Las flores del diablo
Sinopsis de la película
Para frenar el tráfico de heroína procedente de Irán, un grupo de agentes de narcóticos de las Naciones Unidas inyecta un componente radioactivo en un cargamento de opio, con la esperanza de que les conduzca al mayor distribuidor de heroína de Europa. Mientras tanto, encuentran a una misteriosa mujer que también investiga el contrabando de drogas. Con su ayuda, siguen pistas que los conducen tanto a sórdidos callejones como a lujosos lugares de Europa.
Detalles de la película
- Titulo Original: Poppies Are Also Flowers
- Año: 1966
- Duración: 100
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te añadimos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.8
30 valoraciones en total
Van saliendo todos, pero el diablo no sale, por lo menos en la versión que han pasado por la tele y ¡vaya que lo siento! porque quizá hubiera sido el único personaje carismático de este film. Es cierto que están muchos, pero no están todos. Sinatra, Charlton Heston, Burt Lancaster, Angie Dickinson, Gary Cooper… estarían ocupados rodando buen cine y no asistieron a este festival.
La puesta en escena es reglamentaria según las normas del buen cine de espías de los 60. Salen varios malos de modales impecables, chicas malas y también buenas, los agentes viajan a lugares remotos y el desfile de actores es continuo pero el guion, los personajes y las situaciones revelan falta de interés, de pasión, de intriga, de glamour…
Está claro que para cocinar un buen plato no bastan ingredientes de calidad, un buen fuego y un chef con oficio. Se necesita interés o lo que sea pero que, para nuestra decepción, falta en la elaboración de esta anodina película. El principal fallo es que no sabemos quién es el héroe y ni siquiera llegamos a estar seguros de si era alguno de los que no formaron parte del reparto. Los van matando y nos da igual.
Llamativa, interesante, prometedora, grandilocuente, intrigante, irregular, densa, misteriosa, floja, decepcionante y habitual trampa confeccionada para el público por la presencia y participación de un gran reparto plagado de estrellas de renombre, para una historia llamativa que toma la dirección de una trama de suspense pesada e insostenible, en la que el posible interés suscitado inicialmente se desvanece de una forma preocupante.
La película dirigida por Terence Young, explota la presencia en el reparto de las estrellas del cine clásico, pero no consigue hacer que la trama funcione y llege a buen destino.
De cara a la galería, puede resultar atractiva, pero lo cierto es que se hace pesada y que muchas de las estrellas del reparto, casi no tienen dos líneas de guion.
Muchos nombres de estrellas para atraer público hacía una trampa vacía y aburrida que resulta una completa decepción.
Película patrocinada por la ONU para concienciar del tema de las drogas. En esta línea, la película podría llamarse Estrellas Unidas, porque es tal la acumulación de nombres conocidos que epata. Algunos incluso te pasan desapercibidos, y la mayoría tienen poco más que unas pocas líneas (fantasmagórica la aparición de Stephen Boyd y ni siquiera recuerdo a Barry Sullivan). Pero tantos mimbres no resultan hacer un buen cesto, y nos queda una intriga bastante flojita, centrada en el tráfico internacional de drogas, y basada en una historia de Ian Fleming, así que tiene su toque Bond de aparatejos, viajes a tuti plen y mujeres bellas, pero no hay manera. La peli tiene bastante poco interés, está hecha como sin ganas y no acaba de enganchar en ningún momento. Tiene incluso momentos pesadillos (llega un momento en que te empieza a importar muy poco quién es en realidad Angie Dickinson), y eso en una peli de estas características es un pecado mortal.
Curioso título para freaks cinéfilos o para maniacos de James Bond. El director Terence Young, autor de tres de las primeras cuatro cintas del detective con licencia para matar, demuestra que no es oro todo lo que toca. En esta ocasión cuenta además con otra historia de Ian Fleming, autor de las novelas de Bond, pero no es suficiente. Tampoco es suficiente que la financiación estuviera avalada por las Naciones Unidas, metidas a jugar con celuloide, y el gobierno persa del Sha. Ni siquiera el hecho de que tantas estrellas del cine y la música participaran cobrando sólo un dolar simbólico por sus cameos basta. La película no da para más.
Una historia más de detectives con el interés escaso que pueda suponer la presencia de la heroina, la droga no la chica, en la pantalla mucho antes de su generalización en el cine de los setenta y ochenta. Le falta garra y tensión a las escenas que deberían tenerla, y las aventuras en la primera parte de la historia se limitan a ver montado en caballo persa a Yul Brynner por los desiertos de Irán. Espectral eso sí la aparición narcotizada de Rita Hayworth, de las pocas a las que se le notan ganas de interpretar algo y no sólo pasar por allí. Y divertido resulta también ver a Marcello Mastroianni dejando de fumar con un pitillo apagado siempre en la boca.
Están presentes los gadtches imposibles que Q le servía a Bond, el glamour de bon vivant premarbellí de Terence Young, las bromas de humor negro que esta vez no pronuncia Sean Connery, las chicas de largas piernas, el machismo y las peleas de mujeres en el barro, el uso de la camara rápida en las escenas de acción, los trenes, explosiones…sí, pero Terence Young ya no volvería a ser el director de James Bond, tampoco esta vez.
Es un gran título para esta gran película de Terence Young. Solo hay que ver algunos personajes para comprobar lo acertado del título.
Un simple argumento sobre el tráfico de drogas, y todos los hilos a los que lleva la investigación policial.
Muy recomendable. ¡No consuman drogas!