One on One
Sinopsis de la película
Una chica es brutalmente asesinada. Uno de los siete hombres responsables de este atroz crimen es raptado, torturado y obligado a escribir una confesión. Cuando por fin es liberado, descubre que otros compañeros han corrido la misma suerte. Decide así encontrar a los responsables y rendir cuentas con ellos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Il-dae-il (One on One)
- Año: 2014
- Duración: 122
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
4.8
100 valoraciones en total
Kim Ki-Duk ha vuelto a crear polémica. No si eso es de su agrado o, por el contrario, intenta que le veten en festivales de corte oriental que dicho sea de paso, últimamente tiran más hacia el más puro entretenimiento que a otra cosa.
Parece que la controversia o la discusión persiguen al afamado director surcoreano. Siempre ha sido un cineasta atípico dentro de la magnífica hornada de realizadores de ese país, alejándose de unas cintas que quitan el hipo, y que dicho sea de paso, se esperan con ansia en esta parte del mundo. Él no es una excepción, y la expectación que crean sus obras se ven enturbiadas por la decepción que provocan algunas de ellas. One on One es de estas, para desgracia de un público entusiasta que espera en las dos horas de duración que arranque de verdad la historia.
El tema daría para mucho, puesto que las sectas, sean del tipo que sean, siempre atraen nuestra atención. Aquí está tratado como si fuera una broma, al menos en mi opinión. Es como si a un coche de fórmula uno le pusiéramos unas ruedas de bicicleta, ostión seguro. La dureza de estas palabras viene dada por la decepción de ver algo que no encaja, que está deslavazado, sin sentido, y que además está rodado por alguien capaz de ofrecernos mucho más.
Nadie encuentra explicación al terrible asesinato de una niña. La secta The Shadows decide aplicar la justicia por su cuenta a los siete causantes de ese horrible crimen. Nadie está a salvo, ni sus propios componentes.
Como no podría ser de otra manera, Kim corre con todo el peso del film, eso tiene una ventaja que es que el mérito, si se tercia, es todo suyo, pero también tiene el inconveniente de que el fracaso recaerá todo sobre sus espaldas. No obstante todo tiene arreglo y el que veo en esta ocasión es que rápidamente se ponga a rodar algo más digerible.
En medio de tanta confusión, sí que hay cosas que se salvan. Por ejemplo la exquisita fotografía, no voy a decir de quién. Oscura y muy cercana al cine que nos gusta, pero pasa desapercibida entre un guión confuso y falto de ritmo y unas interpretaciones que dan la impresión de que navegan en una tormenta, van dando bandazos sin sentido, el que logra al menos salvarse es Ma Dong-Seok, en su papel de líder sectario. La trama es interesante, por lo tanto la premisa inicial sí que hay que valorarla, no tanto su desarrollo, que como hemos comentado, dista mucho de lo que se podría esperar.
Prescindible film, me sabe mal decir esto, surcoreano, que no aporta nada a lo que en principio iba dirigido, thriller-crimen-drama. Lo calificaría como solo para incondicionales de Kim Ki-Duk. La suerte que tiene es que son muchos.
http://www.terrorweekend.com/2014/11/one-on-one-review.html
Complicada historia de violencia, de tono experimental, que pretende ser un drama filosófico sobre la sociedad y nuestro papel en ella.
La historia comienza con el asesinato de una niña, en el que al parecer hay varios implicados, algunos poderosos y, según vamos descubriendo, pertenecientes al gobierno. Un grupo de ciudadanos decide aplicar su propia justicia, secuestrando, torturando y obligando a confesar a los culpables, uno a uno.
A medida que los asesinos caen, desde el que ejecutó la orden hasta el que la ordenó, la trama se desvía hacia los diferentes personajes, de ambos lados, mostrando su carácter y su día a día.
Podemos observar como los que cometen el asesinato son, en su totalidad, arrogantes, ricos, poderosos, y cuanto más arriba llegan en la escala de poder, más lo son y menos arrepentimiento sienten. También echan la culpa a otro, para el de abajo, es culpa del que dio la orden, para el de arriba, es culpa del que la mató con sus manos.
Los justicieros son, por contra, sencillos y pobres. A ninguno le va bien en la vida, sea porque no encuentra trabajo, porque está en la ruina total o porque su pareja le da palizas. Así mismo, las discrepancias entre ellos son continuas, pues la violencia cada vez mayor que emplea el líder del grupo hace que duden de su labor y se replanteen sus acciones.
Paralelamente, hay muchos diálogos. El líder del grupo los tiene tanto con sus reclutas como con sus víctimas. Se habla de la política corrupta, de los malos tratos, de la diferencia de clases, de injusticias, de valores… y se llega a conclusiones agrias. En este mundo todos tienen un papel, desde el justiciero al obrero o al depredador. El ser humano es patético, aceptando esa sociedad sin luchar, conformándose. Pero al final, sólo queda conformarse, pues la lucha no cambia nada.
¿Y qué hay del por qué?. Toda la película es, a su modo, una búsqueda de los motivos del asesinato de la niña. Una explicación. Y la verdad es que nadie conoce ese motivo, ni siquiera el que dio la orden. ¿Qué sentido tiene todo esto, pues?. Un nuevo papel surge del remordimiento, para terminar con los papeles innecesarios y rematar la película de forma confusa, como lo había sido toda la narración.
Es película para pocos, carece de ritmo y su historia es liosa y difícil. La violencia es descarnada, puede hasta hacer apartar la vista. Excelente fotografía y buenas interpretaciones, donde destaca Dong-seok Ma como el líder justiciero. Consta de escenas de gran poder visual, impactantes e hipnóticas, sello del polémico Kim Ki-duk.
Para quien busque algo diferente o conozca de antemano al director surcoreano.