Plus tard, tu comprendras (Un día lo comprenderás)
Sinopsis de la película
La anciana Madame Gornick da vueltas por su apartamento escuchando un programa de televisión acerca del juicio del nazi Klaus Barbie. Mientras tanto, su hijo Víctor intenta recopilar la historia de la familia a través de fotos, cartas y recuerdos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Plus tard, tu comprendras (One Day Youll Understand)
- Año: 2008
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
5.5
72 valoraciones en total
Un drama sin explicaciones que se desarrolla como una investigación y suspense acerca del pasado de una familia francesa de origen mitad judío, mitad ario , durante los años del Holocausto en Francia. Basada en una autobiografía de Jérôme Clément, la acción se desarrolla en Paris en 1987, simultáneamente con el juicio en Lyon del nazi Klaus Barbie, responsable de genocidio. Victor (Hippolyte Girardot), un francés católico de unos 40 años trata de aclarar la historia de sus abuelos judíos y de las circunstancias de su remisión al campo de exterminio de Auschwitz. La hija de aquel matrimonio, su madre, Rivka Gornick, judía (extraordinaria Jeanne Moreau), salvó su vida porque estaba casada con un ario que había bautizado a su hija Tania (Dominique Blanc) y se supone que también a su hijo Victor. La investigación de Victor se debe a que su madre Rivka no ha querido ni quiere contar nada de lo sucedido, probablemente para proteger a sus hijos de situaciones análogas a lo vivido o por alguna otra razón que el espectador tendrá que tratar de inferir. Buena dirección del director israelí Amos Gitai, buenas actuaciones y un interesante manejo de cámara que también habrá que interpretar.
Paris, 1987. Mientras la televisión cubre el juicio al líder de la Gestapo de Lyon, Klaus Barbie.
Para aquellos que no lo conocen recordemos que Klaus Barbie Altmann (25 de octubre de 1913, Bad Godesberg, Alemania – 25 de septiembre de 1991, Lyon, Francia) fue un alto oficial de las SS y de la Gestapo durante el régimen nazi involucrado en numerosos crímenes de guerra y contra la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente en Francia.
En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Barbie fue destinado a la Sección IVB4 y enviado a Ámsterdam, y más tarde, en mayo de 1942, a Lyón, Francia. Allí se ganó el apodo de «El Carnicero de Lyón» como jefe de la Gestapo local. Fue acusado de numerosos crímenes, incluyendo la captura de cuarenta y cuatro niños judíos escondidos en la villa de Izieu, y la tortura y posterior muerte de Jean Moulin, el miembro de la Resistencia francesa de más alto rango jamás atrapado por los nazis. Sólo en Francia se atribuyen a su actividad o a la de sus subordinados el envío a campos de concentración de 7.500 personas, 4.432 asesinatos y el arresto y tortura de 14.311 combatientes de la Resistencia.
Hecha esta aclaración, en el guion de la película el empresario católico francés Víctor Bastien (Hippolyte Girardot) se distrae de su trabajo y se obsesiona cada vez más con unir los cabos sueltos de la historia de su familia, para descubrir la verdadera historia. Mientras une fotografías con cartas y recuerdos, los documentos que descubre –incluyendo una declaración escrita por su padre, donde dice ser ario- hablan del destino que les deparó a sus padres durante la guerra. Para su frustración, su madre Rivka (Jeanne Moreau) ha clausurado esa parte de su pasado y se niega a compartir recuerdos con él. Las tensiones crecen entre Víctor y su hermana Tania (Dominique Blanc) –que defiende la declaración de su padre, y el silencio de su madre –, mientras que su atea mujer (Emmanuelle Devos) y sus hijos lo acompañan a una visita al pequeño pueblo donde los padres de Rivka fueron forzados a esconderse durante la guerra. Víctor finalmente comienza a reconciliarse con el destino de su familia, a la vez que Rivka decide confiarles su pasado a los miembros de su familia que tienen la posibilidad de modificar el futuro.
La película es un esbozo y sirve como puntapié inicial para el ejercicio de la memoria, para no hacer la vista atrás con los crímenes de estado, Francia es un buen ejemplo ya que hay muestras actos de heroísmo y de traición hacia los compatriotas, tal vez más que en otros lugares de Europa y a veces es bueno no olvidar para que no vuelvan a ocurrir estas atrocidades.
El filme es un disparador y es más lo que queda latente que lo que se muestra y eso esta bien, ya que el ejercicio de la memoria es algo muy personal, intimo, familiar y propio de cada individuo.
Respecto de la película las actuaciones son correctas, solo elogios para todos. Es un guion muy interesante. Recomendable.