Pablos Hippos

Volver a contar en un documental la historia de Pablo Escobar entraña un riesgo grave. Una sensación de cosa ya vista está siempre a punto de saltar en el espectador, salvo que sus autores logren encontrar una perspectiva particular que propicie una nueva mirada a los episodios de la vida del capo de capos del narcotráfico en Colombia. Antonio Von Hildebrand da en el blanco pues parte de la noticia reciente de la fuga de tres hipopótamos de lo que fue el zoológico privado de Pablo Escobar, la hacienda Nápoles. Los hipopótamos fugitivos son el pretexto perfecto para regresar a la década de los ochenta y reconstruir a partir de un grupo de testimonios privilegiados -un ex Presidente de la República, una ex ministra, el fotógrafo de Escobar, uno de sus sicarios-, lo que fue el delirio de poder del narcotraficante, de alguna manera representado en su zoológico. Los dibujos de Antonio Caballero agregan un valor adicional al filme y abren un espacio a la reflexión y la ironía.