Margaret
Sinopsis de la película
Lisa, una estudiante neoyorquina de 17 años, está convencida de haber provocado, aunque involuntariamente, un accidente de tráfico que le ha costado la vida a una mujer. Se siente tan impotente y desolada que empieza a tratar con crueldad a su familia, amigos, profesores y, sobre todo, a sí misma. Y es que las circunstancias la han colocado frente a una verdad esencial: sus ideales de juventud no se corresponden con la realidad y las responsabilidades que implica el mundo adulto.
Detalles de la película
- Titulo Original: Margaret
- Año: 2011
- Duración: 150
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Opinión de la crítica
Película
5.8
74 valoraciones en total
Margaret es el tipo de película fallida que podría haber sido una genialidad y se queda en un planteamiento trunco.
Algo similar a lo que me pasó con Shame de McQueen, la idea es buena pero la forma de narrarla es mala, queda muy confuso el mensaje y se tornan demasiado ambiguas las interpretaciones que se pueden hacer del mismo.
Desde mi punto de vista Lisa es una chica que descubre por primera vez lo trivial de su existencia, a través de ese accidente se da cuenta de lo nimia que es su participación en el mundo, mientras tú estás decidiendo si el vestido te hace gorda hay gente muriendo en Irak , le dice a su madre en cierta parte del film.
A partir de ese accidente da la sensación de que comienza a buscar una forma de mostrar su rebeldía de manera constante, todo el tiempo se encapricha con todos y discute hasta por un cereal. Además se inventa situaciones y busca enemigos en cualquier persona que se le acerca, el conductor del bus, por ejemplo, es un tipo que comete un error y ella lo trata como si fuera un asesino en serie, luego se busca experiencias sexuales y genera la escena del aborto que me pareció absolutamente desconcertante y absurda, y ya llegar al punto de contactar a los familiares de la difunta me parece absolutamente exagerado.
Personalmente no me creo la gran mayoría de los diálogos aunque reconozco que en algunos hay conceptos muy buenos, pero esa forma que tienen los personajes de discutir por estupideces me resulta forzada.
Por otra parte se desperdician varios personajes como el del padre y se abusan de escenas cuyo aporte es nulo como la madre masturbándose.
Lo mejor: Anna Paquin, actriz que pese a haber tenido protagónicos y secundarios de importancia nunca había estado en la mira.
Lo peor: la mala narración que posee.
Margaret es una película valiente que trata la confusión moral después de un accidente de tráfico y las posibles consecuencias sociales después del dramático 9/11. Un melodrama de gran calidad tanto en el estilo de la película, la amplitud emocional de su director y el trabajo de sus actores.
Kenneth Lonergan pone de manifiesto la falta de comunicación en la sociedad moderna y lo muestra a través de la conexión entre las artes escénicas: el teatro y la opera.
Él alterna episodios teatrales y operísticos con los enfrentamientos familiares y personales, sugiere que llevar estas experiencias de la vida es más difícil y que el arte es en cierta forma un absurdo.
El conjunto actoral es de primer nivel, con grandes momentos entre J. Smith-Cameron y Jeanne Berlin ambas con magnificas actuaciones, y la destacable labor de Mark Ruffalo, pero por encima su actriz principal.
Anna Paquin se mereció la avalancha de premios por este personaje de gran carácter que puede despertar simpatía dividida entre la audiencia. Su Lisa, es una chica precoz, inteligente y franca, que muchas veces considera todo secundario por la manera en que lo dice, impetuosa, apasionada, altanera y de voz golpeada, una chica que solo busca preservar su seguridad.
El guión sufre de pequeños cabos sueltos entre algunos personajes, pero funciona mano a mano con la estética del film y la historia siempre luce relevante. Una narración de manera episódica, cuyo inicio es tremendo, su desarrollo lucido y su final verdaderamente conmovedor.
Una película importante y en cierta forma diferente.
Aún estoy asombrado al leer algunas críticas… Porque la responsable de la muerte de esa mujer es al cincuenta por ciento, el conductor del autobús y Margaret, la chica que lo entretenía corriendo por la calle y preguntándole por el sombrero que llevaba.
Resulta increíble hasta donde puede llegar la manipulación, focalizando la responsabilidad. Una película absurda de una adolescente sin objetivos, desnortada y con un sentimiento de culpa que deriva hacia el otro, buscando provocar un daño del que ella misma es causante.
Parece que el cine gusta de planteamientos efectistas, que sintonizan perfectamente con una sociedad que vaga a la deriva y parece autocomplacerse de ello.
