No estoy solo
Sinopsis de la película
La historia transcurre en Italia durante las últimas semanas del siglo XIX. Giulio Maneri, un anarquista idealista, organiza levantamientos armados con la esperanza de difundir entre los campesinos las ideas revolucionarias.
Detalles de la película
- Titulo Original: San Michele aveva un gallo (St. Michael Had a Rooster)
- Año: 1972
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.3
79 valoraciones en total
Construída como un film en tres sketchs (el pueblo sublevado, la celda y el diálogo entre canoas), San Michele … es, ante todo, un ejercicio de austeridad. Sin cansar en ningún momento, moviéndose en escenarios cerrados para contar la derrota de la más abierta de las utopías, los Taviani levantan un ejemplo de cine político de bajo presupuesto pero repleto de propuestas e iniciativas formales.
Pese a lo discutible de su panfletaria tesis de fondo (la supervivencia del ideario marxista sobre un anarquismo que se muestra como un sueño de ilusos condenado al fracaso y recluído en el pasado), cuenta con momentos de emotiva intensidad y virtuosismo como aquellos en que, encerrado en su celda, el protagonista reconstruye una reunión de su grupo interpretando, él mismo, a todos y cada uno de los compañeros o aquel otro en que, frente a un pobre plato de potaje, Giulio imagina los más espléndidos manjares.
Partiendo del cuento, Entre lo Divino y lo Humano que, el escritor ruso Lev Tolstói publicara en 1905, los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, nos cuentan la historia de Giulio Manieri, un disidente de una familia de terratenientes que, unido a un grupo de combatientes internacionalistas, ha decidido luchar por la redistribución de la tierra… pero, cuando incursionan en un pequeño pueblo de Umbría, llamado Cittá delle Pieve, la falta de apoyo de los ciudadanos hace que la operación resulte un fracaso para el grupo y que Manieri termine en prisión.
Me siento con un gran vacío al no haber podido leer anticipadamente el cuento de Tolstói, pero, sé que, éste, trata de dos revolucionarios, uno de los ellos llamado Svetlogùb, quien, al leer el evangelio renuncia a la violencia, mientras que su compañero, Meženetskij, sigue adelante con sus ideas revolucionarias, pero, no cuenta con el fiel apoyo de sus camaradas.
Los hnos Taviani, retomaron solamente y de manera muy cercana, la historia del segundo de ellos, solo que, trasladando los hechos a Italia y cambiando el nombre de los personajes, pues, la estrechez de presupuesto fue la primera barrera al momento de sacar avante este proyecto. Incluso los problemas de postproducción llevaron a que, el filme, solo fuera estrenado en 1976, cuatro años después de terminado su rodaje.
El título original, SAN MICHELE AVEVA UN GALLO (alude a una antigua canción popular) y la historia fue trazada en tres segmentos concatenados: 1. La toma del pueblo y la condena a muerte. 2. La estadía en prisión, y 3. El traslado en bote. Quizás, el más interesante entre ellos podría ser el de la estadía en prisión, pues, además de que los directores nos permiten sentir muy claramente esa sensación de claustrofobia que padece Manieri, también nos transmiten con eficacia el proceso que asume el prisionero en procura de sobrellevar los días, hasta el momento en que la cordura ya no resiste y comienza a buscar otra suerte de salidas. En el tercero, lo que me resulta hondamente conmovedor, es ese padre que, a distancia, sigue a la hija prisionera queriendo protegerla hasta donde le sea posible.
No estamos ante un filme fácil, pues, la narración es algo lenta y la puesta en escena se limita casi a tres lugares distintos, pero, para quien sepa superar esto, el trasfondo de la historia le resultará profundamente humano y este drama que, en definitiva, ilustra la historia de un fracaso, de pronto le deje alguna enseñanza que merezca la pena tomar en cuenta.
Los Taviani – y esto lo reforzarían en Allonsanfan- se han sumado a la nueva propuesta política de lograr esencialmente un análisis concienzudo -científico si se puede- de la realidad, y con éste en mano, proyectar un cambio desde las mesas de debate y la participación electoral, pues, esto nos saca de las utopías, nos aleja de la barbarie… y nos pone en el verdadero camino de la factibilidad política.
Giulio Brogi, actor muy apreciado por Los Hermanos Taviani, quienes ya lo habían tenido en I Sovversivi y en Sotto il Segno dello Scorpione, logra otra sentida caracterización como ese revolucionario que, quizás, llegue a pensar que ya la historia lo ha dejado seriamente rezagado.
Título para Latinoamérica: SAN MIGUEL TENÍA UN GALLO