Porkys
Sinopsis de la película
En Florida, durante la década de los cincuenta, un grupo de pícaros adolescentes que van juntos a la escuela descubren el sexo y el amor. Para dar rienda suelta a sus necesidades intentan entrar en Porkys, un local de alterne, pero, al negarles la entrada el dueño del establecimiento, conciben todo tipo de gamberradas contra él. A partir de entonces le harán la vida imposible con tal de lograr tener acceso a las chicas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Porkys
- Año: 1981
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
Película
5.2
60 valoraciones en total
Esta comedia es una de las más representativas cintas sobre los adolescentes y el sexo, pero el filme no se queda en una simple alternativa cómica trasgresora sobre cómo los jóvenes buscan desesperados tener relaciones sexuales, sino que además nos muestra claros ejemplos sobre el valor de la amistad en los objetivos grupales y sobre cómo ellos son víctimas de los adultos que no comprenden su difícil etapa evolutiva.
No sólo es una simple y efectiva comedia con humor liviano y procaz rebosante de gags que siempre será recordada como un clásico del género, sino que además posee una interesante historia repleta de situaciones ágiles y entretenidas donde se exponen a las claras las características propias de un grupo de adolescentes descontrolados por la excitación hormonal que no toleran haber sido avergonzados y que buscan a toda costa una original venganza que haga justicia.
Que más puedo decir de esta fabulosa película, sinceramente una de las mejores comedias juveniles de todos los tiempos, no como esas películas modernas de comedia que no te sacan pero ni una sola carcajada y aparte de que tienen pésimos guiones. Porkys aparte de ser la mejor comedia que he visto, tiene una buena historia y las actuaciones son buenísimas y el mensaje que transmite nos recordará siempre nuestra época de juventud, los amigos, las aventuras vividas, etc.
Muy buena, la recomiendo mucho.
En 1981, Bob Clark nos enseñó en Porkys a una juventud en celo, dispuestos a hacer cualquier cosa por tener sexo por primera vez. Su espíritu gamberro convierte a esta película en una referencia dentro de las teen movies. Fue una de las pioneras del género, y el espejo roto de las posteriores.
Cuenta la historia de seis jóvenes del Angel Beach High School, en la veraniega Florida de los años cincuenta. Uno de ellos es Edward Pee Wee Morris (Dan Monahan), un adolescente que está obsesionado con perder su virginidad. El resto de compañeros del grupo son Tommy Turner (Wyatt Knight), Mickey Jarvis (Roger Wilson), Anthony Puro Tuperello (Tony Ganios), Billy McCarthy (Mark Herrier) y Timmy Cavanaugh (Cyril OReilly).
Estos chicos están ansiosos por vivir su primera noche de sexo. Trás varios intentos fallidos deciden visitar un local de alterne en las afueras: Porkys. En su gran noche los chicos son humillados por el dueño del local, un hombre gordo con aspecto de viejo cowboy. Morris y los demás prometen llevar a cabo su venganza. Juntos idearan un plan para acabar con el burdel del viejo Porky, y arruinar su negocio.
Porkys tiene un gran cantidad de gags gamberros, aunque algo ingenuos. Para mí, las dos mejores escenas son la de los chicos espiando en las duchas y la broma macabra de la cabaña. Sin embargo, la película ha ido perdiendo calidad con el paso de los años. Hace dos décadas seguramente fue una película transgresora, e incluso atrevida, pero ahora no es más que una cinta barata e inocentona, producto de una época en la que con muy poco se podía revolucionar a cientos de personas.
Antes de rodar esta comedia adolescente, Bob Clark dirigió en 1974, Black Christmas, un film de terror que inició el género slasher (películas en las que un psicópata persigue y asesina a adolescentes). Posteriormente, John Carpenter, Sean S. Cunningham y Wes Craven harían sus aportaciones al género con Halloween (1978), Viernes 13 (1980) y Pesadilla en Elm Street (1984).
De Porkys, película de culto pero que con los años ha perdido, sólo salvaría su espíritu gamberro y su rango de pionera de las películas de adolescentes atontados. Tiene algunos gags muy buenos (los chicos espiando las duchas, Lassie, ¿está Mick Oño?, el condón gigante), pero el tiempo ha hecho mella en ella. Ahora es una película inocentona, ingenua, producto de una época de incipiente liberación. Ya no es la película transgresora que pudo ser en su momento, algo por lo demás inevitable. Pero por ello no se ve con desagrado. Simplemente no es el descojone que pudo ser hace veinticinco años.
Película escrita y dirigida por Bob Clark. Cuenta la historia de seis jóvenes compañeros de colegio en la edad en que descubren el sexo. Deciden visitar al bar Porkys en el que trabajan muchachas que hacen striptease y bailan ligeras de ropa. El dueño del bar les echa y se burla de ellos, por lo que deciden vengarse. Los lances en el colegio y los deseos de venganza les llevan a realizar toda suerte de travesuras, gamberradas y bromas pesadas en el contexto de una comedia disparatada, hilarante y al mismo tiempo defensora de los jóvenes, a los que trata con amabilidad, ternura y determinación. No faltan las peleas a puñetazos, el rechazo de los prejuicios raciales, la ridiculización de la violencia, la crítica a las formas autoritarias de algunos padres y profesores y la defensa de la manera jovial, despreocupada y libre de antiguos prejuicios de los jóvenes de los años 50, que rompieron con muchos estereotipos del período anterior a la II Guerra Mundial. La película de Bob Clark dio lugar a dos secuelas y creó una nueva forma de hacer comedia que tuvo y continúa teniendo sus adeptos. Por ello ésta es una película que merece ser vista por todo cinéfilo amante de la historia del cine.