Maîtresse (Amante, querida, p…)
Sinopsis de la película
Olivier, un ladrón novato, entra a robar en un piso de París creyendo que está vacío. Sin embargo, es sorprendido por la propietaria, Ariane, que resulta ser una prostituta especializada en sadomasoquismo, una auténtica dominatrix. Inmediatamente surge una atracción entre ambos y comienzan una relación marcada por los celos de Olivier, que pretende que Ariane cambie de vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Maîtresse
- Año: 1975
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
5.9
90 valoraciones en total
Película dirigida por Barbet Schroeder, discípulo de Rohmer, Rivette y Wenders. Rodada en París en 1976 con un presupuesto muy reducido, como complace al autor.
La acción tiene lugar en París en 1976. Narra la historia de amor de un ladrón de poca monta, Oliver (Gerard Depardieu), y una bella mujer, Ariane (Bulle Ogier), que se gana la vida atendiendo a una clientela selecta que demanda servicios, de duración y nivel convenidos, de dominación, humillación y sadomasoquismo. La vida de Ariane, como su vivienda, está divida en dos dimensiones: en la primera se comporta como una persona normal, algo solitaria, madre de un hijo de 6/7 años, aficionada a una vida ordenada, cómoda y relativamente lujosa, en la segunda se comporta con frialdad en el submundo del BDSM. Los dos niveles de la vivienda se hallan unidos, sólo, por una escalera mecánica plegable. No es una prostituta y no acepta juegos amorosos con sus clientes: presta sólo servicios de dominación por dinero. Las escenas que muestran el ejercicio de su trabajo se presentan, desde un adecuada distancia, de un modo exento de connotaciones provocativas, con imágenes y sonido mesurados y uso de máscaras. La película explora los secretos de un amor romántico entre un hombre y una mujer que se sienten fuertemente atraídos física y emocionalmente, que desean liberarse de un submundo degradante, mientras ensayan entre ellos juegos de amor con ingredientes lúdicos de dominación. El autor deja en el aire la pregunta sobre la autenticidad, posibilidad y viabilidad de este tipo de amor. La obra no es pornográfica, no exalta las prácticas aberrantes: explica que las relaciones de dominación y sometimiento se dan en la vida ordinaria y cotidiana con gran frecuencia y, a veces, en proporciones escalofriantes, como muestra la estremecedora visita de Oliver a un matadero de caballos, en una escena inspirada en Fassbinder.
La música cumple una función de acompañamiento discreto y mesurado. La fotografía, del gran Néstor Almendros, ofrece una narración visual contenida, equilibrada, brillante y muy expresiva. El guión desarrolla la acción en un crescendo de amor, de búsqueda de la redención y de exploración de una experiencia amorosa, planteada en términos de aventura y de búsqueda de los límites de la persona humana, como siempre ha gustado al autor. La interpretación de los dos protagonistas es acertada y convincente. La dirección ofrece una historia que trata con seriedad, rigor y objetividad una experiencia humana que invita a la reflexión y a la crítica.
Película interesante, no apta para espectadores atraídos por el desacertado título español.