Please Murder Me
Sinopsis de la película
El abogado Craig Carlson (Raymond Burr) gana el juicio de su cliente Myra Leeds (Angela Lansbury), acusada de asesinar a su esposo, y logra que sea declarada inocente. Poco después del veredicto, descubre que ella efectivamente cometió el asesinato y lo manipuló para salir absuelta. Atormentado por los remordimientos y sabiendo que no puede ser juzgada nuevamente por el mismo delito, urde un plan para entregarla a la justicia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Please Murder Me
- Año: 1956
- Duración: 78
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Opinión de la crítica
Película
5.6
66 valoraciones en total
Buena película, con un planteamiento y desarrollo verdaderamente curioso e inteligente, gracias a un muy competente guión de Al C.Ward y Donald Hyde, que adaptan un buen argumento de Ewald André Dupont y David T. Chandler.
Muy bien interpretada (grande Ángela Lansbury, en un papel serpenteante ) y con estimables diálogos, los acontecimientos se van sucediendo de forma muy amena y el interés va in-crescendo, lográndose un clímax envolvente de suspense criminal en verdad sabroso.
La dirección de Peter Godfrey, realizador siempre interesante aunque no muy conocido, me temo, es dúctil y el film se saborea dejando un aroma a buen cine, hecho con gusto, tacto y fuerza dramática, sobre todo en los últimos minutos, que no son demasiado sorprendentes por cuanto al comienzo se nos da la base sobre lo que se sustentará la historia, pero ello no menoscaba nuestro deseo de ver la historia completa.
Merece la pena.
http://filmsencajatonta.blogspot.com.es
¡Gran película!!! Guión excelente, inteligente sin fisuras, en manos de un director competente, cuidadoso de los detalles, que dota al film de un ritmo ágil marcando escenas con timming preciso de desarrollo. Me encantaron las actuaciones, incluyo a Foran, aunque haya sido la más breve, siempre solvente Dehner en el rol de fiscal y estupendos , muy convincentes , con gran prestancia Angela y Raymond Burr. Tal vez a partir de esta película hayan pensado en él para encarnar a Perry Mason. Setenta y cinco minutos deleitables, muy recomendables.
Un tanto baja me parece a mí la valoración que alcanza Please, murder me en esta página, pero también la entiendo, porque es una película un tanto ambivalente. Noir cortito y de presupuesto limitado, con protagonismo para los muy televisivos Raymond Burr (en el papel de abogado que tantos éxitos le daría con los años) y Angela Lansbury, aunque es cierto que especialmente Burr hizo montones de películas de cine negro, casi siempre haciendo de malo. Es cierto que el guion es un tanto rebuscado y difícil de creer, porque el plan de Raymond (no desvelamos nada) se las trae y es difícil que funcione si no es en una película. Pero la calidad de las interpretaciones es alta y el ritmo de la película está logrado por lo que, aunque la verosimilitud cojea un poco, la disfrutas igual. De hecho, es de esas películas que sabes que no es una gran obra, pero te lo pasas pipa igualmente. Recomendable.
Este es el tipo de película con la que me gusta toparme, una historia sencilla en la que de antemano ya sabes lo que ocurrirá y de cualquier manera termina por fascinarte el modo misterioso en que se lleva a cabo. Sin grandes pretensiones ni enormes presupuestos, con un sabor a serie b más que nada, la cinta transita de forma fluida con un guion cuidado, actuaciones que no desentonan con lo que se cuenta y una puesta en escena justa. Descubrir este cine negro que sorprende por estar alejado de los reflectores, sin halagos, oculto, pero que en cuanto a calidad no desmerece, siempre es un regalo que agradecer.
Cuando la tormenta estalla en el interior, rebasa los límites de lo privado, explota como un torbellino que lo envuelve todo y se abre camino hacia afuera, a nadie extraña que algo muy grave esté a punto de suceder.
Y en esta película, con semejante título, no puede ser de otro modo.
Una intriga sin fisuras, la pertinaz duda en el patio de butacas en el que cada espectador asume el rol de juez, indicios que señalan en todas direcciones, R. Burr y A. Lansbury obsequiando una lección de interpretación, las escenas en primer plano que parecen un apunte psicológico, la acción que se desarrolla casi entre cuatro paredes, el agobio, la opresión y el olor fuerte de cine negro inundando la sala.
Es el tratamiento que requería el argumento.
Y la dirección de P. Godfrey.