Persiguiendo a Jane Austen (Miniserie de TV)

5 comentarios en «Persiguiendo a Jane Austen (Miniserie de TV)»

1. Como resulta que yo si soy una de las mayores fans de Jane Austen y particularmente de su novela Orgullo y Prejuicio , cuando me enteré de la existencia de esta mini-serie no paré hasta conseguir verla. Disfruté viéndola, me reí en muchas escenas y me hizo pasar unas horas muy buenas. Sin embargo he de confesar que me esperaba algo más, creo que pudo habersele sacado más partido al lio de personajes que se monta el guionista, tal vez que la protagonista se aprovechara un poco más de su condición de chica del futuro, no sé, en definitiva me quedé con ganas de esa cosa que no tiene pero que debería tener . Aún así la veo de vez en cuando si quiero entretenerme sin más y le doy la mayor puntuación porque adoro este tipo de series y porque si, ¡adoro a Darcy!

2. No soy tan superfan de Jane Austen como algunas de mis amigas, pero muchas de sus novelas me gustan y son fáciles de leer, sin grandes pretensiones. Orgullo y Prejuicio es muy buena y ha tenido muchas adaptaciones al cine y la televisión, pero sin duda esta se lleva la palma. ¿Cómo sería la vida de una fan acérrima de Orgullo y Prejuicio… dentro de la historia de Orgullo y Prejuicio? Pues aquí tenemos la respuesta.
   
   Me ha parecido muy divertida, con momentos inolvidables como la melodía del móvil de Amanda o cuando le pide a Darcy que salga del estanque en camisa (cameos totales a la serie de la BBC). También me ha gustado la revisión de los personajes de Wickam y Georgiana Darcy, que no tienen nada que ver con lo que Austen relataba. Momentos hilarantes, movidos por la inexperiencia de Amanda y sus capacidades para liarlo todo, pero entretenida como pocas.

3. Una mezcla de la novela Orgullo y Prejuicio y la actualidad de una mujer aficionada a Jane Austen y sobre todo a esta novela. Un viaje a un mundo imaginario que nos muestra los desastres que puede causar una mujer moderna en el mundo de la época victoriana, cambiando el rumbo de los personajes de su novela favorita. Una miniserie de 4 capitulo en la que muchas mujeres nos veremos en parte reflejadas, pues pocas hemos leído Orgullo y Prejuicio sin enamorarnos del personaje del señor Darcy

4. Lost in Austen es una miniserie pensada para el uso y disfrute de los amantes de la prosa de Jane Austen y muy especialmente de Orgullo y prejuicio. Si no se conoce la novela o no se ha visto ninguna de sus adaptaciones televisivas o cinematográficas puede disfrutarse igualmente (e incluso puede que anime a la lectura), pero difícilmente se podrán captar las sutilezas de la propuesta, casi todas ellas expresadas verbalmente por el personaje de Amanda Price, una Jemima Rooper un poco irritante y sobreactuada.
   
   Ciertamente la propuesta rebosa encanto y entretenimiento y es un bonito homenaje al mundo austeniano que tanto gusta. Sin embargo, no elude también cierto tono paródico, sobre todo cuando chocan los mundos del siglo XVIII y XX, pero esencialmente es una historia de amor dentro de lo que ya es de por si otra historia de varios amores con el toque fantástico de la fan empedernida de Orgullo y prejuicio atrapada en la novela e intentando que todo siga el curso de la prosa de Austen. El resultado es muy divertido, muy simpático y ciertamente poco arriesgado, pero de eso se trataba. Quizás el final chirría, pues es el sometimiento a las convenciones más aplastantes del género, pero se acepta.
   
   Para fans de Austen y para fans de la siempre excelente TV británica.
   
   Lo mejor: Lo simpática y entretenida que es y el tono a medio camino entre el homenaje y la cierta parodia.
   
   Lo peor: No es nada del otro jueves y el final puede ser poco satisfactorio para algunos espectadores.

5. -Mi querido señor Bennet –le dijo un día su esposa–, ¿sabías que esos de la BBC han vuelto a reversionar Orgullo y Prejuicio ?
   
   El señor Bennet respondió que no.
   
   –Pues así es –insistió ella–, la señora Long ha estado aquí hace un momento y me lo ha contado todo.
   
   El señor Bennet no hizo ademán de contestar.
   
   –¿No quieres saber quién la protagoniza? –se impacientó su esposa.
   
   –Eres tú la que quieres contármelo, y yo no tengo inconveniente en oírlo.
   
   Esta sugerencia le fue suficiente.
   
   –Pues sabrás, querido, que es una chica terriblemente inconveniente. Resulta que no es un personaje del libro, sino que viene del futuro ¿puedes imaginarlo? y se ha metido en Orgullo y prejuicio a través de una puerta misteriosa que había en su casa. Pero lo mejor es que nuestra Lizzie también se ha metido por esa puerta ¡y se han intercambiado!
   
   –¿Cómo se llama?
   
   –Amanda Price.
   
   –¿Está casada o soltera?
   
   –¡Oh!, soltera, querido, por supuesto. Una mujer soltera, terriblemente maleducada y con costumbres muy extrañas. Ay ¡mis pobres hijas!
   
   –¿Y qué? ¿En qué puede afectarles?
   
   –Mi querido señor Bennet ––contestó su esposa––, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? ¡Esa chica está encoñada con el señor Darcy!
   
   –Como todas, querida.
   
   – Bueno , querido, de verdad tienes que hacer algo para que esa chica se vaya de nuestra historia o va a cambiarlo todo. ¿Y qué dirán el resto de los lectores?
   
   –Eres demasiado complicada. Estoy segura de que miles y miles de lectoras han soñado con entrar en Orgullo y prejuicio , ponerse vestidos de corte imperio y seducir al huraño señor Darcy. A fin de cuentas es uno de los grandes mojabragas decimonónicos, con permiso del señor Rochester y del señor Heathcliff, por supuesto.
   
   –¡Señor Bennet! ¿Cómo puedes hablar así? Te encanta disgustarme. No tienes compasión de mis pobres nervios.
   
   –Te equivocas, querida. Les tengo mucho respeto a tus nervios. Son viejos amigos míos. Hace por lo menos veinte años que te oigo mencionarlos con mucha consideración.
   
   –¡No sabes cuánto sufro!
   
   –Pero te pondrás bien porque esta no es más que una fantasía inofensiva y anacrónica. No te preocupes, señora Bennet. El libro seguirá igual por los siglos de los siglos y cada vez que un nuevo lector abra sus páginas, volverán a enamorarse el señor Darcy y Elizabeth Bennet, y cuando lleguen al final, no querrán abandonarnos y buscarán las maneras de quedarse con nosotros para siempre. Por eso la BBC les ha ofrecido a todos ellos este bonito regalo. Así ocurre con las historias universales, querida mía: nunca acaban del todo.
   
   – Entonces, señor Bennet ¿deberíamos ceder y disfrutar de esta serie?
   
   – Si depende de mí, querida, en cuanto podamos conseguirla, la veremos todos.