Mujercitas
Sinopsis de la película
Amy, Jo, Beth y Meg son cuatro hermanas en plena adolescencia, que viven con su madre en una Norteamérica que sufre lejanamente su Guerra Civil. Con sus variadas vocaciones artísticas y anhelos juveniles, descubrirán el amor y la importancia de los lazos familiares.
Detalles de la película
- Titulo Original: Little Women
- Año: 2019
- Duración: 135
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Opinión de la crítica
Película
7
46 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Abby Quinn
- Adam Desautels
- Adam Teper
- Alexander Davis
- Bill Mootos
- Bill Salvatore
- Bob Odenkirk
- Brian Tobin
- Cassidy Neal
- Chris Cooper
- Dash Barber
- Dave Maguire
- David Arthur Sousa
- Domenic Arduino
- Edward Fletcher
- Eliza Scanlen
- Emma Watson
- Erin Rose
- Florence Pugh
- Hadley Robinson
- James Norton
- Jamie Ghazarian
- Jason Mulcahy
- Jayne Houdyshell
- Jen Nikolaisen
- Kayla Caulfield
- Ken Holmes
- Laura Dern
- Lilly Englert
- Lonnie Farmer
- Louis Garrel
- Meryl Streep
- Michael Cassata
- Mikayla S. Campbell
- Rob Lévesque
- Robert Marsella
- Saoirse Ronan
- Sasha Frolova
- Scott Sederquist
- Thomas J Berry
- Timothée Chalamet
- Tom Kemp
- Tom Stratford
- Tracy Letts
- Yair Koas
- Yefim Somin
Que yo sepa, hasta ahora existen 4 versiones de cine sonoro de Mujercitas (además de dos teleseries más que aceptables).
La primera tenía el atractivo de contar con Katharine Hepburn y su capacidad artística.
La segunda, con June Allyson, Elizabeth Taylor y Margaret OBrien, era acogedora, cálida, hogareña y tenía un gran encanto y sentido del humor.
La tercera, con Winona Ryder, más moderna, era romántica y sentimental.
Esta de ahora, después de toda la publicidad que la ha precedido, me ha resultado una gran decepción, es decir, un bodrio de dos horas, impregnado de feminismo de pacotilla, que las pobres personas que no hayan leído la
novela poco habrán entendido.
Son como retazos de novela a medio terminar, con saltos extraños hacia delante y hacia atrás sin orden ni concierto, una cosa desconcertante. La escena del ensayo de la obra de teatro casi no la vemos, la del castigo en la escuela tampoco, y así tantas otras. Está todo desdibujado hasta la náusea.
Las propias Mujercitas y la madre son como un coro de histéricas que podrían muy bien estar en Sálvame. Está bien que Jo en algún momento no se comporte, pero vamos!, es que las otras…! Y la tía March no hace ninguna gracia, y eso que el personaje se presta a ello, con el caniche (y el loro, que no sale tampoco).
Total, un aburrido producto de marketing feminista con discursos que sobran y un argumento adulterado por los saltos en el tiempo y las escenas incompletas. Una Jo más desaliñada de lo que correspondería. Una Marmee gritona, una Meg sin elegancia, unas parejas sin ningún romanticismo (intérpretes masculinos sin gracia). A mí la que más me ha gustado es Beth, por lo mona que es y lo poco que habla…Qué lástima…!
Allá por 1869 la escritora y activista LOUISA MAY ALCOTT escribió la novela biográfica MUJERCITAS con un gran éxito.
Desde entonces son varias las ocasiones en que se ha trasladado al cine y tv. En 1933 fue CUKOR el artífice, en 1944 la película fue protagoniza por ELIZABETH TAYLOR y en 1994 por WINONA RYDER, aparte de varias series televisivas.
Pues tiene que volver la pesada de GRETA GERWIG para contarnos la misma historia.
La directora, muy prolífica en el cine independiente estadounidense, se dio a conocer internacionalmente con la cursi LADY BIRD. Pues continúa por los mismos derroteros y aunque su calidad tras la cámara es innegable y hay que valorar su bella factura, el resultado es que ha compuesto una película pretenciosa, superficial y muy predecible, más cercana a un telefilm de sobremesa que a lo que ella en realidad busca.
A pesar de ello, es justo destacar la dulce banda sonora, una ambientación y vestuario muy interesante y sobretodo la bella factura con que la directora nos relata la historia.
Simplemente leyendo el título, está claro que nos enfrentamos a una película de actrices (buscando su lucimiento), a las que acompaña el joven TIMOTHEE CHALAMER que ya había trabajado con la directora. Respecto a ellas, la protagonista es la joven SAOIRSE RONAN, con un futuro muy prometedor ya demostrado en sus anteriores trabajos, aunque en mi opinión, debería de cambiar de registro, ya que siempre realiza personajes del mismo perfil.
