Pagan Peak (Serie de TV)

4 comentarios en «Pagan Peak (Serie de TV)»

1. Esta es una de esas series que en los últimos años acostumbramos a ver procedentes de Escandinavia, pero que en esta ocasión se trata de una producción entre Alemania y Austria. Y justo en un punto fronterizo entre estos dos países se halla un cadáver que dará pie al inicio de una investigación criminal que emparejará a una policía alemana y a un agente austriaco.

   Lógicamente, con ese punto de partida hay que pensar en la serie sueco danesa Bron/Broen , aunque Der Pass está quizá más emparentada con True detective por ciertas alusiones casi metafísicas o de la nueva era . Mucho de lo que sucede está enmarcado en zona alpina por lo que el rodaje en exteriores se agradece por los paisajes. La trama criminal va atrapando poco a poco aunque pierde algo de fuelle en cuanto se desvela la identidad del malo, como a mitad de temporada. Ciertos ecos de Seven hacen que se consolide la impresión de que esto ya lo tenemos visto.

   La pareja protagonista no es que sea un dechado de carisma, digamos que funciona a secas. Está más trabajado el papel del policía austriaco, cuyo intérprete se esfuerza en ser el foco de atención con una oscura historia paralela que resultará crucial en el desenlace final. De todas formas, son solo ocho episodios, que me parece una buena cantidad para una miniserie, y hay suficientes dosis de tensión e intriga para echarle un ojo. No rompe moldes pero sí mantiene el interés hasta el final.

2. Der Pass es una serie de producción alemana-austríaca que sorprenderá gratamente a los amantes del policial de intrigas. La razones no son pocas, una magnífica producción que incluye una espectacular fotografía en bellos ambientes naturales, un reparto actoral excelente y un guión que combina sabiamente una historia central cuyo protagonico es un sicópata asesino serial que tiene en vilo tanto a la población como a la policía con historias secundarias en donde no faltará las relaciones amorosas y los antagonismos profesionales dentro de un cuadro de situaciones que se hace mas complejo y por lo tanto más interesante a medida de que transcurren los episodios.

   Muy lejos de las series policiales yankies en donde la violencia masiva y gratuita es centro y muy cerca de los relatos inteligentes llenos de matices que sabe dar la industria audiovisual europea esta serie ahorra explosiones, disparos y persecuciones para prodigar al espectador con escenas de suspensos e intrigas del mejor nivel.

   Lo distintivo en Der Pass es la complejidad de las relaciones entre los personajes que dan cuerpo a la serie. Más allá de recurrir a topicos incluso cuando usa elementos y situaciones ya vistos antes (crimen de frontera, amoríos entre policías, el detective desmotivado y casi marginal) estas situaciones, personajes y relaciones están elaboradas de tal manera que las hacen nuevas por las formas y procedimientos que los directores usan para contarlas.

   Los detectives a cargo del caso son una enérgica, y jovial inspectora alemana: la detective Ellie Stocker (Julia Jentsch) y un hosco, mugriento y desmotivado detective austríaco, el detctive Gedeon Winter (Nicholas Ofczarek). Evidentemente están destinados a chocar y confrontar y no poder hacer nada juntos lo cual parece cierto en un principio pero, con el transcurso del caso, las actitudes de los dos se van transformando de manera tal que serán compañeros necesarios y colaborativos.

   Der Pass, versión alpina del policial de frontera, en donde se inscriben dos de los recientes éxitos, el sueco-danés El puente (2011-2018) y el finés Ártico (2018) .

   En resumen: Der Pass seguramente les encantará a los amantes del policial de intrigas y suspenso.

3. El punto de partida, el motivo que da inicio al suspenso en Der Pass se puede encontrar en otras series nórdicas. Se descubre un crimen en la línea fronteriza, justo en la separación entre dos países. Como en Der pass -aparece un cadáver en el mojón que indica uno y otro lado entre Austria y Alemania- en Borderlaine el crimen se sitúa entre suecia y Noruega y en Bron Broen, entre Suecia y Dinamarca. Lugar común por casualidad, o una constante que señala convergencias y divergencias identitarias. También se repite un tópico: el bosque que se revela ante los atropellos de la modernidad, ante la racionalidad económica sin limites o ante la maldad del hombre. Cada una con sus circunstancias particulares y su punto de vista, pero algo por por el estilo ocurre en Der Pass, Jordskott y Zone Blanche.
   
   El desarrollo de Der pass transita además un camino similar a Zone Blanche, comienza dispersa, discontinua, hasta que promediando la primera temporada se estabiliza, como una barca después de atravesar una zona de rápidos, y el espectador siente al fin que sacó la cabeza de abajo del agua y respira.
   
   El protagonista masculino – inspector austríaco- comienza siendo casi una caricatura no un personaje. Capítulo a capítulo, Winter toma forma propia y termina por convencer. La protagonista femenina -inspectora alemana- desde un principio, compone una actuación definida, pareja, sin ripios. Como señaláramos en Zone Blanche, los primeros capítulos resultan trabajosos de ver si el espectador no se dispone con cierto grado de optimismo. Se recurre constantemente a las vistas aéreas por medio de drones -a esta altura cansan un poco a pesar de la belleza de los paisajes- y se insiste con la creación de climas tensos, de suspenso, generados por cámaras que se mueven con lentitud y un fondo musical ad hoc. Avanzados los capítulos la narración visual se deja de lado y la acción se convierte en el motor del relato. La historia se despeja de brumas innecesarias, los caracteres adquieren relieve y la serie se transforma en un producto aceptable, digno de ver, siempre con el reparo de que se trata de un thriller que, como tal, no puede evitar algunos trucos un tanto inverosímiles, si nos ponemos en exigentes.

4. Un buen relato policíaco con una trama conocida pero con un trato diferente. Una policía alemana y un colega austriaco unen sus fuerzas para dar con un escurridizo asesino. Los personajes coinciden en ser tipos muy amargos para unir su estado mental a la profunda tristeza de los crímenes y crear así el ambiente propicio. Ella mantiene un idilio pero en líneas generales la serie huye de injerencias ocasionales, todo está muy agarrado al tema central de una forma obsesiva. No obstante no es una queja, sino un estilo diferente, algo parecido a la película Ciudadano X (1995) que aunque siendo americana, adquiere una profundidad fantasmal.

   Y en esto se parece Der Pass, en el que los fondos negros de las oficinas y los fríos paisajes grises, más el profundo dramatismo de los personajes nos da una ambientación fantasmal que nos obliga a pensar en que es su tono diario del que no pueden escapar y les marca el sentido trágico de la vida.

   Y el primer fantasma sería el asesino. Los motivos del asesino y su metodología trasciende pero de una forma muy somera, como si ya de antemano se sepa que las razones que un asesino o terrorista pueda esgrimir, aburren al personal. Serán siempre las mismas quejas o tendrán su base sobre cimientos basados en el narcisismo o en la petulancia de su personalidad. Lo malo es que se sienten legitimados para llevar a cabo sus actos.

   El interés que despiertan los capítulos la hace muy llevadera prevaleciendo ese fondo de urgencia por llegar al final. Sin advertirlo, también podemos deducir el peligro que corre aquel que se obsesiona con perseguir a fantasmas, fantasmas reales. Puede terminar obsesionado o siendo un fantasma más.