Misión imposible 2

5 comentarios en «Misión imposible 2»

1. Es muy simple. Básicamente Tom Cruise es Dios, como queda muy claro en la primera escena en la montaña en la que adopta la postura de Cristo (¿mensaje subliminal?) y se pasa toda la película haciendo milagros. Tom llega a Sevilla, muy mal Tom, mal ambientado hombre, ¿es que no sabes que en España vamos todos vestidos de torero?
   
   Conoce a la prota en un tablao flamenco, como no, ¿en que otro sitio puede estar un extranjero en Sevilla si no es en un tablao? Después de llevarla a la cama en menos de 5 minutos, se dan un paseíto en coches descapotables a 250 kilómetros por hora mientras hablan por el móvil (¿donde estaba la guardia civil?) y casi matan al pobre sevillano tercermundista que se cruza con ellos con su humilde R5. De todos es sabido que los españoles no podemos tener un Audi TT como lleva el.
   
   Un Anthony Hopkins que pasaba por allí le dice que estos españoles salvajes casi lo queman. No hombre no Hopkins, en nuestras tradiciones populares no se encuentra el quemar guiris, como mucho te habríamos tirado desde el campanario de la iglesia junto a la cabra.
   
   Luego Tom se pilla una moto con la que es capaz de volar (recordemos que es Dios), hacer caballitos invertidos de 20 metros, hacer skate agarrado del manillar y con los pies en el suelo y propulsarse hacia arriba unos 5 metros con la moto a 200 por hora para impactar en el aire con el villano que también tiene poderes sobrehumanos.
   
   Y descubrimos que Tom no solo es el mejor escalador, conductor de coches y piloto de motos del mundo si no que también es capaz de emular a Messi y si quisiera seria una dura competencia para el próximo Balón de Oro, después de un toque de pie magistral que ni Maradona en sus mejores tiempos eleva la pistola hacia sus manos para pegarle 4 tiros al malo, que lo esta apuntando a Tom con otra pipa pero claro, Tom es Dios y lo paraliza el tiempo suficiente para que no le de tiempo a dispararle antes a el.
   
   Bien amigos, hasta aquí la lección de teología de hoy, y recordar, Tom Cruise es el nuevo Mesías.

2. Menudo pedazo de mierda. Es mala, pero mala, mala de verdad. Se comenta que la tercera entrega es mejor que esta. Joder, como si fuera tan difícil. La primera media hora es completamente vergonzosa. Y no lo digo solo por esa Sevilla tercermundista (que manía le tienen los norteamericanos a esta ciudad, primero esto y luego el Dan Brown) que lo único que denota es una asombrosa falta de documentación por parte del guionista (aunque viendo como le quedó el resto del guión ya deja bastante claro que bueno, lo que se dice bueno, como que no lo es mucho), sino por ese jueguecito seductor entre Cruise y Thandie Newton (condunciendo por una carretera a base de hostiarse con sus tremendos cochazos ¿pero qué es eso?) que roza el patetismo más absoluto. Además la realización videoclipera de John Woo me pone de los nervios. Menudo desastre. Debe ser la peor película de Tom Cruise. Es incluso más horrorosa que el remake de ABRE LOS OJOS, que ya es decir. Es aburrida, arrítmica, irritante y autocomplaciente. Todo un escaparate para que el señorito Cruise de rienda suelta a su narcisismo y desproporcionado ego. Como le debe molar que le presenten guiones como este, en el que queda como un superhombre en una escena si y otra también. Me entraron ganas de no volver a ver una película de este tío en unos cuantos años. Por supuesto la tercera parte no la pienso ver ni drogado. Anda que vaya a tomarle el pelo a su señora madre. Por cierto, muy bonito el detalle ese de Thandie Mewton prostituyéndose para beneficiar una misión que ni le va ni le viene después de un diálogo tal que así:
   
   – Ella no está entrenada para hacer eso.
   
   – ¿Para mentir a un hombre y acostarse con él? Es una mujer, tiene el entrenamiento necesario.
   
