On the Other Side

5 comentarios en «On the Other Side»

1. Confiere el ritmo preciso, dando prioridad a los silencios e imágenes parlantes. (Cuando las imágenes hablan por sí solas, eso tan enorme y difícil de conseguir).
   
   Utiliza en varios momentos con habilidad, la profundidad de campo, contándonos en una sola visualización varias cosas a la vez.
   
   Nos habla del presente formado por un devastador pasado, todo ruge, gime alrededor del pasado.
   
   Aquí viene lo sobresaliente, lo consigue sin hacer un solo flash back, ni la más leve evocación a este recurso, que hubiese sido lo fácil y resultón.
   
   Mención especial a la sublime creación de Ksenija Marinkovic como Vesna, esa madre tiene que lidiar con pasado, presente y futuro. (No solamente el suyo precisamente)
   
   Hay una cosa que no entiendo, la comentaré en el spoiler.
   
   Quién esté interesado en Croacia y la historia en general puede consultar Ustacha.
   
   Hasta los nazis se horrorizaron, escandalizaron con algunas prácticas de los Ustachas.
   
   Hitler, zanjó el problema ordenando a sus soldados destinados allí:
   
   Están en su país, dejad que hagan lo que quieran.
   
   Hecha esta curiosidad y anécdota histórica, que nadie confunda a los Ustacha, con la película, aunque os resultará
   
   tenebrosamente interesante saber de esta organización nacionalista croata basada en el racismo religioso.
   
   Muy recomendable el filme, las secuelas del pasado influyen e impiden que el presente sea.

2. Con mínimos elementos, una buena actriz, una potente historia y muy buenas ideas, narrativas y visuales, el autor de esta sencilla pero estupenda película croata consigue interesar al espectador con una inteligente reflexión sobre la guerra de los Balcanes, que a principios de los años 90 fracturó sangrientamente un gran país como Yugoslavia en las siete repúblicas balcánicas independientes actuales. Y es que aquello, como bien decía aquella película de Paskaljevic en su título, era, efectivamente, un polvorín.

   Y qué tramo final… Con instantes llenos de tensión como el del ascensor. Y qué buenas secuencias acompañando esos intensos momentos. Y qué plano final. Inolvidable.

   Personalmente, mi favorita hasta el momento en el Atlántida Film Fest de este verano.

3. He podido disfrutar hoy de una de las mejores películas vistas hasta ahora en el Atlántida de este año, solo superada por la maravillosa Hristo. La película que nos precede es el séptimo largometraje del director croata Zrinko Ogresta. El resto de trabajos de este director pasaron prácticamente desapercibidos por nuestro país. La cinta fue presenta en la sección Panorama del Festival de cine de Berlín, en el Pula Film Festival que gano el premio a la mejor película y también gano los premios de mejor película y mejor director en los premios del cine serbio.

   El director vuelve a ahondar en una temática muy repetida como son los conflictos bélicos que asolaron durante los primeros años 90 el país de Yugoslavia y sus consecuencias sobre las condiciones y modos de vida actuales.
   
   La historia nos sitúa en la Croacia actual, concretamente en su capital, Zagreb, 20 años tras la firma de los acuerdos de Dayton que trajeron consigo el fin del conflicto. Vesna es una mujer de mediana edad, cuyos días transcurren ajetreados entre su trabajo como enfermera domiciliaria y sus hijos, ya adultos, pero que, como a toda madre, le traen de cabeza: Vlado, padre de un niño pequeño, pero del que ella sospecha esperando un hijo de su compañera de oficina, y Jadranka, prometida con un chico que no despierta las simpatías de su hermano y que no acaba de encontrar trabajo tras su reciente licenciatura en leyes

   Una noche y después de una llamada misteriosa la vida de Vesna y de sus hijos ya no será la misma.

   La película esconde un gran thriller psicológico, con un guion super elaborado y con unos giros y unos pequeños detalles que harán que el espectador tenga que estar muy atento para poder seguir la trama. La película tiene unas interpretaciones magnificas sobre todo el papel de la madre y ojo a ese maravilloso, hipnótico y helador plano final, uno de los mejores vistos desde hace años.

   Lo mejor: Los giros de guion que se van produciendo y el final
   
   Lo peor: La primera parte

4. En Lingüística y, más concretamente, en Pragmática, nos preguntamos cuál es el valor comunicativo del silencio. Probablemente esta película responda, de cierta manera, dicha inquietud. Planos en los que los actores no emiten palabra, ciertamente extensos, pero llenos de tensión e insertos en una película breve, nos mantienen atentos.

   Una voz nunca se olvida, dicen muchos, pero en esta película el amor del recuerdo y la nostalgia se entremezclan con el ruido de las balas, las detonaciones y los odiosos recuerdos. El final es magistral, hasta cierto punto inesperado, sublime. La única pega es que quizás la historia detrás de los personajes daba para mucho más juego y de ahí que mi valoración no sea mayor.

5. Nos presenta entre silencios y pausas, pero a buen ritmo y captando el interés desde el principio, una historia de secuelas de guerra. En un país donde hasta hace poco entre propios vecinos se mataban, la mayoría intenta pasar página. Y la familia protagonista se mudó tiempo atrás y vive alejada del patriarca, juzgado por crímenes de guerra. Un ensayo notable sobre la soledad, el perdón, guardar secretos, el pasar página, arrepentimiento y lidiar con el dolor, causado y sufrido. Además te regala algún que otro giro de guión, introducido con naturalidad, no impuesto sobre el que reposar un todo, que aún sin eso, sería muy reseñable. Con notables actuaciones y una escena final casi icónica, un film que merece la pena ver y recomendar.

   Nota: 75