Un completo despropósito, mal interpretado y confuso en su parte técnica.
Margaret es un proyecto al que le he seguido la pista desde que allá por el 2005 se anunciara que uno de los guionistas de Gangs of New York iba a llevarlo a cabo. Kenneth Lonergan ya me asombró con su ópera prima Puedes Contar Conmigo en la cual narraba la historia de una familia destrozada y en la que sobresalía un genial Mark Ruffalo.
Margaret fue un proyecto muy problemático. Terminó de rodarse en 2006 y estuvo en las salas de montaje hasta principios de 2011, todo a causa de varios litigios entre las productoras que financiaban la película. Por otro lado, Lonergan se encontraba con el problema de que no sabía como terminar la película, y créanme, se ha notado en el resultado final (para mal).
La película nos cuenta la historia de Lisa Cohen, una chica cuya vida cambia cuando presencia un accidente de autobús en el que ella se ve implicada. De esta forma, comienzan a aparecer muchas tramas paralelas sobre como afecta el accidente a todas las personas que están relacionadas con él. Lonergan, se apoya sobre todo en el reparto, y es que esta es una película que se transmite puramente a través de las interpretaciones, las cuales son sobresalientes, destacando especialmente a Mark Ruffalo y a J. Smith-Cameron.
Pero apoyarse en el reparto únicamente para transmitir emociones no siempre es efectivo. El principal problema de la película es su desmesurada duración (150 minutos), por lo que muchos momentos resultan carentes de ritmo y aparece el tedio. Los personajes resultan tan extensos, complejos y densos que por momentos la película llega a hacerse insufrible, pero ya lo he dicho, al estar la mayoría de los intérpretes magníficos, por decirlo de alguna forma, Lonergan consigue camuflar ese tedio. Se nota mucho que el montaje no es el deseado por el director, ya que varias partes sobran y hacen que la película vaya perdiendo fuerza poco a poco.
En conclusión, Margaret era una película muy prometedora, con un argumento bastante interesante, pero que debido una vez más a la codicia de las productoras y de un montaje de locura, acabará siendo una película más del montón.
Todo un hito en el cine independiente actual, una película con verdaderas aristas, sin esos ángulos redondeados y cuidadosamente pulidos que nos ha ofrecido la etiqueta indie en la última década. Una película que, salvando las distancias, dignifica el legado de Cassavetes, compleja, ambigua y con pelotas, que retrata un personaje volátil y perdido, magnífica y odiosa Paquin, como hemos visto pocos en los últimos años, que rebusca en sus entrañas dando palos de ciego. Y esos diálogos, algunos de un calado y una facultad para retratar la enmarañada psique de Paquin verdaderamente memorable. Yo hacía tiempo que no veía tal arrojo e incisión a la hora dar cuerpo a un personaje. De la mano de Lonergan y su guión, Paquin palpita ante nuestros ojos como un ente de un realismo sorprendente, sin un ápice de concesiones para con el espectador ni cartón alguno. Y bueno, es probable que la película sea esquizofrénica en cuanto al montaje, pero es que ese ritmo descompensado le viene como anillo al dedo, y la afinidad con la trama y el personaje le imprime un carácter único e imprevisible. La verdad, sólo queda llorar por la media hora que se ha quedado mutilada y desamparada, quizás para siempre, en la condenada sala de montaje, y fantasear con la Margaret que quizás nunca veamos, que han robado a Lonergan, que nos han robado Ali Baba y los suyos. Hace falta mucho tesón para ser Cassavetes en estos días, y empeñar en unas bobinas de celuloide la propia vida. Sea como sea, confiemos en el DVD, en la avaricia, y en el Directors Cut que, es probable, acabe por aparecer.
Por mi parte, hacía tiempo que tenía ganas de hincarle el ojo a Margaret, porque Lonergan nos regaló uno de los mejores debuts independientes de la década pasada, Puedes Contar Conmigo, y era impensable que decepcionase, más aún sabiendo todos los problemas que ha arrastrado estos años, se olía que Lonergan había apuntado alto, y así ha sido, desde luego la falta de ambición no es algo que se le pueda imputar a Lonergan. Hay que celebrar películas así, me cago en Hristo, más allá de posibles pegas, que sin duda las tiene, porque cada vez más es un milagro que lleguen a las pantallas. Y no hay más que ver la media que ostenta ahora mismo en la licorería para darse cuenta de que hay una razón de ser para este drama, para que las películas con pelotas sean cercenadas antes de llegar a nuestros ojos, el vacío nos está engullendo. Y sólo nos queda gritar, desgañitarnos como dementes.