Música y lágrimas
Sinopsis de la película
Glen Miller fue uno de los más famosos músicos de jazz de la era del swing . En 1925 empezó a tocar el trombón en una pequeña banda de provincias y, después de una gira por pueblos y ciudades, se instaló en Nueva York. Hasta allí llegó su novia para casarse. La boda fue una histórica sesión musical dirigida por el gran Louis Armstrong. A partir de entonces la carrera de Glenn Miller estuvo llena de éxitos.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Glenn Miller Story
- Año: 1953
- Duración: 107
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te detallamos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6.9
63 valoraciones en total
Buena música la del señor Miller, he aquí un forofo entre tanta gente comprando minucias.
En el puesto de los discos ahí sigue y seguirá la melodiosa música de Glenn Miller.
Lo mejor que puedes hacer es comprar uno de esos discos, o un nuevo CD que también los vende el tío de la gorra, que lleva más de 30 años en el mismo puesto y con la misma gorra, y escuchar tranquilamente la música orquestal, la misma que oirás aquí y que te encantará.
El caso es que si quitas la música, la película es tan monótona como que:
Glenn Miller dice que va a hacer unos arreglos musicales
y los hace.
Glenn Miller dice que va a trabajar toda la noche con las partituras
y trabaja toda la noche.
Glenn Miller dice que va a tocar música ligera durante el desfile militar
y toca un swing.
Entonces…
Glenn Miller en plena guerra dice que va a preparar un programa, sube a un avión
y…
Acabo de ver por TNT la película The lovely , sobre la vida de Cole Porter, de la que sólo se puede rescatar la música, que no es precisamente mérito de la película.
Y no pude dejar de recordar esta EXCELENTE Música y lágrimas sobre la vida de Glen Miller, llena de frescura y de talentos inigualables, que encontraron todos un reparto de excelencia para recrearlos.
Pese a que James Stewart nunca fue uno de mis actores favoritos, no puede dejar de apreciarse la calidez de su trabajo. Y aunque me simpatiza Ashley Judd, su melosa caricatura como la sacrificada mujer de Porter lleva hasta la cima de las nubes a la notable y nunca suficientemente valorada June Allyson.
Y ni que hablar de la presencia de Louis Armstrong y Gene Krupa… ¡qué lujuria!, ¡qué bueno que la vida nos haya dado la oportunidad de verlos y escucharlos!!!
Una película para disfrutar, en todos los tiempos. Ojalá la pusieran de tanto en tanto en la pantalla: de 1953 a 2004, no hay tecnología que reemplace al genuino talento.
Es un placer del que nadie merece privarse.
Yo también quiero ser como Glenn Miller en Musica y Lágrimas. Añorada ingenuidad…….Añorados años 30…añorada música de Glenn Miller….
Yo también quiero una mujer como June Allyson, que acepte casarse conmigo con un sólo beso, viajar a la Nueva York de antes de la guerra…..
Acostumbrado como está uno al cine más…digamos….actual….el principio parece algo lento y extraño, pero escenas como en la que empieza a componer Moonlight Serenade y el primer ensayo de I know why son simplemente sublimes, aunque a veces se hagan demasiado cortas.
Pero sobre todo es genial por plasmar las ansias de un perfeccionista, con el apoyo de una mujer aún más perfeccionista que no sólo lo apoya, sino que quiere lo mejor para él, y sabe que es capaz de lo mejor, y ambos lo exponen en varias decepciones, que se plasman en varias escenas tan realistas que a veces parece que no tuviesen cabida en la película, pero que a mí, desde luego, me parecen indispensables.
Y bueno, si June Allyson enamora ya en la primera escena en que aparece,no para de hacerlo en toda la película, como una sirena, de cuyo encanto no hay forma de escapar….
-Habrá que ir a Woodstock en cuanto deje de nevar-
Absolutamente imprescindibles las escenas de actuaciones, para nada tópicas, y que incluso tienen mucho mejor sonido que el resto de la película y que exponen el corte del cambio de calidad, que aunque queda un poco cutre nos hace apreciar más las canciones.
Música y lagrimas, simplemente maravillosa y creo que como cada película en las que hasta ahora he visto a James Stewart, un gran actor donde a cada película le sabe dar ese toque de humanidad y bondad.
Música y lágrimas es una película llena de valores humanos por encima de lo que trata la película, una historia real sobre la vida de este famoso músico y compositor de melodías inolvidables hasta hoy en día, melodías inmortales.
Un artista y su mujer son la base de esta biografía que nos servirá para poder ver una serie de valores humanos por encima de cualquier problemática profesional que a ambos les pudiera surgir.
Todos los problemas que aparecen son tomados con positivismo y buena cara, problemas con solución, y eso es quizás lo que más me gustó de la película, un matrimonio que saben lo que significa pasar hambre y estar unidos ante los problemas y luchar por eso en lo que creen.
Cuando se termina de ver la película uno tiene la sensación de positivismo que le inunda todo el cuerpo, no cae en el sensacionalismo barato ni en la ternura americana y simplona, al contrario, es buena energía la que desprende esta película.
Además de ello en la película aparecen figuras inolvidables de la música Jazz, película que vista hoy en día hace homenaje a estas figuras inolvidables.
Quizás pueda resultar poco realista ante los problemas que una familia ha de pasar pero lo bueno de ello es que debe resultar como ejemplo ante el espíritu positivo que las personas han de tener ante los problemas de la vida.
Película entrañable y acogedora, positiva y tierna, no es quizás el ejemplo del mejor cine pero si de un cine positivo y familiar.
Poner en el reproductor el dvd de The Glenn Miller Story, es como viajar a la América de los años 40, donde las grandes orquestas con sus vocalistas, viajaban durante meses por clubs nocturnos, por todo los Estados Unidos, haciendo cientos de kilómetros en incómodos autobuses. Cada día actuando en lugares diferentes, donde podías ir con tu chica a bailar, o escuchar jazz o swing, y tomar unas copas en tu mesita, junto a una lamparita de tenue luz, que le daba un tono romántico a ese momento.
El film de Anthony Mann es un delicioso biopic, sobre un gran músico del siglo XX. Un hombre inconformista que no se limitó a ser un trompetista anodino, actuando cada noche, para ganarse el sueldo. Era un hombre en busca de un sonido propio y personal, que nos legó a lo largo de unos años, un puñado de obras legendarias, que suenan durante la película como: Serenata a la luz de la luna, Collar de perlas, Pensilvania 6.5000 y En forma, entre otras. El gran Henry Mancini, supervisó todos los arreglos de los temas para la película.
Aunque la biografía no sea totalmente fiel a la vida real de Miller, creo que recrea lo que de verdad interesa sobre el músico, sin detalles escabrosos y desagradables. James Stewart está muy bien, como siempre, un hombre noble y apasionado, como pide el personaje, el resto cumple perfectamente con el relato, con un color romántico, que le va muy bien, y una gran dirección del siempre eficaz A. Mann. Sin olvidar la magnífica colaboración de los músicos, Louis Armstrong y Gene Krupa.
Recomendable para amantes del Jazz y el Swing.