acusado de cometer abusos sexuales y con una docena de personas más fueron injustamente inculpados por la mano justiciera de Fabrice Burgaud, un joven magistrado que se las daba de impecable superjuez y que comprometió sin embargo a que la Justicia quedara en entredicho por parte de la ciudadanía francesa que no siempre estuvo a la expectativa de un caso que debido a su entramada complejidad iba a por largo.
Fue repentinamente cuando muchos de los acusados fueron absueltos por falta de pruebas. Pero ya habían pagado una pena que no se merecían. Incluso con algún suicidio e intentos por otros de cometerlo. No había pruebas concluyentes en los implicados aunque en su momento Burgaud, con una de las denunciantes, había formalizado un patrón (seguramente porque no quería un caso Dutruet galo) construido a base de humo, es decir de una red de mentiras infundadas. Incluso la imaginación inocente de algunos de los niños que declararon señalaron a personas que ni conocían o apenas habían visto en el vecindario. Pero ya era prueba suficiente, sin evidencias físicas, para que Burgaud pusiera así engrasar su maquinaria justiciera.
La película del director Vicent Garenq (que realizó la más amable y agradable Como los Demás (Comme les autres, 2008)) se centra en la cuesta debajo del encausado Marécaux (interpretado por Philippe Torreton), llevado a prisión, tomado por loco, separado por su esposa e hijos y relegado de sus cargo como agente judicial,… En fin expuesto a la ruina personal y profesional por unos comentarios infundados.
Garenq no convierte la película en un tratado sobre victimismo sino en una denuncia del Sistema judicial que atrapa a un hombre corriente, de la noche a la mañana, en mitad de un laberinto sin fin.
Alain Marécaux es un agente judicial de éxito casado y con tres hijos. Una noche una patrulla policial irrumpe en su casa con una orden para detenerlo: junto a su mujer, está acusado de haber violado a menores de edad en Francia y en Bélgica, de formar parte de una red de pornografía infantil por internet y de haber abusado presuntamente de sus retoños. Présumé coupable es su historia, la crónica de un error judicial que lleva Alain a la cárcel, a la soledad de los furgones policiales, a la violencia de interrogatorios y juicios, y a la desesperación más absoluta, representada al final de la película en forma de una huelga de hambre.
Présumé coupable, al exponer el calvario de un hombre corriente, nos obliga a plantearnos la fragilidad del hombre moderno que confía en la ley y que no es defendido por los encargados de impartir justicia. La historia real de uno de los escándalos más sonados de la crónica social gala, y en lo cinematográfico un drama muy medido y un thriller bien contado, excelentemente interpretado por Philippe Torreton. Lo más fascinante es que un material existente (la película se basa en los diarios que escribió el verdadero Alain Marécaux en la cárcel) haya dado como resultado una cinta muy sólida que esquiva los sensacionalismos y las sensiblerías de las películas basadas en un caso real, y en este caso sumamente mediático en su país de origen. Una propuesta muy interesante, incluso notable si tenemos en cuenta que en España los episodios más sonados de nuestra crónica negra acaban siendo la excusa de telefilms poco fieles con los hechos de base y nada dotados en lo cinematográfico.
Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities
Película denuncia que, a través de un ritmo creciente y un muy acertado estilo narrativo, nos cuenta una historia demoledora que conmueve y nos hace reflexionar sobre la indefensión del individuo ante la sociedad.
Basada en un hecho real que sacudió la opinión pública francesa hace unos años, el filme narra con meticulosidad el calvario emocional y personal al que se ve sometido el incrédulo protagonista queno puede creer que eso le esté sucediendo a él.
Pero el gran acierto de la película es ofrecer un giro en la película que la hace pasar de contar un caso particular a enfrentar al espectador con la fragilidad que él mismo puede sentir como miembro de sociedades en las que todos somos meros peones.
La interpretación de Philippe Torreton es impresionante y la meticulosidad en la narración de los acontecimientos, lejos de provocar frialdad, consigue involucrarnos emocionalmente en el drama de los protagonistas.
En definitiva, un filme sólido, bien concebido que recuerda por momentos al cine denuncia de los años 70 y que vuelve a mostrarnos el buen momento que vive el cine francés, consiguiendo películas de calado y atractivas al público.
Mucho más cercana al cine denuncia de Costa Gavras que al cine que se hace en nuestra patria sobre casos reales, los vecinos vuelven a sacarnos los colores tratando un caso indignante famoso en Francia en el que un matrimonio normal y corriente, felices y padres de tres hijos, es acusado de pedofilia, violación de menores, bestialismo y demás barbaridades.
Acompañado por la brillante interpretación de su protagonista que pone el vello de punta, no cae en ni un solo momento de sensiblería. Es una película autocrítica en ese aspecto, no sólo denuncia los errores de un sistema judicial vergonzoso sino la plasmación fílmica de esos casos.
Recomendable por completo.
Lo mejor: Dirección objetiva, rápida y cruel, como merece. Interpretaciones asombrosas.
Lo peor: La envidia que debería darnos la valentía del cine vecino.