Noches sin lunas ni soles
Sinopsis de la película
Con la ayuda de tres compinches, un delincuente (Alberto de Mendoza) se escapa de un juzgado para ir a ver a su mejor amigo, que padece una enfermedad terminal. El policía encargado de atraparlo (Lautaro Murúa) sabe que, además, hay un un botín oculto de por medio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Noches sin lunas ni soles
- Año: 1984
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
6.3
21 valoraciones en total
Noches sin lunas ni soles es una película de José Martínez Suárez. Está basada en la novela homónima de Rubén Tizziani, prolífico autor de policiales cuyo trabajo ya había sido adaptado al cine por Juan Carlos Desanzo en 1983 (El desquite).
La trama sigue los pasos de Cairo, un prolífico delincuente que escapa de la cárcel con ayuda de sus viejos compinches bajo la condición de compartir con ellos el botín del crimen por el que fue condenado. Cairo sospecha que sus compañeros planean traicionarlo y decide escapar con todo el dinero, acompañado por la novia de uno de sus socios. Es así que el protagonista se lanza en una carrera contra reloj, perseguido por sus antiguos compinches y el policía corrupto que investiga su fuga.
A diferencia de El desquite, de Juan Carlos Desanzo, al ver esta película puedo imaginarme un libro al menos entretenido. Tristemente, los problemas que aquejaban a aquella película también se pueden ver en esta. La trama avanza a dos kilómetros por hora, deteniéndose largamente en conversaciones interminables y secuencias aburridas.
Pese a contar con varios actores de renombre del momento, las interpretaciones dejan bastante que desear. En consecuencia, los personajes resultan planos e intercambiables. La relación amorosa entre los dos protagonistas, por ejemplo, está tan poco trabajada que resulta completamente inverosímil.
Lo único que redime al apartado técnico es la banda sonora, que no está mal. La película está grabada casi exclusivamente en en conventillos y pasillos estrechos, esto genera problemas a la hora de colocar y mover la cámara. En consecuencia, todas las escenas están grabadas con mínimo movimiento de cámara, dando una sensación de inacción que colabora al aburrimiento general.
La trama tiene algunos detalles interesantes que deben provenir del material original. Hay detalles del pasado del protagonista que están inferidos pero no explicados. Por desgracia, estos aspectos no fueron adaptados al guión con suficiente claridad.
En conclusión, Noches sin lunas ni soles es un fallido policial negro que no es capaz de ahondar en todos los conceptos que presenta inicialmente. Aunque puedo inferir algunos detalles interesantes enterrados en la trama, estos no alcanzan para redimir a la película.