Mi viaje a Italia
Sinopsis de la película
A través de una televisión de 40 cm, en compañía de sus padres, abuelos y vecinos del edificio siciliano de Elizabeth Street (en el Little Italy de Nueva York), el pequeño Martin Scorsese descubre el cine italiano. La mayoría de las películas se encontraban en mal estado, había sido reeditadas con cortes de publicidad. Sin embargo, supusieron el primer contacto con sus orígenes: la región de Sicilia, de donde emigraron sus abuelos en 1909.
Documental dirigido y narrado por Scorsese que lleva al espectador a realizar un viaje fascinante a través del cine italiano, desde el neorrealismo de la postguerra italiana hasta las obras maestras de autores como Fellini, estableciendo relaciones e influencias con otras cinematografías.
Detalles de la película
- Titulo Original: Il mio viaggio in Italia (My Voyage to Italy) aka
- Año: 1999
- Duración: 243
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Opinión de la crítica
7.6
24 valoraciones en total
El cine italiano según Scorsese es el título de la edición española en DVD de este documental televisivo, dividido en cuatro capítulos. En la percepción subjetiva del tiempo, sus más de cuatro horas totales han pasado para mí como una exhalación.
Formalmente, Scorsese no utiliza aquí ningún lenguaje innovador u experimental —como puede hacer Godard, por ejemplo, en sus Histoires (du) cinéma —. De manera más tradicional, se limita a breves apariciones personales en blanco y negro, muestra algunos retratos o viejas filmaciones de su familia y, sobre todo, deja que fluyan, al tiempo que analiza, numerosos fragmentos de películas italianas.
Hay espacio para los orígenes de esa industria, con piezas tan señeras como Cabiria , pero el director no se guía por un afán historicista o exhaustivo, sino que deja bien claro desde el primer momento que hablará de su vivencia, de sus recuerdos autobiográficos con respecto a las películas que le marcaron. Surgen así títulos hoy bastante olvidados, como Fabiola o La corona de hierro , ambos de Blasetti. No obstante, el grueso del documental, como por otra parte cabría esperar, se dedica a ese intervalo tan crucial en la historia del cine —no sólo el italiano—, que va del neorrealismo a la modernidad que encarnaron Antonioni o Fellini en los sesenta.
De esta manera asistimos a largos pasajes de títulos fundamentales, punteados por la voz en off de Scorsese, que nos invita a fijarnos en ese o aquel detalle. Así, hace que prestemos atención a la escena de obertura de Senso y comprobemos cómo la música de la ópera que se representa se convierte en una banda sonora perfectamente sincronizada con el montaje y los movimientos de los actores. O, en El oro de Nápoles , nos muestra el momento en qué un divertidísimo Paolo Stoppa hace el ademán de tirarse desde una terraza, pero le delata el detalle de girar la cabeza para cerciorarse que los amigos que corren tras él llegarán a tiempo de detenerle. Scorsese hace una repetición de la jugada para que nos fijemos muy especialmente en la precisa y justa velocidad de ese giro de la cabeza: si hubiese sido más rápido, nos cuenta, habría pasado desapercibido para el público, si fuera más lento, resultaría demasiado cómico.
Por mi experiencia, puedo dar fe que no soy el único a quien la visión de este documental ha llevado a un profundo interés por revisar las películas ya vistas y tratar de descubrir las inéditas. Es una muestra más del poder persuasivo de esta obra, poder que brota del entusiasmo con qué el narrador cuenta su historia. De la misma manera que la mítica entrevista de Truffaut a Hitchcock sobrepasa el estudio sobre el director inglés para erigirse en una clase magistral de cine, este personal recorrido por la cinematografía italiana se transmuta, finalmente, en una cálida, amena e irresistible lección de cine. O, para decirlo con las palabras exactas que hagan justica a la pasión que transmite Scorsese, en una pura lección de amor al cine.
Exhaustivo trabajo de documentación e interpretación del cine Italiano. Martin Scorsese con 57 años realiza Il Mio Viaggio In Italia . Visualiza una y otra vez las mejores películas Italianas y nos muestra las mejores escena de cada una. Es un curso magistral de cine que ahonda en los grandes maestros del cine Italiano. Pone tal énfasis en sus descripciones que nos emociona mas que si viésemos las películas enteras. Nos contagia su amor por este gran arte de artes.
Mozart hablando de música, Neruda hablando de poesía, Einstein hablando de física, Da Vinci hablando de… bueno, de lo que sea. Es un deleite escuchar a Scorsese hablando de cine, del neorrealismo italiano, de Rossellini, De Sica, Visconti, Fellini y Antonioni.
Scorsese comienza a desmenuzar una a una, las películas más importantes del cine italiano y nos cuenta el impacto que causaron en él, en su carrera, y en su vida. Y como no podía ser de otra forma lo hace en dos partes y entre ellas un intermezzo.
Uno ya ha tenido la posibilidad de admirar la mayor parte de las películas analizadas por Scorsese, la diferencia es que fueron vistas en su momento, con ojos de simple aficionado al cine, después de este documental nace dentro de uno la necesidad de volverlas a ver, así como de conseguir las que todavía no han sido contempladas. Se te ha enseñado a ver una película con ojos de director, apreciar secuencias, planos, ambientaciones y detalles que probablemente nunca notaste. Lo curioso es que no sientes solamente apetito hacia el neorrealismo italiano, deseas repasar la obra de Scorsese, buscar pinceladas escondidas, advertir la influencia italiana en su trabajo.
Cuando vi Roma , Ciudad abierta me encantó, la califiqué con un 8, iba a asignar un 8 a este documental, pero supongo que Scorsese no lo aprobaría.
Dr.Juventus
Un interesante y muy buen documental, que muestra a los grandes maestros directores del cine italiano, desde 1945 a 1965. Scorsese narra diferentes pasajes de excelentes películas. Un pena que solo se haya difundido principalmente por la TV. Los que estudia cine, no deben dejar de verla.
Martin Scorsese ama sus raíces, ese cine italiano que sus numerosos parientes acudían a ver con veneración. Quim Casals no los define mejor que nadie, estamos ante una declaración de amor, un sincero y honesto viaje a la nostalgia. Esta poderosa emoción de recuerdo, puede ser nefasta si nos hace perder el rumbo y afirmar que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero Scorsese tiene dos cosas para sobrevivir a la ecucación:
1) Pasión por lo que hace. Probablemente ha disfrutado haciendo este documental tanto como los cinéfilos viéndolo, que es decir mucho.
2) Aparte de pasión, el veterano director es un maestro en lo suyo, un perfecto conocerdor de las técnicas cinematográficas, de por qué funciona tan bien el guión de El oro de Nápoles y qué hace que nos conmuevan las desventuras patéticas de Los inútiles .
Una maravilla, no puedo aburrir con una larga reseña, simplemente vean y disfruten este viaje íntimo que el bueno de Martin comparte con nosotros.
Como escribió Umberto Eco hace tiempo sobre un cómic maravilloso, suspiras por la secuela que te haga regresar a la tierra de Marcelo y Sofía, siempre bajo la guía de este genial cineasta.