Como secundarias podemos visionar a las jóvenes EMMA WATSON, FLORENCE PUGH y ELIZA SCANLEN y a las veteranas LAURA DERN (mi inolvidable LULA de CORAZON SALVAJE) con un elegante trabajo y la cansina MERYL STREEP, que afortunadamente esta vez, deja a un lado su habitual histrionismo para no llamar la atención y cumplir de forma correcta.
En definitiva, MUJERCITAS es un nuevo remake totalmente innecesario creado para aumentar el ego de la pedante directora y para lucimiento de las actrices a las que nos enfrentamos. Triste es ver en lo que se ha convertido una excelente, atrevida y reivindicativa novela con el paso de los años.
Enésima adaptación del clásico norteamericano, así que no os quejéis si introduce algunas novedades porque hacer otra vez lo mismo tendría mucha gracia, ¿no? Y sin embargo Greta Gerwig consigue insuflar originalidad al asunto mientras se mantiene sorprendentemente fiel al original. El que vaya buscando o quejándose de cosas feminazis mal va.
Se demuestra que en el cine no se cumple la propiedad conmutativa y el orden de los factores altera el producto. Cierto que al final todos los checks quedan marcados pero al cambiar el orden cronológico se le da un tono distinto, cosa no exenta de peligro porque aunque es difícil ponerse en la piel de alguien que debuta en Mujercitas (y más en USA), es probable que algún neófito se pierda en los saltos. De hecho, teníamos al lado una señora que interpretaba los flashback como sueños y así se lo iba susurrando a su acompañante. Y eso que Greta se lo ha currado para diferenciar bien los dos hilos temporales sin tener que recurrir constantemente al tan odiado cartelito de Siete años antes… .
Además de la reorganización temporal, asistimos con gusto a una expansión del universo Mujercitas , especialmente el de Amy, dándole minutos (entre otras cosas) a su viaje por Europa y dotando el personaje de una profundidad nunca vista y muy adecuada a Florence Pugh que puede demostrar su poderío en un papel que normalmente solo requiere una cara bonita (véase la versión de la Taylor). Reconocemos que al principio nos ha parecido raro su casting pero a medida que transcurre el film se entiende. No así Emma Watson (Meg) que no termina de convencer, no es que esté mal pero con lo que tiene alrededor flojea por contraste. Posteriormente hemos leído que entró como reemplazo de Emma Stone lo cual lo explica todo. Es que llega a ser la Stone y la película sería de traca. Porque Saoirse (Jo) y Chalamet (Laurie) están en su línea habitual como buques insignia de su generación, dando (también gracias al guión) toques algo más ambiguos a sus personajes tradicionalmente angelicales. Destacar también a la pareja formada por Eliza Scanlen (Beth), desconocida hasta hoy para mí y el bueno de Chris Cooper (abuelo), actor infravalorado donde los haya (aprovecho para introducir aquí publicidad: ved Lone Star ). Y Laura Dern (madre) y Tracy Letts (nuevo personaje en la frontera de la metaficción) en pequeño e impecable papel.
Me he centrado en actores porque es lo que tienen los remakes. Sobre el elemento metaficticio al que recurre Gerwig para revisar el clásico, quizás sea lo más polémico de la película y no me ha terminado de gustar, no por el concepto sino porque le ha quedado un poco raro. Pero bien, por un 5% de película no vamos a dejar de recomendarla. Queda ampliamente compensado por las nuevas escenas en la playa, fantásticas. Y de Desplat qué voy a decir que no sepáis, va al galope camino del Olimpo de los compositores.
Gustará a: hermanas Brontë, editores, seres de luz
No gustará a: alemanes francófobos, pianistas, gente arrastrada por su pareja a ver Mujercitas cuando lo que quieren ver es Jumanji (pero amigos no os quejéis que podría ser mucho peor y terminar en Cats !)
*Little Lady Birds
Tras el pelotazo que supuso Lady Bird (2017), el anuncio de que Mujercitas sería el siguiente proyecto como directora de Greta Gerwig resultó un tanto decepcionante. Un trabajo de encargo a partir de una novela muy conocida y adaptada al cine y la televisión múltiples veces no resultaba demasiado excitante a priori. Pero no contábamos con la pasión que sentía Gerwig hacia la historia y su autora, Louisa May Alcott, y que se puede apreciar en cada entrevista que concede. Tampoco reparamos en el gran parecido que hay entre Lady Bird y Mujercitas: ambas giran en torno al crecimiento y aprendizaje de dos chicas con una ambición que no cabe en el entorno en el que se han criado. Y que Saoirse Ronan encarne a la heroína de ambos films no hace más que fortalecer ese hermoso vínculo que las une pese al siglo y medio que las separa.
