Máncora
Sinopsis de la película
Tras el suicidio de su padre, Santiago (Jason Day), hereda todas sus deudas, así que decide huir. Su destino será Máncora, una isla al norte de Perú. Allí llega inesperadamente su hermanastra Ximena (Pataky), una joven y hermosa fotógrafa, en compañía de su marido (Enrique Murciano). Así empieza una espiral de excesos, drogas, sexo y celos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Máncora
- Año: 2008
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
5
31 valoraciones en total
Debe ser la Pataky, pero no, tanto plano para ella y tanto protagonismo no le hacen nada bien a la película. El actor principal también debería de cambiar algo de cara a lo largo de la película, por que se pasa con la cara de Pero qué me estas contando todo el film.
Lo poco destacable es la ambientación, pero se la cargan con el elenco de personajes, y en cierto modo, la historia.
Excelentes paisajes, buena música y unos personajes con su propia drama personal bien encarnados por sus protagonistas. Del terceto que forman Santi, Iñigo y Jimena, el papel de la Pataky es el más flojo. La película narra el viaje a Máncora o lo que es lo mismo, un viaje al fondo de nuestra alma. Interesante, con mensaje y bien narrada. La película va de menos a más. Muy recomendable.
Una película sosa, un letargo sueño que sólo despertamos cuando aparece una escena de sexo efectista e innecesario, clásico en las películas peruanas. Carece de emotividad y actores convincentes, aunque el guón es demasiado flojo, no podemos increpar mucho las actuaciones. Lo único emotivo, es el inicio, aparace fragmentos de Los Heraldos Negros gracias Vallejo, lo demás un bostezo.
Las comparaciones son odiosas y para el caso de la cinta Máncora , su parentesco inevitable con la película Y tu mamá también arrostra pálidas comparaciones.
La narración comienza con fuerza. Mientras contemplamos al protagonista, Santi, sumirse en el océano, escuchamos, de una voz en off, el hermosísimo poema que encabeza Los heraldos negros de César Vallejo. Parece que vamos a adentrarnos en una película profunda y filosófica (ya veremos frustradas nuestras esperanzas más adelante). Sin embargo, las posibilidades de la película se mantienen aún unos compases más. Con franca habilidad, el director simultanea el suicidio del padre de Santi con pasajes de la vida nocturna del joven protagonista, dominada por el alcohol y el sexo.
A partir de ahí, la cinta entra en un estado de sopor del que no termina de despertar. La hermanastra de Santi y su esposo visitan al chico y, tras escuchar su propósito de ir a Máncora en un viaje de redescubrimiento, se animan a acompañarle en el viaje.
El desarrollo, siguiendo los esquemas de la road-movie, presenta en su sección central las premisas acostumbradas: encuentro con hitch-hicker, enfoque en la psicología de personajes por medio de diálogos y recurrencia de las drogas. Aquí el espectador no puede evitar sino hacer memoria de mil películas parecidas (siendo tal vez Y tu mamá también la que primero me vino a la cabeza).
A partir de aquí, en una progresión que no deja de ser esperable, la narración desemboca en una relación seudo-incestuosa entre los dos hermanastros y el abandono de los protagonistas en el mundo de las drogas (el ayahuasque) y diversos menage-a-trois, a cuyo erotismo le falta fuerza y propósito.
Con un final no menos anticipado (que no quiero revelar y donde se retorna a la cita vallejiana), concluye la película.
Realmente la impresión final sobre el film es defraudante, no tanto por el visible oficio del director, por una realización fotográfica – diría- digna, sino por un esquema narrativo absolutamente predecible, perjudicado además por una endeble actuación de Elsa Pataky y de Enrique Murciano y por una falta de convicción en el mensaje.
Máncora , prometiendo tanto, se queda al final a medio gas. Lamentablemente, el vislumbre del comienzo se ataja con un desarrollo mortecino y sin enjundia, tan radicalmente plano que hace del visionado una experiencia francamente olvidable.