Más allá del bien y del mal
Sinopsis de la película
Filme que se basa en algunos pasajes supuestamente biográficos del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Se centra sobre todo en el triángulo amoroso entre el filósofo, la desinhibida Lou Andreas Salomé y el psicólogo Paul Rée. Nietzsche, incapaz de llevar una vida exenta de reglas, como la de Lou, y asqueado de su hipocrita educación burguesa, acaba enloqueciendo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Al di là del bene e del male
- Año: 1977
- Duración: 122
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Opinión de la crítica
Película
6.1
31 valoraciones en total
Más allá del bien y del mal
La polémica directora italiana Liliana Cavani que ya anduvo a la brega con su Galileo Galilei , se atrevió, esta vez, ¡ahí es nada!, con el mismísimo F. W. Nietzsche. El filósofo agnóstico, liberal, socialista, apasionado y radical, que puso en un brete la cultura europea de su siglo. En la película vislumbramos algo de su irracionalismo moderno al que acompañaron ambiguas amistades, sus crisis, el ambiente hostil de un hogar presidido por una intolerante hermana, y su locura final de la que jamás se recuperó. Es un film poco visto, o nada visto, pero decididamente recomendable. Hoy, los que tanto admiramos (y conocemos) a Visconti, y luego al mejor Bertolucci, adivinamos que la Cavani encauzaba sus desviacionismos hacia ese mundo apasionado del maestro Luchino, y que también parecían abrírsele las puertas estilísticas del gran Bernardo. Dominique Sanda, atractiva, racionalista y sensual (ya lo estuvo en Novecento ), se convierte en el epicentro del film, y Virna Lisi, viperina y bella, reivindica su gran talento interpretativo, malgastado, años atrás, en absurdas comedietas norteamericanas. El bergmaniano Erland Josephson crea un gran Nietzsche. Robert Powell, que fue el Mahler de Ken Russell, nos ofrece un interesante recital como su ambiguo alumno.-Pablo García del Pino
Quien la ve, entiende pasado un buen metraje de película, quien es el protagonista de la misma. Por lo menos es mi caso,ya que no tenia muchos conocimientos de este personaje.
Es una expresión un tanto libre de la misma, pero con bastante bien llevada actuación de los interpretes. Powell tiene un muy bien llevado,casi propio, estilo personal. Entretenida.
Película rara a la que le falta argumento. No es biografía, pero tampoco expresa ninguna historia coherente sobre el alma humana.
No está muchas veces clara la ilación de unas escenas con otras. Los decorados son bellos, aunque decadentes y manieristas. Los personajes quieren ser profundos, pero más bien parecen aburridos. Los múltiples desnudos son más o menos estéticos, pero sin erotismo.
Da la impresión de que la directora quiso sublimar su propia frigidez con escenas escandalosas, pero sin reflejar ninguna pasión.
Sin pelos en la lengua, sin nudos en la garganta y sin pudor alguno, la italiana Liliana Cavani es una digna alumna de Friedrich Nietzsche en la medida en que disfruta derribando ídolos, se solaza haciendo añicos los convencionalismos sociales y dice las cosas como ella cree y siente que son, pésele a quien le pese y suceda lo que suceda.
Esta particular realizadora, ya había hecho roncha, tres años antes, con su Portero de Noche y ahora se lanza a desnudar la vida íntima de un gran filósofo que lleva más de un siglo dando de qué hablar, ya sea por su torturada existencia o por el candente, desmitificador, brillante y, también a ratos chocante, puñado de obras que legó a la posteridad.
Ante todo –declaró la Cavani mientras rodaba la película- debo insistir en que esta no pretende ser una biografía de Nietzsche, ni una exaltación de Lou Andreas-Salomé. El guión está basado en hechos reales, pero interpretados libremente. Es ésta una narración libre, arbitraria, parcializada, lo más personal posible, o sea, todo lo que no es un filme comprometido.
Pero, MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL, título arrancado de una de las obras del filósofo alemán, sí es un filme comprometido: se compromete con el libre pensamiento por absurdo que parezca, se compromete con el arrasamiento de las costumbres morales que deniegan el derecho al placer y a la libre inclinación sexual, se arriesga a sacudir toda moral que ancle o que pretenda anular el derecho a vivir, con libertad, el lado oscuro que subyace en cada ser humano…
Y es, en todo esto, donde el filme queda un tanto mal parado porque, no sólo subvierte el orden –en lo que tiene sentido- sino que lo pervierte al desconocer el punto medio que preserva el equilibrio y la validez de hacer el bien. Aunque en Nietzsche, si sabe vérsele, en su dualidad decir-hacer había más afán de choque y provocación con una sociedad a la que sentía hipócrita y mojigata, que coherencia con su ejercicio cotidiano en el que solía mostrarse generoso, fiel amigo y respetuoso de toda vida. Y yo diría que, su cotidianidad, fue incluso espiritual por más que irrumpiese tantas veces contra toda creencia (aunque a veces se le escapaban cosas como no te pese haber sido religioso, hay que haber amado a la religión y al arte como se ama a una madre o a una nodriza). Y a Nietzsche nadie le objeta el valioso empuje que dio al crecimiento del hombre desde lo intelectual y aún desde lo moral… por más amoral que pretendiera parecer. Pero esto sólo obedece a las contradicciones humanas.
Este no es pues un filme simple. Puede escandalizar, puede retorcer criterios y justificar descarríos, pero si sabe verse con el previo conocimiento de la vida y obra del filósofo alemán, o al menos con una actitud crítica y propositiva, podrá tomarse como claro ejemplo del doloroso camino al que conduce todo intento de querer vivir sin reglas en una sociedad de arraigadas convenciones.
¿Como juzgar una película que se dice basada en hechos reales, como es obvio en este caso? ¿Como película o como fidelidad a esos hechos?
Como película aguanta por la escenografía, la importancia de los personajes, la música. Pero como fidelidad a la figura de Nietzsche es un engendro. Se le presenta como alguien fundamentalmente borracho y adicto al sexo y no se nos dice casi nada de sus grandes adivinaciones que han influido eh filosofía hasta el día de hoy.
Lo mismo con el pobre Paul Rée. No hay base alguna para contar que murió como se alude en esta película.
Mejor está Lou, muy bien interpretada por Dominique Sanda.