May, ¿quieres ser mi amigo?
Sinopsis de la película
Desde que era una niña, May ya era diferente. Todo lo que ella quería era ser aceptada por los demás, pero únicamente obtenía rechazos. Ya adolescente se muda a Los Angeles donde trabaja en un centro veterinario. Tiene una aventura romántica con Adam, un joven realizador, y luego con Polly, la recepcionista del hospital. Pero cuando sus relaciones fallan se siente fustrada. Y cuando May se siente fustrada, se vuelve violenta, muy violenta…
Detalles de la película
- Titulo Original: May
- Año: 2002
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
5.9
55 valoraciones en total
La sorprendente y muy freakie May es una película tan rara como su personaje protagonista. Le falta algo de argumento y tiene momentos algo discutibles, pero decididamente merece la pena conocerla, por ver algo diferente y alejado completamente del estúpido patrón en que ha caído en los últimos tiempos el cine de terror, sin ningún respeto por la inteligencia del espectador, salvo en casos muy concretos como este.
Una reinterpretación de la historia de Frankenstein más que curiosa.
Y qué mal rollo que da la muñequita…
Extraña película en la que su protagonista parece un híbrido entre un personaje del universo Tim Burton, y alguno escapado de una peli de Jared Hess (podría haber salido perfectamente en Napoleon Dynamite), pero en versión gore y violenta.
Rodada con excesiva parsimonia, en principio puede llegar a aburrír aunque esto no es gratuito: en cierta manera recuerda a audition de Miike, con un ritmo cansino que nos relaja en demasía a la espera de que las escenas brutales aún causen más impacto (y lo consigue).
La interpretación protagonista es excelente, creando un personaje muy realista que de verdad parece consumido por la inseguridad que le lleva a la locura, aunque también hay que destacar a Anna Faris, en un papel de lesbiana viciosilla tan bien construido como sugerente (y excitante).
Recomendable como curiosidad, no es que sea ninguna maravilla ni mucho menos: pero, eso sí, está bastante por encima del nivel medio de calidad de tantas pelis bobochorras que se estrenan como supuestas obras de terror. Aunque también conviene avisar de que contiene algunas escenas no aptas para los muy impresionables, sobre todo en su tramo final. Quien avisa, no es traidor.
Esa es la frase que mejor resume el argumento de May ¿quieres ser mi amigo?. Curiosísima película premiada en Sitges y dirigida por un tal Lucky McKee, un extraño híbrido entre terror estilo Carrie, thriller psicológico, sangriento gore y drama, salpicada por muchas gotas de un humor negro muy negro. Una especie de Amelié versión gore (como dice Iván Sainz) y algo de Frankenstein…
Estrenada en España en 2002 sin apenas publicidad, pasó sin pena ni gloria por las carteleras. Me llamó la atención pero la dejé pasar, hasta que la vi hace unos días. La película trata sobre una niña infeliz llamada May, que debido a su ojo vago tenía que llevar un parche de pirata (eso marca, eh), y los niños se reían de ella. May no tenía amigos, así que la pirada de su madre le regaló una horrorosa muñeca con la que jugar, a la que contarle sus cosas, una muñeca que nunca podría sacar de su urna de cristal porque era muy delicada. Así creció May, con la única compañía de su intocable muñeca, su única amiga.
Tras la breve introducción vemos a May, que vive sola, tiene un trabajo como ayudante de un veterinario, se hace su ropa y vive atada a su muñeca, a la única amiga que había tenido y se sentía muy sola, necesitaba que alguien la quisiera, no importaba si era hombre o mujer porque ella sólo quería sentirse querida. Así fue como se enamoró perdidamente de Adam, un estudiante de cinematografía que trabajaba de mecánico, pero no cuaja, porque tía, eres demasiado rara. Así que prueba suerte con Polly, su ninfómana lesbiana compañera de trabajo, pero tampoco parece que pueda ser la pareja perfecta.
Cansada de no sentirse correspondida un día tuvo una idea …
-¿vamos a ser buenos amigos ahora que has visto mi congelador?
-Joder tía, ¡estás como una cabra! No pienso ser tu amigo.
Angela Bettis (hizo de Carrie en una serie televisiva, y participó en Inocencia interrumpida, La bendición y La masacre de Toolbox) está absolutamente impresionante. Es capaz de mostrar toda una serie de cambios de ánimo, personalidades y terrores.
En resumen, esta película tan rarita como su protagonista es un soplo nuevo para el panorama del cine del terror. No cuenta nada nuevo. Pero pica la curiosidad, es imaginativa y sorprendente. Si no tienes amigos, constrúyelos. Así de simple. Dedicada a todos aquellos que alguna vez se han sentido raros o sin amigos. Vean May y se sentirán aliviados.
Ésta es una de las mayores sorpresas del año de su estreno en cuanto a cine se refiere.
Fué exibida en el festival de cine independiente de Sitges, e incluso allí tambien continuó siendo muy tapada. Pero acabó siendo la mayor triunfadora, con los premios a la mejor actriz principal y al mejor guión.
Y es que nos encontramos ante una interesantísima actuación de Angela Bettis (May), que consigue darnos tristeza, al vivir en un mundo demasiado grande para ella, y en el que el simple hecho de encontrar amigos le resultaba difícil, pero más tarde….una serie de valores que es extraño experimentar al ver una película (pasmo, paranoia, perplejidad, incluso rabia).
Un desarrollo del perfil psicológico del personaje digno de comparación con más de un psycho-killer reconocido.
En mi opinión, ésta película debe visionarse con una importante virginidad informativa, ya que conocer demasiados detalles de élla no motive el hecho de verla.
En resumidas cuentas, un viaje onírico por la mente de un personaje que, aunque en ningún momento nos sentamos identificados ni vaya a convertirse en prototipo a seguir, consigue darnos una visión austera de cómo puede evolucionar una mente tan infantil, y de cómo un director puede conseguir hacer con un guión simple pero eficaz, un reparto semidesconocido (excepto Anna Faris) y una puesta en escena más simple aún, una película tan perturbadamente genial.
Lo normal en este tipo de películas es que la primera parte, la presentación de la historia, del personaje y sus traumas, sea lo más interesante y que de un bajón de rigor cuando la cosa se pone chunga a base de gente descuartizada, sangre salpicada por doquier y demás mutilaciones propias del género.
May es todo lo contrario, la primera parte se basa en el humor negro y una inusual comedia macabra-romántica bisexual. Es donde se muestran las carencias: las aventuras amorosas propias del hervor primaveral resultan tontas y estúpidas, como las reacciones de su protagonista aunque esté como una puta cabra.
Lo peor de lo peor: la secuencia de los niños ciegos y los cristales por el suelo va más allá del ridículo y que se nombre al sobrevalorado Dario Argento.
Es en su parte final donde despierta el espíritu de Carrie y Frankenstein. Cuando May se hace adulta y se nos presenta el horror a golpe de costura y muertes nada efectistas.
Es el momento en el que todas las piezas encajan en un final tan atípico como coherente a la locura de su protagonista.
May así se convierte en un cuento retorcido en el reverso gore de Tim Burton y por lo tanto salvable e incluso interesante.