Muerte en los pantanos
Sinopsis de la película
Finales del XIX. Walt Murdoch, joven profesor de ciencias naturales de Boston, llega a Miami, donde empieza a trabajar para una sociedad que se encarga de la protección de las aves, que son cruelmente masacradas en la zona, para comercializar las plumas, muy populares como adornos femeninos. Murdoch se enamora de la hija del responsable de la sociedad para la que trabaja, pero también mantendrá un encarnizado enfrentamiento con Cottonmouth, líder de un grupo de cazadores sin escrúpulos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Wind Across the Everglades
- Año: 1958
- Duración: 93
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te añadimos un listado de opciones de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.3
69 valoraciones en total
Walt Murdoch (Christopher Plummer) es un naturalista defensor de las aves autóctonas de los Everglades de Florida, que acude al lugar para luchar contra una banda de cazadores furtivos liderados por un feroz Cottonmouth (Burl Ives).
El personaje de Murdoch y la historia de Budd Schulberg están inspirados en el conservacionista Guy Bradley, contratado por asociaciones de ornitólogos de EEUU para proteger las aves zancudas, cuyas plumas eran muy codiciadas y justificaban la masacre de múltiples especies. Bradley murió asesinado mientras hacía su trabajo.
Muerte en los Pantanos cuenta con escenas de naturaleza tremendamente bellas, especialmente aquellas que nos sumergen de lleno en los humedales. Pese a algunos tramos en los que el avance de la historia parece empantanarse, nunca mejor dicho, por lo general se ve con agrado, convirtiéndose en una emotiva apología de la conservación de los ecosistemas.
Plummer, apenas salido del cascarón, aprovecha uno de sus primeros papeles protagonistas para evidenciar su vocación de leyenda del cine, con una cadencia clásica que se apodera de cada plano. Frente a él, Burl Ives roza lo excesivo tanto en el fondo como en la forma, pero impresiona por lo desmesurado de su personaje.
Chana Eden y Gypsy Rose Lee relumbran con cada aparición, lo cual es de agradecer en una cinta con poco peso femenino.
El Parque nacional de los Everglades es hoy Patrimonio de la Humanidad, incluido en la lista de zonas en peligro desde 1993 por su riesgo de destrucción, por lo que puede decirse que la película, de 1958, se adelantó a su tiempo. Conmovedora y hermosa.
Película a caballo entre el género de aventuras y el cine de denuncia que gira en torno a la vida en un pantanal, en como la codicia vence a grupo de hombres, que mata indiscriminadamente aves zancudas, para la venta de su apreciado plumaje, todo ello ante el estupor y rabia de un joven doctor que se acerca al lugar para hacer una especie de estudio sobre la fauna avícola. Film para nada pretencioso que consigue entretener e incluso concienciar en torno al respeto a los animales.
Los manglares constituyen un ecosistema muy particular donde conviven las formas de vida acuática y aérea y por ello siempre han sido de gran interés para los ecologistas. Nicholas Ray toma esa posición de defensa de la Naturaleza utilizando precisamente ese hábitat y con su maestría como director consigue hermosas imágenes que monta con gran interés cinematográfico y ecologista. Lástima que el autor de la novela y guionista interviniera también en el montaje para procurarse más interés por su novela que por la estructura cinematográfica. Después de haber visto el destrozo que ha hecho el urbanismo salvaje en la costa mediterránea, uno tiende a tomar esta película como referencia para la defensa de la naturaleza. Me maravilla la forma en que Nicholas Ray utiliza las imágenes para situarnos desde el principio en el ambiente que se va a desarrollar la historia: mujeres con sombreros de plumas, falta de autoridad, naturaleza hermosa y exuberante en contraposición con la matanza de aves para conseguir sus plumas. En diez minutos de película tenemos todos los ingredientes para engancharnos al tema. Quizás por esto no hubiera sido necesaria la voz en off del principio que pretende ser un preámbulo. En la resolución de la película aparece una cena con borrachera antológica, donde la interpretación de Christopher Plummer, pero sobre todo de Burl Ives son memorables acompañada de unos diálogos que definen la auténtica intención ecologista del director. Hay una serie de fallos en la narración, seguramente no imputables a Ray, que hacen que esta película no se cuente entre sus mejores obras, pero sus planos en los pantanos serán de los mejores que haya conseguido en un escenario natural. A todos os la recomiendo con reservas. No así a los ecologistas a los que se la recomiendo encarecidamente porque encontrarán en esta película abundantes elementos ecológicos.
Volvemos con el gran naturalista del cine llamado Nicholas Ray. Gran variedad de fauna en un gran ecosistema es Muerte en los pantanos. Nicholas Ray se metió a naturalista ya que en el cine las metía cuadradas. Y el documental lo hace bastante bien. Sus ríos son muy bonitos. Sus árboles son muy grandes. Sus bosques son magestuosos. Sus aves son de categoría. Sus paisajes son cojonudos. Pero sus personajes de carne y hueso dan pena ya que no son de categoría. Sus diálogos de los personajes de carne y hueso no son cojonudos. Aprobado en documentales suspenso en cine. Muerte en los pantanos hasta que no lo diga nadie es una peli. Otro cate tronco. Tienes más cates que Zipi y Zape.