Presa del pánico
Sinopsis de la película
Melissa, una alegre niña americana de diez años, llega a Amsterdam un día frío de otoño. Como resultado de una enfermedad que padeció hace unos años, es incapaz de hablar. Sin embargo, conserva el oído y se comunica por señas. Al llegar al exclusivo hotel, donde sus padres han reservado una suite, el alboroto de los alrededores debido a la presencia de una famosa estrella del pop, provoca que la niña se pierda y sea testigo del asesinato de un hombre en el oscuro patio del hotel. Cuando los asesinos se dan cuenta de su presencia, Melissa se ve obligada a huir por las calles de Amsterdam.
Detalles de la película
- Titulo Original: Do Not Disturb (Silent Witness)
- Año: 1999
- Duración: 103
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de fuentes de descarga activas:
Opinión de la crítica
4
41 valoraciones en total
El principal problema de Presa del Pánico reside en una lamentable confusión. ¿Estamos ante un thriller, una película de acción, una comedia policíaca o ante un drama familiar? El director Dick Maas parece que no se decidió y el resultado es una película apenas entretenida, que comienza con demasiadas pretensiones y termina siendo absolutamente decepcionante.
Es la historia de un adinerado matrimonio que viaja a Ámsterdam con su hija aprovechando un viaje de negocios del marido (William Hurt). La niña, que es muda (pésimo guiño a la película de Randa Haines ‘Hijos de un dios menor’) se convierte en testigo accidental de un asesinato en plena ciudad y a partir de ahí se suceden las persecuciones y los malentendidos policíacos.
El largometraje comienza con una trama interesante al más puro estilo Único Testigo, aunque la película de Peter Weir roza la maestría y Maas casi esquiva el aprobado. Después, sin comerlo ni beberlo, Presa del Pánico se transforma en un intento de Solo en Casa con delincuentes patosos y niña escurridiza incluida. Para el broche final, Dick Maas se guardaba un as en la manga y convirtió a William Hurt en un Jack Ryan en las antípodas del papel de Harrison Ford. (¿hay algo más cutre que la escena de la ambulancia?) Imperdonable, pero claro ¿qué hace un actor de la talla de Hurt en un bodrio como este? Por no mencionar la pobre imagen de la capital holandesa… menos mal que lo compensan con los bellos encuadres de la ciudad y esos maravillosos canales. De todas formas, sirve para pasar el rato. Sufrible.
Tras sorprender con su opera prima El ascensor 1983 y labrarse una reputación en Europa con aquella de la familia tronada y el magnífico thriller pasado por agua: Amsterdamned 1988, el bueno de Dick Maas, en vez de dar el acostumbrado en estos casos, salto a Hollywood, fue Hollywood, el que dio el salto a Holanda, en forma de un reparto más o menos apañado (William Hurt, Jennifer Tilly, y Denis Leary), pero que a causa de un penoso y pueril guion (norteamericana niña muda desaparecida y perseguida por unos asesinos en las calles de un país europeo a causa de haber sido testigo de un crimen y angustiados padres buscándola), dio como resultado su peor y más prescindible trabajo, en el que lo único digno de reseñar es las magníficamente fotografiadas calles y canales de Ámsterdam y la aparición de Michael Chiklis pre Shield.
De una película mala normalmente no te acuerdas pero esta es tan horrorosa que todavía me acuerdo de las carcajadas que se oían en el cine.
El otro día la echaron en la tele y llame a mi mujer que también la recordaba como una de las peores películas que ha visto en su vida. William Hurt no ha vuelto a levantar cabeza desde entonces.
Si yo fuera ciudadano de los países bajos, estaría muy molesto con la imagen dada en esta película de Amsterdam. Según Dick Maas, Amsterdam es una especie de Bronx, en el corazón de Europa. El personaje interpretado por Jennifer Tilly ( su marido no encuentra la cartera) indica, que es normal que se la hayan robado, ya que se encuentran en la capital holandesa. No sería normal, que no te asesinaran, robaran o violaran, da a entender. Este telefilme-barato, es para emitirlo en la sobremesa de un Domingo cualquiera. No da para más . Suburbios oscuros, hay en todas las ciudades del mundo, por lo que colgar a Amsterdam la etiqueta de ciudad sin ley , es demasiado. Y para rematar, se utiliza el manido truco, de niña muda, (cuan culebrón se tratara) por lo que su limitada comunicación con los demás, intenta causar cierta claustrofobia al espectador, sin lograrlo. En definitiva, penoso filme.
Bueno, bueno, menudo rapapolvo que le echa Omar Khan. Por esto y por mi natural inclinación a nadar a contracorriente hubiera querido salvar a Presa del pánico pero es que Dick Maas naufraga en un trabajo que dirige, escribe el guión y pone la música. El se lo guisa y el se lo come pero a pesar de su llamativo reparto encabezado por William Hurt y Jennifer Tilly, su ambientación europea y su prometedor inicio, el resultado final se acerca al disparate. Nashville me ha quitado de la boca el parecido con Único Testigo (1985) y Sólo en casa (1990) más al guiño a Hijos de un Dios menor (1986) así que añadiré por mi cuenta la similitud con Frenético (1988). Es obvio decir que queda muy por debajo de todas ellas.
Hay dos errores que no se pueden ocultar pero hay otro del que defiendo a la película. El primero es que Dick Maas no sabe que tono imprimir. Empieza como thriller sigue como drama familiar o comedia y termina en el de sátira de este tipo de cine. Todo mezclado sin mucho seso. Y es que hay momentos en el que la tensión del momento queda anulada por el recurso al surrealismo fuera de lugar. Por ejemplo, el asesinato desencadenante es grotesco. El segundo fallo es que la persecución infantil es inverosímil: entre otros, el momento ascensor es injustificable. Eso sí, la imagen degradada de Holanda no lo veo censurable pues el director es holandés, es la imagen del propio país y al final, hay reconciliación.