Necrofobia
Sinopsis de la película
Dante es un sastre cuya fobia le impide estar en contacto con la muerte. Cada vez que se encuentra frente a un cuerpo muerto, experimenta una sensación espeluznante que le hace perder la cabeza. Su enfermedad se agrava cuando su hermano gemelo muere, y él ve `su propio rostro` en un ataúd. A partir de este hecho traumático se rompen los muros de su realidad, varias personas cercanas a él son asesinadas y alguien quiere incriminarlo. Dante busca resolver el enigma de las muertes, pero se ve atrapado en una lucha constante entre lo real y no real.
Detalles de la película
- Titulo Original: Necrofobia 3D
- Año: 2014
- Duración: 78
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Opinión de la crítica
Película
3.6
45 valoraciones en total
Luis Machín encabeza Necrofobia, de Daniel de la Vega. El actor resulta uno de los puntos más altos de un film que puede categorizarse quizás dentro del terror psicológico y que le rinde tributo al giallo. Es este último aspecto otro de los componentes en el que la obra sale más favorecida, al ser poseedora de una atmósfera apagada y oscurísima que genera inquietud en el espectador.
La historia nos sumerge en la extraña personalidad de Dante (Machín), un sastre cuya fobia le impide estar en contacto con un cadáver. Cuando su hermano gemelo muere, nuestro personaje comienza a experimentar situaciones cada vez más traumáticas y delirantes. A su alrededor, distintas personas son asesinadas y todo parece indicar que él es el principal incriminado.
Necrofobia cuenta con pros y contras alrededor de su desarrollo. Si nos remitimos a determinadas instancias o resoluciones que se van desentramando a lo largo del relato, es factible que algunas de ellas resulten discutibles o bien que no terminen de cerrar. Pero si analizamos las mismas desde lo que la propia proyección quiere proveernos o si nos enfocamos a lo que en verdad quiere ajustarse la película, los reproches pueden quedar al margen. El producto que concibe Daniel de la Vega (guardando relación con lo que solían ofrecer los giallos) no necesita ni busca minuciosamente que la trama tenga una línea coherente, es por eso que las armas están puestas al servicio de una ambientación sórdida, lúgubre, con ciertos ecos de suspenso. Es en el trabajo de fotografía donde la cinta sale mejor parada, gracias a la creación de climas y tonos tenues, mortecinos, que permiten un mayor grado de magnetismo para seguir los eventos que se van sorteando.
Necrofobia acierta al no alargarse más de los 78 minutos que conforman su duración. La presencia de actores como Gerardo Romano, Viviana Saccone, Julieta Cardinali y Raúl Taibo suma desde la teoría pero no conecta, no engancha en el vuelco a la práctica, tal vez porque sus funciones no concuerden en base a los personajes que estamos acostumbrados a ver e interpretar de sus partes. Distinto es el asunto al mencionar a Luis Machín, casi en un monólogo suyo, en una gran y solvente performance.
Llevadera aunque no para todos los gustos, la película encuentra su espacio dentro de un género hasta aquí no muy bien explorado en el cine nacional. Sangriento y de apreciable factura técnica, aprueba en el global, aunque sin creces.
LO MEJOR: Luis Machín. La fotografía. La atmósfera oscura.
LO PEOR: los últimos minutos, en su afán de ganar intensidad pierden un poco de fuerza.
PUNTAJE: 6
http://cinefiloclub.blogspot.com.ar/2014/10/necrofobia-critica.html
Necrofobia nos llega desde Argentina de la mano de Daniel de la Vega, se trata de un thriller psicológico al estilo de los giallos de Argento, muy en la línea de Tenebrae. Se plantea un misterio, en el cual una serie de crímenes relacionados con un enigmático asesino de sombrero y gabardina, apuntan como principal sospechoso, a un sastre que sufre de Necrofobia (fobia a los muertos) interpretado por un fantástico Luis Machín. La opresiva atmósfera y la inquietante ambientación, además de las correctas localizaciones (el cementerio, el panteón, la morgue, la casa del costurero … ) juegan un papel importante en la cinta, ya que ayudan a crear un buen suspense. El rollo delirante de los maniquíes recuerda a Trampa para turistas o Maniac. Aunque argumentalmente, como he dicho, la trama sigue la línea de un giallo, su desenlace es más propio de Vigalondo y Los cronocrímenes, lo cual te hace cuestionarte todo lo visto anteriormente … el guión es correcto, pero algo tramposo a la par que previsible.
Como thriller psicológico y sobre el papel (o sea, en el mundo teórico) puede que Necrofobia funcionase bien. No obstante, como película de terror y convertida en imágenes, el resultado deja mucho que desear. El exceso de formalismo visual a modo de terror barroco con escenarios recargados y abuso de filtros, no ayuda nada al conjunto (todo parece torpemente falso). Para hacer terror hay que hacer terror, no parecer que haces terror. Es decir: tienes que dar miedo realmente o, como mínimo, generar una angustia necesaria que aquí no existe. Necrofobia es interesante en algunos momentos, pero el conjunto es aburrido, exagerado y lejos de lo que un espectador medio busca. Lo peor de todo es que uno se queda con la sensación de que podría haber sido una película mucho mejor en manos de un director con idiosincrasia (por poner un ejemplo, que le imprimiese un estilo del giallo italiano). Necrofobia tiene un exceso de pretensiones y una falta de personalidad que la hace imperfecta y solo apta para aficionados al terror sin demasiada exigencia.
Necrofobia, genera esa sensación que se tiene cuando se recibe un regalo, qué está muy bien envuelto en un papel muy bello, y una cinta bien elegante a tono, pero cuando uno lo desenvuelve, se encuentra con algo insulso y mediocre, por ejemplo un par de medias. Necrofobia igual, a nivel visual es irreprochable, realmente lo que logra el director de fotografía, el escenógrafo, y el mismo director, es un trabajo de una precisión magistral, lo malo es que la historia está muy por debajo de la puesta en escena, al contrario de esta, todo lo que se cuenta, es absurdo y tramposo por donde se mire, además de que con esas cosas del asesino del sombrero caen en el ridículo, lo peor es que esa atmósfera irreal y de antaño que tiene la película, ya que si bien transcurre en el presente, cuesta darse cuenta de ello al principio, porque los ambientes tanto interiores como exteriores en los que se mueven los personajes tienden a lo vintage, pero en la narración no logran hacer efectivo eso y el aura de irrealidad no llega a ser lo suficientemente convincente como para que uno le perdone las fallas, se nota que su director que también es uno de los guionistas, tenía claro el como, más no el qué quería contar.