Más allá de los dos minutos infinitos
Sinopsis de la película
Regresando a su apartamento tras terminar la jornada, Kato, propietario del Café Phalam, se ve a sí mismo hablándose desde la pantalla de su ordenador: Soy el yo del futuro. Dos minutos en el futuro . La pantalla de su casa y la del ordenador del café están conectadas de alguna manera. Kato vuelve a su establecimiento y, junto a clientes habituales, empieza a explorar este fenómeno.
Detalles de la película
- Titulo Original: Droste no hate de bokura
- Año: 2020
- Duración: 70
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Opinión de la crítica
Película
6.7
53 valoraciones en total
Beyond the infinite two minutes es una muestra de cómo con mucho ingenio y poco presupuesto se puede hacer un producto digno, divertido. Un humilde film de 66 minutos sobre bucles temporales en clave de comedia frenética.
Rodada con iphones. 2 espacios y 5 personajes. La película recuerda al film One Cut Of the Dead (2017) por su ajustadísimo presupuesto, su tono fresco de comedia y su premisa fantástica. No será una obra maestra, y tiene algunos problemas de verosimilitud (esos cables infinitos, alguna paradoja temporal), pero la originalidad de la propuesta, la planificación milimétrica del falso plano secuencia, el ritmo vertiginoso y la frescura y histrionismo de sus actores (miembros todos de una compañía de teatro) hacen the Beyond the infinite, una curiosidad singular que bien merece un visionado para disfrutar de 66 ajustados minutos de metraje.
Bucles temporales, comedia y tanto talento como poco presupuesto.
Al acabar la jornada laboral, Kato, el joven propietario de una cafetería, regresa a su apartamento, donde es sorprendido por alguien que le habla desde la pantalla de su ordenador: se trata de él mismo dos minutos en el futuro.
Partiendo de esta premisa tan simple como absurda, surge una ópera prima asombrosa que, como hicieron en su momento «Los cronocrímenes» (Nacho Vigalondo, 2007), «Moon» (Duncan Jones, 2009) o «Coherence» (James Ward Byrkit, 2013), va un paso más allá a la hora de exprimir las posibilidades de la ciencia ficción de bajo presupuesto.
Tras esta película hay un trabajazo de chinos (permitidme la expresión racista, en este caso doblemente racista, al tratarse de una peli japonesa), especialmente en el guion, en la planificación y en la grabación. Cada escena (podemos dividirlo en escenas, aunque técnicamente Yamaguchi juegue a mostrarlo todo en un mismo plano secuencia) va dando otra vuelta de tuerca a la trama, y como espectador no puedes hacer más que agarrarte fuerte, intentar no parpadear, y dejarte llevar por esta montaña rusa en tiempo real. Es un viaje de poco más de una hora, pero ¡qué hora! No le sobra ni le falta un solo minuto, virtud escasa hoy en día, y lo cierto es que más duración perjudicaría el conjunto.
¿Que por en medio hay algunos tópicos de mafiosos y pseudorománticos que hoy en día deberían estar superados? También, sí, pero por otro lado no dejan de ser recursos cómicos que encajan perfectamente en la narración que se nos propone (suman más que restan), ¡y no podemos exigir que una peli sea rompedora en todo! Para mí, pues, estos detalles superficiales no desmerecen en lo más mínimo «Más allá de los dos minutos infinitos» como uno de los divertimentos más intensos y originales de los que he disfrutado en una sala de cine.
http://www.cinequanon.cat
Mucho se está hablando de ‘Más allá de los dos minutos infinitos‘, propuesta japonesa que combina la comedia y la ciencia ficción, comenzando a coger un aire de culto al nivel de la emotiva y divertida ‘One Cut of The Dead‘, no por ser ambas japonesas, sino por sus logros. Las críticas están siendo igual de entusiastas, alabando el ingenio de la película que nos ocupa. Sinceramente, sin tanto halago no me habría enterado de la existencia de esta rareza, la cual está comenzando a hacer bastante ruido con el popular boca oreja.
Teniendo en cuenta lo comentado, las expectativas eran altas, y el hecho de que la cinta durase sesenta y seis minutos (ni uno más ni uno menos) era un aliciente en una era en la que no tenemos tiempo y debemos ser muy selectivos con lo que consumimos. Pues bien, dicho todo esto, la película me ha convencido, compartiendo el aplauso por la inventiva de la producción, pero debo confesar que tampoco me ha apasionado, siendo un film aparentemente sencillo que cumple su cometido a la perfección.
Me quito el sombrero ante la labor de dirección, entre otras cosas porque la película está rodada con un móvil (algo que se aprecia en los créditos finales). Vamos, que no han tenido que invertir demasiado en el presupuesto, estando todo rodado en dos espacios. Un nuevo hito que vuelve a poner de relieve que se puede hacer mucho con muy poco, y aquí los responsables de la cinta le sacan todo el partido a los medios de los disponen, siendo una propuesta que jamás da la sensación de mediocridad. Una genialidad en ese aspecto, y tampoco se queda atrás el hecho de que la película se pase como un suspiro gracias a sus ajustados sesenta y seis minutos, una delicia en los tiempos que corren. Desde luego ni los detractores podrán hablar de pérdida de tiempo.
En cuanto al guion, me resulta imposible imaginar lo arduo que debe ser confeccionar una trama tan compleja, repleta de bucles temporales, cuadrándolo todo al milímetro. Y no conforme con ello, el guionista nos regala un tono cómico y emotivo que le da un punto dulce a la propuesta, logrando que nos encariñemos con unos personajes entrañables. En cuanto al reparto, todos cumplen, agradecidos por unos personajes bien escritos.
Como ya digo, es una película tan imaginativa como simpática, además de bien realizada y escrita, pero le falta algo más para ser un producto redondo. No creo que estemos ante una obra maestra, pero sí ante una curiosidad que deja buen sabor de boca, siendo destacables sus valores de producción y su ingenio para ofrecer un producto diferente, por lo que no me importaría que acabase siendo un film de culto. Se lo merece. Si te gustan las rarezas y las películas diferentes, estás en el sitio indicado. Cine hecho con cuatro duros y, a la vez, una de las películas más ingeniosas de los últimos años. Las cosas como son.
Más críticas: ocioworld.net
Un Iphone como cámara, un largo plano secuencia, dos monitores y un loop temporal mínimo.
Setenta minutos para esto. ¿Gran cine? Posiblemente no. Pero el gimmick da un juego curiosísimo – algo digno del ingenio e imaginación desprejuiciada al que nos tienen tan mal acostumbrados los cineastas y animadores japoneses. Y oigan – unos escasos decorados, humor ligero, historia de amor suave de fondo e incluso algún eventual peligro dan como resultado un largometraje (apenas en duración) refrescante y altamente chocante que demuestra lo que se puede hacer con ideas y vueltas a la cabeza.
Una pieza original, caray. Un visionado agradable.
La película logra que, a partir de una idea sencilla, exprimirla al máximo para dar lugar a una cinta bastante interesante. Es cierto que la he valorado sobre todo porque con los medios y los recursos que disponían han logrado un producto redondo y que me ha dejado muy impresionado. Además, me encantan la temática de los viajes en el tiempo y sobre todo si logran no producir ningún sin sentido, como ocurre en esta película. Otro punto a favor.
Durante los créditos finales explican como todo ha sido posible, como tenían que medir los tiempos para que todos resultara natural y ser lo más eficientes posibles. No sé si es una pequeña producción o el trabajo de unos estudiantes de cine, pero han logrado atravesar fronteras con su trabajo y espero que sea el principio de una frutífera carrera, la cual se han empezado construido con una gran película debut.