Un adulterio decente
Sinopsis de la película
Federico mantiene una relación amorosa con Fernanda, a la que cree viuda, cuando en realidad está casada. Cuando se descubre el ardid, aparece muy oportunamente un médico que sostiene que la infidelidad es una enfermedad producida por una bacteria y que tiene curación. En su clínica privada aplica un tratamiento que consiste en encerrar a cada adúltero con su amante. El secreto de la curación está en la permanente e ininterrumpida convivencia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Un adulterio decente
- Año: 1969
- Duración: 92
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te añadimos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
2.8
39 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Andrés Pajares
- Carmen Sevilla
- Erasmo Pascual
- Fernando Fernán Gómez
- Francisco Rabal
- Guadalupe Muñoz Sampedro
- Jaime de Mora y Aragón
- Joaquín Prats
- José Alfayate
- José Orjas
- Julio Riscal
- Manolo Gómez Bur
- Manuel Alexandre
- María Isbert
- Maribel Hidalgo
- Mary Begoña
- Matilde Muñoz Sampedro
- Mónica Randall
- Rafael Hernández
- Rafael J. Salvia
- Rosa Palomar
- Venancio Muro
- Vicente Haro
Basada en una obra de uno de los mejores, más incisivos e inteligentes escritores de la literatura humorística de todos los tiempos, (con permiso de Mihura y Tono) además de autor teatral y guionista de cine, que incluso hizo sus pinitos en Hollywood: D. Enrique Jardiel Poncela (del que es imprescindible leer: La Tournée de Dios, Exceso de equipaje y El libro del convaleciente), nos encontramos como no podía ser menos, con una muy divertida historia dirigida por Rafael Gil, que en el apartado actoral, salvo Fernando Fernán-Gómez en el papel de una especie de profesor Bacterio y Manolo Gómez Bur como un castizo y muy divertido taxista, deja mucho que desear, además, muy a mi pesar, debo de reconocer que la dirección y puesta en escena tampoco hace justicia a la obra en la que se basa, por lo que salvo para los que veneramos todo lo que lleve el nombre de Jardiel Poncela impreso, para el resto de los mortales seguramente será vista como un castañazo (y con toda la razón del mundo).
El merito de la película está en los ingeniosos, inteligentes y divertidos diálogos escritos por el maestro Jardiel Poncela, pero los encargados de poner la función en marcha, por desgracia no han estado a la altura, sobre todo a la hora de meter con calzador las canciones de Carmen Sevilla.
Modesta producción que traduce a imágenes un texto de Enrique Jardiel Poncela, un gran autor de marcada sutileza que en cine ha sido adaptado con escaso acierto casi siempre. En el teatro lo que cuentan son las palabras por encima de todo pero en cine si las palabras no están reforzadas por una estética adecuada y un sentido narrativo oportuno todo se viene abajo. Rafael Gil no controla bien el asunto y consigue una película estéticamente plana donde las virtudes de la obra original se diluyen en un producto confeccionado a base de diálogos insustanciales y que sólo supone una confusión entre cine y teatro que puede llegar a aburrir por la falta de dominio del ritmo. Y es que sólo está animada por el arte de Carmen Sevilla para cantar. La adaptación la hizo Rafael J. Salvia, que acababa de finalizar su etapa como colaborador de Pedro Masó en los guiones de sus producciones y es curioso porque en esos casos habia demostrado habilidad. Y Rafael Gil era todo un experto en adaptar a grandes autores. Sorprende entonces que este film sea el más soso de los tres que hizo Carmen Sevilla con Gil. Dada la situación del cine español actual nos podemos conformar con que una película no irrite. Y este producto no irrita pero tampoco entusiasma. Poco partido se saca además de algunos de los intérpretes que acompañan a la estrella protagonista, cuya belleza y agradable personalidad son las dos cosas que salvan a esta fallida película aparte también de la graciosa caracterización del mítico Fernán-Gómez. Son estos elementos suficientes para que la película al ser vista despierte un poco de simpatía por parte del espectador. Existen limitaciones pero el resultado puede aceptarse.
Cuando la empiezas a ver, crees que será la típica comedia de enredo, con malentendidos y líos varios, pero la película decide embarcarse en un extraño viaje (el problema es que es difícil de explicarlo).
La protagonista absoluta es Carmen Sevilla, que en este film cambiaba un poco de registro, en lo que a uso de vestuario se refería, la acompañan un Andrés Pajáres, al que aún le faltaban unos años para su grán éxito, y un Jaime de Mora y Aragón, que si no hubiera estado, nadie le hubiera echado de menos. Para finalizar con el reparto, tenemos a un Fernando Fernán Gómez totalmente desatado en su papel de doctor.
Es una lástima ver que ante un guión que prometía, el resultado final defrauda.