La habitación
Sinopsis de la película
Para Jack, un niño de cinco años, la habitación es el mundo entero, el lugar donde nació, donde come, juega y aprende con su madre. Por la noche, mamá lo pone a dormir en el armario, por si viene el viejo Nick. La habitación es el hogar de Jack, mientras que para su madre es el cubículo donde lleva siete años encerrada, secuestrada desde los diecinueve años. Con gran tesón e ingenio, la joven ha creado en ese reducido espacio una vida para su hijo, y su amor por él es lo único que le permite soportar lo insoportable. Sin embargo, la curiosidad de Jack va en aumento, a la par que la desesperación de su madre, que sabe que la habitación no podrá contener ambas cosas por mucho más tiempo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Room
- Año: 2015
- Duración: 118
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Opinión de la crítica
7.7
29 valoraciones en total
Ante todo quiero dar las gracias al cine por haberme permitido conocerte.
El día que te conocí no era capaz de escribir estas lineas porque las emociones que sentí tras tu relato eran muy intensas y permanecían a flor de piel al concluir.
Ante ese torrente de sensaciones decidí posponer esta carta, no porque no deseara escribirla, al contrario, estas eran tan intensas que no sabía si el tiempo las borraría, entonces decidí esperar unos días para ver como evolucionaban.
Han pasado varios días y no puedo sacarte de mi cabeza.
Pienso mucho en ti y te imagino cuando seas mayor enfrentándote a la vida como sólo tú sabes.
Como lo hiciste en tu otro mundo gracias a tu maravillosa madre .
Serás lo que quieras ser y harás lo que quieras hacer el mundo se vuelve pequeño ante gente como tú.
Eres mi ídolo y mi héroe y estoy seguro que vas a salir adelante y tu madre por supuesto también, porque
Jack, eres un valiente.
Room es una sorpresa, en el mejor de los sentidos. Yo soy de los que suelen quedarse frío ante esas películas que la mayoría de la gente considera emotivas . Es algo que ni me enorgullece ni me avergüenza, simplemente es así. Soy bastante difícil de emocionar, y casi todas las películas que suelen ir de ese palo me parecen sensibleras, ñoñas o manipuladoras. Rara vez me encuentro con una excepción, y aún más raro es que me golpee con tanta contundencia y con tanta aparente facilidad desde el minuto uno. Room lo ha hecho, y de qué manera, y llevo todo el día preguntándome por qué. ¿Por qué ha conseguido lo que otras tantas han intentado hacer sin éxito? Y hablo por mí, claro está. Muchos tal vez la vean y piensen lo que yo suelo pensar: sensiblera, ñoña, manipuladora. Pero en este caso yo no soy uno de ellos.
Room podría analizarse desde un enfoque técnico y formal y probablemente saldría más perjudicada, pero creo que eso sería un error. Cinematográficamente hablando, no hay grandes travellings, innovadores movimientos de cámara o ambiciosos planos secuencia. Sí que hay un montaje tenso y vibrante (especialmente en la primera mitad) y un gran diseño de la habitación, que se convierte en un microcosmos elaborado al detalle, con un aire viciado y sofocante y un austero uso de la iluminación. Los diálogos no son intelectuales, existenciales o particularmente ingeniosos, pero los monólogos interiores de Jack desprenden ingenuidad y una entrañable y trágica inocencia. No hay ampulosidad ni melodrama, y si los hay, yo no me doy cuenta. La banda sonora es sencilla, pero está empleada con gusto y no es excesivamente machacona. La construcción de personajes no es pintoresca ni rompedora, pero sí es profunda. Joy no es una madre perfecta. Ella también se estresa, se enfada, grita y se desquicia, pero quiere y protege a su hijo por encima de todo, como cualquier madre. Y Jack no es un querubín adorable salido de Disney Channel. Él se asusta, es irracional, pilla berrinches y se plantea cuestiones cuando algo se sale de lo que él entiende como normal. Es feliz en la habitación, porque no conoce otra cosa. La dinámica que se genera entre ellos vertebra toda la película desde el principio hasta el final. Es genuina, pura, cálida, sutil y alejada de aspavientos y está llena de matices y veracidad, una tridimensionalidad que se multiplica gracias al superlativo trabajo de los dos actores protagonistas, que se dejan la piel en sus papeles y consiguen que me implique de lleno en un guion inteligente y que en su mayor parte huye con bastante dignidad de efectismos, cosa que es bastante loable dado el carácter de la historia.
La habitación de Lenny Abrahamson, es esa película que al leerte la sinopsis gritas: ohhh fuck!! me acaban de contar media trama, pero no, tranquilos, este no es el caso y la película esconde mucho mas.
Por un lado esta la crudeza del largometraje, mezclada con la ternura infantil, esto, puede hacer que se te escape alguna que otra lagrimilla, a traves de unas escenas muy sentimentales, atención a las personas sensibles, esto es la historia de una madre coraje con escenas de tensión.
Por otra parte, la solidez del guion, pues rodando en espacios pequeños y con los mismos actores prolongadamente, el guion es la principal baza que tiene el director, para que el espectador lo siga y lo adopte como su religión sin inmutarse o mirar el móvil.