   Vaya con el guionista. Genio y figura hasta la sepultura.

3. Esta segunda parte presenta un cambio de estilo bastante fuerte, y su trama está destinada a lo casualidad en cuanto a escapes de tensión y desde luego, no tiene ninguna inteligencia.
   
   Lo que quiero decir es que esta secuela es muy inferior a la primera, que es un vehículo eficaz para la acción fantasma, y que tan sólo a ratos logra convencer (Aunque cuando esos ratos hacen actos de presencia, la trama te convence de verdad)
   
   Aquí no importan la calidad de las interpretaciones ni la inteligencia de la trama, sólo la calidad de la acción y si cada secuencia de acción supera a la anterior.
   
   Por lo que aquí lo único destacable es una banda sonora, eso sí, muy potente y que logra ponerte al límite por momentos y una acción la verdad muy cuidada y disfrutable.
   
   Por lo demás un entretenimiento pasable y que reniega de la intriga que caracteriza al título mismo de la franquicia a la que pertenece, pero aún así se puede ver.

4. Si queréis ver las famosas fallas de Sevilla, que son por las mismas fechas que la semana santa y la feria mientras los sevillanos (mexicanos en la película) bailan y beben sin parar, ver este intento de película, porque solo es eso, un penoso intento.
   
   Tom Cruise vuelve a las andadas en esta bazofia, con un argumento mil veces visto, pero que encima nos lo venden como algo nuevo y genuino. No se salva nadie. Escenas trepidantes que no aporta nada, vacías y sobre todo, innecesarias. Reconozco que fui al
   
   cine a verla con unos amigos, pero aprendí la lección, no volví a salir con esos amigos.
   
   Para recuerdo el final, después de explosiones que aparecen de la nada, después de una lucha sin cuartel entre el protagonista inmortal y el antagonista inmortal, después de una lucha entre ambos con sus motos como si fueran espadas (para mearse) y sobre todo, después de que el bueno muy bueno le da una patada voladora al malo muy malo que le parte el cuello y se choca la cabeza con una roca y suena en la sala CRACCKKKK, después de todo eso, el prota se da la vuelta y suena por detrás: ¿creías que estaba muerto?.Fue entonces cuando me levante y empecé a aplaudir. No cuento el final del todo, porque a parte de que se sabe, es más lamentable aún. John Woo, como te vea por Sevilla te voy a quemar como se hace en las famosas fallas sevillanas.

5. -En el mundo de Woo Cruise no es ese simpático actor de 1´72, es un jodido Bruce Lee capaz de realizar saltos y volteretas imposibles y hacer puenting dentro de un edificio.
   
   -La paloma, un símbolo universal de la Paz, en el cine de Woo es sinónimo de tiros y violencia. Cuando veas volar una paloma en una peli de Woo ¡¡Al suelo!!.
   
   -En el mundo de Woo es tan fácil conseguir un arma como para María Jiménez (la cantante) acabar con las provisiones de orujo. En una peli de Woo puedes pegar una patada a la arena de una playa y conseguir una pistola para matar a los malos de turno.
   
   -En el mundo de Woo, como bien dice el usuario Friman, se pueden decir frases como: Las mujeres son como monos, no sueltan una rama hasta que tienen agarrada otra , y decirlo sin despeinarse.
   
   -En el mundo de Woo las Fallas y la Semana Santa son una fiesta común y mundialmente aceptada. Tanto es así que el gran Anthony Hopkins suelta algo así: Que fiesta más extraña, honrar a los santos quemando cosas . OLE ANTONIO.
   
   En sus próximos proyectos John Woo celebrará corridas de toros y apaleamientos de focas en la sede de Greenpeace y los Sanfermines se correrán en la playa de Copacabana, los mozos, eso sí correran delante de ciervos, machos por supuesto.
   
   En fin podría continuar pero los que han escrito las críticas de esta bochornosa película lo han dicho todo. Una cinta mala, pero mala mala.