Monster on the Campus (Monstruo en la noche)
Sinopsis de la película
En la universidad de Dunsfield, el profesor Donald Blake recibe de Madagascar un espécimen de celacanto, un pez que se creía extinguido desde hacía más de 50 millones de años. Poco después, el terror se apodera del campus. Un perro dócil parece rabioso, aparece una libélula gigante y tiene lugar un crimen salvaje…
Detalles de la película
- Titulo Original: Monster on the Campus
- Año: 1958
- Duración: 77
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.5
96 valoraciones en total
Al doctor Donald Blake de la Universidad de Dunsfield le hacen llegar procedente de Madagascar un increíble ejemplar de celacanto (pez extinguido hace millones de años). Desde ese momento extraños y terribles sucesos se irán produciendo en el campus universitario y sus alrededores.
¡Sopla! No debo tener ni idea de cine porque en casi toda la información que he encontrado sobre esta película la califican de normalita. ¡Ostras! pues vaya normalidad, ya la quisiera yo en el terreno creativo, y supongo que no le vendría nada mal a muchos directores de hoy. Monster on the Campus me ha fascinado y, por supuesto, la excelente labor de su director Jack Arnold: como introduce el desasosiego y el pavor en un entorno plácido y racional, un encomiable desarrollo del terror psicológico, escenas impactantes, las transformaciones del doctor Blake… Si el espectador se queda sólo con la ridícula libélula de corcho creo que debería hacérselo mirar.
Siempre he sentido fascinación por las películas en las que un ser humano se transforma en un monstruo. En realidad, es una mezcla de fascinación y pena casi a partes iguales porque, casi siempre, la parte humana de la bestia aborrece los actos que comete durante el tiempo en que el monstruo prevalece. Además, estas películas suelen estar envueltas de un halo de fatalidad ya que incluso el mismo protagonista sabe como va a acabar todo.
Monster on the campus no es, ni de lejos, la mejor película sobre hombres-monstruos. Ni siquiera es la mejor película de su director, Jack Arnold, uno de los grandes artesanos de la ciencia ficción, pero no deja de ser un buen ejemplo de lo que se cocía en los (benditos) años 50.
Todo empieza con la llegada de un celacanto (un pez feo como un demonio que se creía extinguido) a una universidad americana. Enseguida empiezan a pasar cosas extrañas que parecen estar relacionadas con el pez, no tardando en producirse el primer asesinato. En principio, todo parece apuntar hacia el profesor que está investigando el celacanto pero la policía ve más factible que sea un maníaco sediento de sangre. Será el propio profesor el que se de cuenta de lo que pasa realmente y él único capaz de parar al asesino.
Para bien destaca la dosificación de la tensión a base de pequeñas pildoritas que nos van llevando hacia un final totalmente esperado pero no por ello menos terrible, ya que, aunque desde el principio sabemos la verdad sobre el asesino, es imposible no sentir pena por él. Volvemos a lo que comentaba al principio, el sino de estas películas de humanos-monstruos es acabar siempre de la misma manera porque no pueden terminar de ningún otro modo: la redención no es posible, la única salida es el sacrificio.
A destacar para mal, los bichos que aparecen, que son el pez, una libélula gigante (que más bien parece un mazacote de madera) y el monstruo, que parece un disfraz cutre de baratillo aunque la transformación del hombre en bestia está bastante conseguida.
En resumen, no es el mejor trabajo de Jack Arnold pero es una más que digna representante de lo que fue la sci-fi de los 50. Un consejo, sed indulgentes con ella, la disfrutaréis más.
http://losguiltysdepinguirina.blogspot.com.es/
Coincidiendo con la llegada de un pez celacanto a una universidad, para ser estudiado y disecado por un profesor que lo había pedido a Madagascar, con el objeto de estudiarlo y arrojar luz a sus investigaciones sobre la evolución, comienzan a suceder cambios evolutivos (retroceso a vidas prehistóricas) en las personas y animales que han estado en contacto con el pez, o con el agua que contenía el cajón el que llego el pez, cambios que no son permanentes, volviendo los afectados a su escala evolutiva normal una vez pasados los efectos de la contaminación.
Aunque por debajo de esa obra maestra llamada, El increíble hombre menguante 1957 , Jack Arnold nos regala una más que digna representante de esos clásicos de ciencia ficción puestos en marcha por la Universal, a mitad del pasado siglo, entretenida y deliciosa para los amantes de este tipo de cine en cuanto a lo entretenido y bien rodado de la trama, que con un paupérrimo presupuesto y un grupo de voluntariosos y dignos actores (habituales en su filmografía) y no menos voluntariosos efectos especiales, lograr que el espectador acepte como plausibles las explicaciones científicas (mas si como en este caso cuenta con el componente mitómano que supone, que el científico que envió desde Madagascar el celacanto, es un tal Dr. Moreau) y lo atractivo y, a mi juicio, acertado, de la reversibilidad de las mutaciones, con los equívocos y juego a la trama que esto da (a lo Dr. Jekill).
Súmese una excelente fotografía, una banda sonora que sin ser nada de especial, recalca de maravilla las escenas cumbres (parece ser que usada en esta y otras producciones de similar calibre por Jack Arnold), y su corta duración, y tenemos una agradable y entretenida película, que situada en el contexto y época que fue rodada, es imposible usando un mínimo de criterio no encariñarse de ella.