A continuación destacare, la calidad de sus actores, sobre todo la del joven Jacob Tremblay, pues estamos ante un nuevo caso de niño/a prodigio a lo Haley Joel Osment o Abigail Breslin, el y una buena Brie Larson llevan en volandas la película.
Finalmente su connotación filosófica con el mito de la caverna de Platón que desarrollare en el Spolier, ya saben, para aquellos que no lo recuerden, en 2 lineas les haré un resumen:
Persona encadenada en una cueva toda la vida junto a otros, que lo único que ha visto son sombras en una pared, se libera, sale al mundo exterior, alucina, vuelve a la caverna, le cuenta todo a sus compañeros, estos no le creen y lo asesinan.
Esta mañana me comentaba Ariel Vallejo Iturriaga después de leer varias reseñas de pelis que no me han gustado y se veía venir que eran aburridas, que por qué las veía, si ya se preveía que no me iban a gustar. Pues aquí está la respuesta. Mientras que con blockbusters sabes que no te vsa a aburrir pero que según la veas te vas a olvidar de la peli y no te va a aportar nada salvo un rato de entretenimiento y casi nunca vas a encontrar una obra maestra entre ellas, en las pelis intimistas, pequeñas, que a priori pueden parecer que van a ser aburridas, si se pueden encontrar obras maestras que trascienden la pantalla y te tocan en lo más profundo de tí. La primera hora de La Habitación , es una obra maestra, una maravilla, de lo mejor que he visto nunca, y te llega de una forma que no te puedes imaginar. La segunda hora ya es más convencional y , aunque está bien, pero ya hemos visto obras que tratan esa temática. Pero la primera hora te deja sobrecogido. Prefiero no comentar más, porque yo he ido a verla sin saber absolutamente nada, solo porque la actriz protagonista, Brie Larson, ha ganado el globo de oro. Por eso, creo que es muy necesario no saber nada de la peli. Y me ha tocado porque me pilla de cerca, tengo una niña de esa edad y así es fácil meterse en una pelí así. Pero la primera hora que solo tiene 3 actores y un decorado diminuto es sublime. No digo más, solo que la veais y me digais que os ha parecido, porque llevo todo el día con el corazón encogido por la dichosa peli: La habitación (The room)
Room es un regalo para un cinéfilo, y sin duda una de las mejores películas de 2015.
Cabría pensar que una película que empieza con una joven secuestrada en un zulo y con la única compañía de su hijo y, por supuesto, el secuestrador, va a ser algo deprimente, morboso e insano. Nada más lejos de la realidad. Room no es una película que se recree en lo escabroso de la situación de Joy Newsome, que es mucho. Es precisamente esa sencillez y, hasta cierto punto, normalidad con la que Lenny Abrahamson retrata la vida cotidiana de madre e hijo en su encierro lo que convierte a la primera hora de película en una de las experiencias cinematográficas más fascinantes que se recuerdan como mínimo en los últimos dos o tres años. Es imposible apartar los ojos de la pantalla, y sin necesidad de mostrar ninguna violencia o escena desagradable, la tensión que acompaña a las imágenes (especialmente cuando el secuestrador está presente… y seguro que no hace falta que demos más datos) es asfixiante y casi inaguantable para el espectador. Mucho peor lo que se intuye que lo que se ve, sin duda. La segunda parte de la película, una vez la situación de Joy y Jack ha cambiado, también es fantástica, aunque sin duda más convencional y fácil , por así decirlo, y sin duda es algo inferior a ese primer tercio. Aun así, resulta en su conjunto una película de terrible y abrumadora belleza, llena de amor, de buenos sentimientos y de reflexiones acerca de lo que hace que la vida valga la pena incluso en los momentos más bajos, o cómo se puede empezar a reconstruir una vida completamente rota por una experiencia demoledora.
Brie Larson… pues la verdad, si se lleva el Oscar, como está haciendo con casi todos los premios de la crítica, será muy merecido. La californiana es una auténtica revelación. ¿Dónde había estado hasta ahora? Tiene un aplomo increíble, una capacidad para emocionar desmedida, y su presencia, sus ojos (esa mirada…) y su fuerza en pantalla son sencillamente arrolladoras. No era nada fácil componer un personaje así, y Larson lo hace con una destreza (interpretativa, pero sobre todo emocional) que ponen siempre al espectador el nudo en la garganta. A su lado, inolvidable, el pequeño Jacob Tremblay, uno de los mejores niños actores que se recuerdan en muchos años, y con eso queda todo dicho.
Tal y como Lenny Abrahamson dice, Room no es una película sobre un hecho criminal, aunque todo parta de ahí. Es una historia de amor, de supervivencia y de la vida en su esencia más pura, que es sufrir y disfrutar. Como la película.
Lo mejor: Brie Larson, sencillamente arrebatadora, y la casi perfección de todos sus elementos.
Lo peor: La segunda hora, más convencional y menos fascinante, aunque igualmente estremecedora.