*Un giro moderno
La principal novedad que presenta esta versión de Mujercitas respecto a las adaptaciones precedentes es su estructura: en vez de ser lineal, alterna entre dos líneas temporales, el pasado y el presente. La elección no resulta caprichosa, pues enriquece y da lustre a uno de los temas del libro en los que Gerwig se quiere centrar: el paso del tiempo. Los paralelismos que se establecen entre un pasado cálido, jovial e ingenuo y un presente austero, lúgubre y melancólico conforman una nueva aproximación al crecimiento de las hermanas March que se siente fresca y audaz.
Gerwig ha hecho una adaptación fidedigna a la narración original pero con un toque moderno, alejado del encorsetamiento de este tipo de producciones, y que enfatiza temas que hoy en día siguen en boga como la independencia económica de la mujer o el papel que la sociedad le tiene reservado a esta.
*Complicidad coral
La película está tan bellamente escrita como filmada, orquestada e interpretada. Lo único que se le podría reprochar a Gerwig en cuanto a la elección de su reparto es haber ido sobre seguro y elegir intérpretes bastante más mayores de los personajes que encarnan. Pero cualquier reproche se disipa cuando se comprueba lo bien que están todos y, sobre todo, la deliciosa complicidad que se forja desde que aparecen por primera vez las hermanas hablando todas a la vez, cuando la película termina, no dudaríamos en quedarnos a vivir con esa familia.
Saoirse Ronan y Timothée Chalamet son unos Jo y Laurie perfectos, Laura Dern es la matriarca y vecina soñada, Meryl Streep está estupenda como la antipática tía March, y es un placer reencontrarse con Chris Cooper en plena forma. Por su parte, Eliza Scanlen es el corazón de la película y la presencia de Emma Watson es agradable pese a que no destaque tanto como el resto. Pero ante todo, es Florence Pugh la que realiza la interpretación más memorable del elenco dando vida a Amy, el personaje más despreciado del relato desde siempre. Pugh y Gerwig se ponen del lado de Amy para que entendamos su postura, otorgándole una humanidad que permite que Pugh se coma cada escena en la que aparece.
*Conclusiones
Mujercitas viene a confirmar que Greta Gerwig, la directora, ha venido para quedarse y que podemos seguir esperando grandes cosas de ella. La película recurre al metalenguaje para rendir tributo tanto a la novela como a la propia Louisa May Alcott, a la que hace partícipe del relato. En su emocionante e ingenioso desenlace, el film se alza no solo como un homenaje a las mujeres precursoras y a su libertad de elección, sino también al arte de contar historias, entendiéndolo como bálsamo de una realidad mundana y una inquebrantable forma de mantener unidas a las personas a través del tiempo y del espacio.
Escrito por Jorge Blanch
La voluntad absoluta de trascender un material sobradamente conocido e imponer sobre él la propia autoría es uno de los riesgos fundamentales al embarcarse en una adaptación. En el caso de Greta Gerwig, toda esta actualización de Mujercitas parece haberse rodado básicamente para poder establecer una clara crítica al final del libro de Alcott desde la perspectiva de una mujer del siglo XXI. Y lo hace de manera acertada, si no brillante. Posiblemente el comentario metatextual del final del film sea lo mejor del metraje, junto a la belleza de la fotografía en algunos pasajes junto a la playa y el talento de los intérpretes. El problema es que, buscando significarse sobre el material original, Gerwig añade un segundo elemento autoral que resulta retórico y contraproducente: el desorden temporal. Un recurso que supongo debe de impartirse en todas las aulas sobre creación cinematográfica estadounidense, pues últimamente recurren a él todos los directores que quieren dárselas de importantes. Así, la historia de estas cuatro hermanas no se cuenta De manera lineal, como siempre se ha hecho, sino mediante saltos entre el pasado y el futuro. Pero para que este tipo de estructura funcione hay que tener muy claro cómo dosificar la información narrativa y qué efectos se persiguen con los cambios temporales, algo que Gerwig no parece tener muy claro. Así, en los quince primeros minutos sabemos cómo terminan el 75% de las tramas de la película, por lo que los primeros escarceos afectivos entre los personajes no consiguen interesarnos, como los prolegómenos de un chiste cuyo final ya conocemos. Además, el puzzle narrativo creado acaba por disgregar la historia en momentos puntuales no interconectados, por lo que los personajes no consiguen respirar: cuesta entender la hermandad entre las cuatro protagonistas o su felicidad familiar infantil, por lo que apenas hay empatía hacia lo que se ve en pantalla (al menos, hasta llegar a los últimos 20 minutos). Parece a ratos la representación de unos grandes hits de la novela para espectadores que la conozcan ya previamente más que una historia fluida capaz de transmitir algún sentimiento.