Nacional 7
Sinopsis de la película
A Julie, una enfermera inexperta, se le confía el cuidado de René, un hombre que sufre una complicada enfermedad degenerativa que le provoca un comportamiento irascible e insoportable. René confiesa a la joven que desearía hacer el amor con una mujer antes de que su enfermadad avance y le imposibilite tener relaciones sexuales. Propone a la enfermera que le busque una chica dispuesta a hacerlo. Julie accede y se pone a buscar la mujer idónea entre las prostitutas de la zona. Una vez consumado el acto, René se transforma en una persona encantadora ante la sorpresa de todos. A partir de ese momento, el resto de los enfermos intentan buscar una explicación lógica a tal metamorfosis psíquica.
Detalles de la película
- Titulo Original: Nationale 7
- Año: 2000
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
7
84 valoraciones en total
Extraordinaria película francesa en que, por una vez, la imagen de los eufemisticamente llamados discapacitados no es la habitual en el cine, desarrollada a partir de la sensiblería y el lugar común, que a mi, como inválido (reinvindico esta palabra), tanto me molesta.
Como en el magistral clásico Freaks , los inválidos de Nacional 7 , son seres con deseos, sentimientos (algunos no tan nobles ) y tan imperfectos como el resto del género humano. Quizás, eso sí, aún más derrotados (pero es que algunos hemos hecho de la derrota nuestra seña de identidad, y no nos avergonzamos de ello).
Tal vez sea injusto, pero suelo desconfiar, de entrada, de las películas que hablan de discapacitados físicos, de seres humanos postrados en camas o sillas de ruedas o cruelmente devorados por alguna enfermedad terminal. Suelen ser, casi sin excepción, oportunistas, falsas y huecas, y tienden con descaro el cepo del basado en hechos reales para hacer que los espectadores sin discapacidad se sientan sucios y miserables por estar sanos, para convencerles de que no merecen esa suerte, de que hay que expiarla pasando por taquilla y llorando un ratito a moco tendido por el pobre invalidito de turno*.
Lo extraño, sin embargo, es toparse con películas que se desvíen de esa norma y traten a los discapacitados como a auténticas personas, con sus bondades y sus bajezas, y que integren sus problemas cotidianos en una historia no exclusivamente enfocada a resaltar los aspectos más sórdidos y degradantes de su enfermedad, no digamos en clave de comedia, algo que Jean-Pierre Sinapi logra con bastante éxito, en mi opinión, en esta película.
René sufre una miopatía que está acabando uno a uno con sus músculos, pero eso no significa que sea un angelito. Es más, en palabras de una de sus cuidadoras, este amante de Karl Marx y del porno extremo no es más que un hijo de puta sobre ruedas. Es sarcástico y cruel, insulta y veja al personal del centro en que está internado, se burla de sus compañeros, convivir con él se ha convertido en una auténtica pesadilla. Hasta que llega Julie, su nueva cuidadora, y comprende lo que es de cajón, que el culpable del insoportable carácter de René es uno de los músculos de su cuerpo, que sigue activo y reclama ser atendido como es debido. Que, como aquel personaje de Amarcord, René se ha encaramado a un árbol y pide a gritos una mujer. Que lo único que pide René, hablando en plata, es meterla en adobo.
La odisea de Julie en busca de una puta para René transforma lo que podría haber sido un auténtico dramón en una desacomplejada y vitalista comedia en la que los discapacitados son personajes activos y no simples objetos expuestos para la lástima o la reflexión supuestamente elevada acerca de su condición. La historia de René se entreteje con las de otros internos del centro, como la de ese musulmán renegado, devoto de Johnny Halliday y la virgen de Lourdes, que desea fervorosamente ser bautizado, para ofrecer un retrato veraz y cercano de los afanes cotidianos de estos seres. Es una película modesta y simpática, rodada sin alardes técnicos ni pretensiones de trascendencia, en una clínica en que convivían actores profesionales (espléndidos Olivier Gourmet y Nadia Kaci) y auténticos discapacitados. Y aunque se trate de otra película basada en hechos reales (Julie es, en realidad, la propia hermana del director), no hay cartas marcadas ni juego sucio: al final de la representación, los actores saludan y desfilan ante nosotros los auténticos protagonistas de los hechos. Sin dobleces ni hipocresía. Sin trampa ni cartón.
El día a día en una clínica de discapacitados. Personas que sufren por sus limitaciones, y que pese a tener muchísimo en común, se diferencian entre los que reniegan y madicen a sus cuidadores, porque no aceptan depender de nadie como última y triste forma de sentirse aún capaces de dirigír sus vidas, y los que agradecen con total entrega y ternura cualquier gesto amable y compasivo que se les brinde, sabedores de que su incapacidad no es una derrota sino una batalla interminable en la que cualquier ayuda es de vital importancia.
Frente a ellos, sus cuidadores, que de tanto preocuparse de intentar suavizar el dolor ajeno o bien terminan por olvidarse de vivir sus propias vidas, o acaban por insensibilizarse y adoptar la posición de fríos observadores.
Rodada con poco presupuesto y en formato de docudrama, pero contando con unas interpretaciones magníficas, nos hallamos ante un ejemplo de película que trata temas delicadísimos, pero sin caer jamás en la sensiblería y con una descomunal carga de respeto. Hay momentos dolorosos, intimos, cómicos, pero nunca alejándose de la realidad y dibujando certeramente a los personajes: absolutamente humanos y, como tales, llenos de dudas, temores y nostalgias.
Totalmente recomendable por su enorme credibilidad, por su exquisita forma de mostrarnos lo variado, pero coincidente, que puede llegar a ser el comportamiento humano ante las grandes adversidades, y por la total precisión con que se ha sabido esquivar el dramón lacrimógeno que, en otras manos, hubiera podido llegar a ser una obra que trata tan delicados temas.
Esta pelicula me parece ante todo necesaria. Tengo varios amigos que trabajan con personas con diversidad funcional y me da la sansacion de que es un tema del que no se habla suficiente!
Es una pelicula necesaria…pero además es divertida y commovedera. A momentos desagradable, vamos que no deja indiferente.
110/34(27/03/19) Humanista retrato de una comunidad de disminuidos físicos, sumergiéndonos en un centro que los cuida, así como en las vidas de los que los atienden. Resulta destacable su tono de comedia agradable en el que asistimos a los problemas de estas personas a las que se les pone rostro y sentimientos, reseñable es que no cae en la sensiblería ñoña a la que sería proclive la historia, se nos cuenta de un modo ameno sus anhelos sexuales, sus inquietudes religiosas, sus ganas de vivir, nos demuestran que dentro de estos cuerpos estropeados existen seres humanos con una fuerza vital enorme, que quieren que se les trate como a cualquiera. La cinta posee algunas escenas de gran humor, sobre todo en los encuentros de Julie (deliciosa Nadia Kaci) con las prostitutas, ejemplo es verla midiendo a escondidas las puertas de sus caravanas para ver si entraría la silla de ruedas. Brillante es su final en el que vemos los rostros de las verdaderas personas en las que está basada la película. Recomendable a los que gusten de ver la otra cara de ‘Mar adentro’. Fuerza y honor!!!