Morir (o no)
Sinopsis de la película
Morir: Siete historias independientes que culminan con la muerte de uno de los protagonistas. Un director de cine que quiere salir de su bache creativo. Un heroinómano que no se resiste a la droga. Una niña que se ahoga con los huesos del pollo. Un enfermo que no alcanza el botón de alarma del hospital. una histérica que se atiborra con pastillas y Agua del Carmen. Un joven motorista atropellado por la policía. un ejecutivo víctima de un asesino a sueldo. No morir: Las siete historia se encadenan, en clave de humor, en una sola: nadie muere y todos los personajes tiene relación entre ellos. ¿Es una segunda oportunidad del destino o tan sólo las elucubraciones de un director de cine ávido de un buen tema para su nueva película?
Detalles de la película
- Titulo Original: Morir (o no)
- Año: 2000
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
6.6
67 valoraciones en total
Teniendo como base la genial obra de teatro del gran Sergi Belbel, hubiese sido un pecado haber hecho una mala película, teniendo además, a uno de los mejores actores españoles, Sergi López en tu reparto. La película tendría un 10 si no fuese porque Ventura Pons muchas veces me pone de los nervios, con sus movimientos de cámara rapidísimos en los diálogos. Aunque hay que decir que la adaptación es muy buena y que el cambio de morir en blanco y negro a no morir en color no me lo esperaba y es muy metafórico (por cierto, muy buena la fotografía del color).
La historia añade algunas situaciones graciosas que no están en la obra, sobre todo en la escena del hospital, pero obviamente pierde la magia del libro en algunos momentos (obviamente la película emana del libro y no al contrario).
Película muy recomendable, aunque aconsejo verla en catalán subtitulado en castellano (si no eres hablante de catalán), porque algunos actores (como Sergi López) no se doblan a sí mismos y le hace perder gracia a las interpretaciones.
P.D.: De paso aprovecho para hacer propaganda de Sergi Belbel un escritor de teatro de lo mejorcito que hay en el mundo. Merece la pena muchísimo leer sus obras e ir a verlas.
O sulfurar, molestar, exasperar, indignar, dar por saco…
Cualquiera de ellos serviría para definir esta aventura fílmica de Ventura Pons, cuya filmografía aun no había explorado. Así que decidí escoger la que mejor pintaba de entre todas las cintas y…. ¡menuda plasta, señores!
La idea no es del todo mala, así como el modo de ligarlo todo, aunque algunas de esas ligaduras sean harto ridículas, lo malo de ello está en qué parece que Ventura Pons se haya basado para realizar su guión en un club de histéricos, o algo…
Recuerdo aquella crítica que realizó Servadac sobre Un, dos, tres titulada El club de los actores gritones . Pues si en las comedias de Wilder ese genio humorístico exaltaba algunas propiedades de la misma para otorgar énfasis y comicidad, aquí Pons no las exalta, las lleva a unos límites exasperantes. ¡Pero si son unos pelmas, plastas y cansinos todos! El brasas del hospital, la neurótica de la poli, la madre medio tarumba… vamos, que espero si algún día me quedo en una isla desierta con un grupo de personas rollo Lost no me toquen individuos así, porque al primer indicio me ahorco de un cocotero.
Pero si sólo fuera eso lo malo… ¡ai, si sólo fuera eso! ¡no, no! encima Pons lo aliña todo al final con una moralina repulsiva y digna de cualquier niñato que aun esté haciendo la ESO, en un diálogo metido con calzador que define a la perfección su film, por cierto.
Entre las actuaciones, se podría decir que, aunque hay de todo, como suele suceder en este tipo de films, sobresalen un Sergi López soberbio como siempre, un excelente Santi Ibañez y Anna Lizarán, que está bastante bien también, aunque su papel no dé para mucho. Luego están los que sobreactuan y los que tienen cara de palo…ui, ¿dije cara de palo? no no, eso no, aquí es imposible que nadie tenga cara de palo porque no hay papel que lo permita, ¡todos gritan, blasfeman y se exaltan!
Y para colmo, está todo rodeado de un halo de pretenciosidad… ese B/N en la fotografía tan recalcitrante, esos movimientos de cámara tan post-modernos y guays, y esa musiquita que añade el Pons antes de que muera cualquier personaje en alguna de las 7 historias, ¡esa musiquita que estás esperando como oro en paño! ¡que se mueran ya, coño! ¡y que me dejen tranquilo! ¡que se vayan a darle la brasa al psiquiatra con sus neuras! Y luego, en el último tramo, encima le pone una musiquita muy cool en plan esperanza y tal, ¿pero esto que es, cachondeo o qué!?!?
Lo que tendría que hacer el señor Pons es replantearse un gran dilema: Dirigir (o no)
Ventura Pons no dejará una huella imborrable en la historia del cine pero es uno de los pocos directores catalanes dignos de consideración. En este trabajo nos adentramos en una composición de unos pocos episodios con desenlace de muerte y desenlace de vida, en los que a pesar del manido final, pasamos grandes ratos de cine y disfrutamos grandes interpretaciones. Y ello sucede porque en esta película se dan cita algunos de los mejores actores del panorama teatral y fílmico catalán, desde Lluís Homar hasta Anna Lizarán, pasando por Marc Martínez y Vichy Peña.
Trabajo, en definitiva, muy por encima de la media de lo que ofrece el cine hecho en España, un cine de autor que nos muestra la madurez de Pons como director, después de los logros de Amic amat. Eso sí, me parece imprescindible verla en su versión catalana original.
Una película sencilla en la forma, pero profunda en su cometido. Hace reflexionar apenas sin querer . El espectador no verá la sucesión de frames como meras casualidades, pues sabrá verle la lógica y el significado. Funciona como un todo, aunque también nos habla de la importancia crucial que tienen los pequeños detalles. Un puzzle sobre la vida que no defraudará a quien espere ocio y reflexión en un mismo producto.
Ventura Pons efectúa una interesante labor de adaptación al cine de la obra teatral de Sergi Belbel, transmitiendo los valores que ésta pretendía.
Reflexión profunda sobre el destino y el sentido de la muerte, Pons sólo se atreve a cambiar un poco el final respecto a la pieza dramática, y la elección del reparto me parece de lo más adecuada (un sobresaliente para el equipo del casting).
En definitiva, película muy recomendable tanto para los que ya hemos disfrutado de la genialidad de Belbel, como para los que quieran disfrutar por primera vez de esta gran trama argumental sobre la muerte.