Madrid, Costa Fleming
Sinopsis de la película
Describe el mundo variopinto de uno de los barrios de Madrid, del que se decía en su época que amanecía a media noche . La historia central es la de una muchacha que ingresa en una constructora-inmobiliaria, y cuya honradez, la de la muchacha, le impide aceptar los juegos sucios que se le proponen.
Detalles de la película
- Titulo Original: Madrid, Costa Fleming
- Año: 1976
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
4
76 valoraciones en total
La farándula, el alterne y la prostitución encontraron un campo abonado en torno a la calle dedicada al doctor Fleming en Madrid.
Era cuestión de tiempo que la pantalla grande recogiera sus avatares.
Película en clave de humor con cierta sorna que en su momento dio mucho que hablar en relación con el tema del erotismo pero cuyo sentido transgresor o provocativo hoy apenas merecen comentario.
Más calado posee el trasunto de la cuestión social, del costumbrismo y de la picaresca urbanística.
Sobresaliente actuación de A. González y de V. Forqué.
Corrían los años setenta.
Decía Pedro Almodóvar recientemente desde Venecia, donde recogió su León de Oro, que el cine, las películas, todo el cine, más allá de que fuese de calidad o no, era el mejor reflejo de un país y de una época, un retrato fiel de un lugar, de un pueblo y de un estilo de vida en un momento determinado, con todo lo que eso implica sociológica y antropológicamente. Así el cine de un país determinado sería un documento histórico de primera relevancia para definir y entender ese país. Esta idea resulta especialmente gráfica y ejemplar cuando nos acercamos a esta película.
Está basada en una novela del año 1973 del escritor franquista Angel Palomino que gozó de una popularidad más que aceptable en su época, convirtiéndose en un best seller que adornó muchas estanterías del tardofranquismo y en todo un símbolo de los modernos setenta en España (nótese la ironía).
José María Forqué fue un director con una extensa filmografía que abarcaba muchos géneros pero que destacó especialmente en la comedia, era un director con oficio y versátil, virtudes que resaltan en esta película y que evitan que Madrid, Costa Fleming fuese finalmente un producto casposo y rijoso (o al menos más casposo y más rijoso de lo que muchos de sus detractores consideran que es en realidad), una película más de destape, subgénero que en el año de su realización y estreno, 1976, copaba casi toda la producción cinematográfica nacional, algo completamente lógico y natural teniendo en cuenta la época y la coyuntura histórica española.
La Costa Fleming era, y sigue siendo, el barrio creado a partir de los años 50 entre el Santiago Bernabéu y la Plaza de Castilla y a partir de los años 60 se convirtió en la zona más golfa de Madrid, con una bulliciosa vida nocturna donde un público exquisito y crápula, con un poder adquisitivo medio tirando a alto se divertía en boîtes, bares y discotecas, en los que el dinero, las copas y la prostitución encontraron un hábitat natural. Esta nueva Babilonia de costumbres relajadas y cosmopolita, en la que se levantaron edificios de aire moderno y alto standing, fue la que inspiró la novela de Palomino y posteriormente la película de Forqué.
Película costumbrista, con momentos hilarantes y una velada crítica a la especulación urbanística, ofrece uno de los primeros trabajos de Verónica Forqué en el cine. Además de Verónica, de un correcto Paco Cecilio y un brillante Agustín González, en el elenco de actores merece la pena destacar al siempre eficiente Juanjo Menéndez, una bellísima Silvia Tortosa en un gran papel a su medida que ella borda y mención especial para África Pratt, una de las musas del destape y que protagoniza uno de los mejores momentos de la película en su encuentro erótico con el honrado industrial bilbaíno y aficionado del Atlhetic, cuya escena ilustra el cartel oficial y en la que se hacen evidentes la pericia y el buen hacer de un buen director como fue José María Forqué.
Más allá de su landismo, de su presunta caspa y rijosidad, estamos ante un documento impagable para conocer y entender aquellos años y poder disfrutar de unos actores que ya forman parte de la educación sentimental de nuestra piel de toro. Madrid, Costa Fleming, costa del amor.