No hay crimen impune
Sinopsis de la película
Un agente del FBI muere durante una misión. Su amigo resolverá los tres casos que aquél estaba investigando. El primero concierne al robo de un banco. El segundo envuelve a una organización de robo de automóviles. Y en el tercero debe atrapar a un extorsionista.
Detalles de la película
- Titulo Original: Down Three Dark Streets
- Año: 1954
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.2
77 valoraciones en total
Empieza como un documental de policías en acción se tratara como tantas de aquella época, relatando los acontecimientos. Así te ponen en antecedentes, funcionando a continuación como película policíaca.
Broderick Crawford es un policía del FBI demasiado cauteloso. Le disparan al colega y se va a pedir refuerzos. Me ha parecido que podía haber hecho algo más, por lo menos haber tratado de ver si el criminal seguía por los alrededores. No obstante, como desconozco los procedimientos del FBI digamos que lo demás está bien.
El caso de la madre amenazada (una viuda que ha cobrado el seguro de su marido fallecido) está bien tratado, presentando a tres sospechosos (el tío, el vecino y el amigo) que casi casi, te imaginas quien es el chantajista. La pobre mujer lo pasa mal. A Broderick Crawford le gusta la mamá, incluso, el muy listo, tiene algún detalle con la niña, pero en aquellos años la propaganda del FBI hacia la ciudadanía, y todos aquellos organismos que representaban los poderes del Estado, no aceptaba que sus funcionarios pudieran estar a otras cosas que no fueran de su exclusiva competencia. Eran profesionales y esa era la impresión que tenían que dar. Y la película consigue perfectamente la impresión buscada.
Por supuesto, al mismo tiempo que se mostraba el mensaje de seguridad dirigido al pueblo, también se trataba de un cine aleccionador, cuyo título advertía bien a las claras a aquellos que tuvieran intención de no respetar las leyes.
No se oculta desde la primera imágenes la vocación buenista, pedagógica y ejemplar del film tan del gusto del cine americano de mediados del siglo XX.
El planteamiento se acepta o se rechaza pero desde le punto de vista cinematográfico la película posee interés, sabe crear una atmósfera de intriga creciente y un ritmo que no deja lugar para la pausa.
Llama la atención la excelente actuación e implicación de todo el elenco, desde B. Crawford hasta aquéllos cuyos nombres apenas aparecen en los títulos de crédito.
Y también su impecable caracterización.