Los perros dormidos mienten
Sinopsis de la película
Amy es aparentemente una joven normal, adorada por sus padres y novia de un joven prometedor. Parece tener un futuro brillante hasta que, un día, su novio le sugiere que se cuenten sus secretos más íntimos… cosas que nunca han contado a nadie. Cuando, por fin, Amy cede y le cuenta su secreto, todo se desmorona.
Detalles de la película
- Titulo Original: Sleeping Dogs Lie
- Año: 2006
- Duración: 89
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Opinión de la crítica
Película
5.4
89 valoraciones en total
Bueno, Sleeping dogs lie es una película de esas que probablmente vayan a perdurar en algún rincón del cerebro de sus espectadores por lo bizarro, estrafalario de su planteamiento más que por otros valores más cinematográficos. Es el reencuentro con Bob Goldthwait tras la cámara en un largometraje (para televisión está hiperactivo) y si uno trae a su mente el personaje de Zed el policía desquiciado de la Academia de Policía entenderá que con el tiempo Goldthwait ha madurado pero sigue teniendo arrebatos de locura, momentos estrafalarios, ganas de seguir creando ahora trás la cámara personajes chocantes. Eso sí, ahora escondidos detrás de gente corriente, no tan evidentes. Entre los aciertos está la resolución del conflicto en general, cierta toma de conciencia que podríamos resumir en un hay cosas peores que chupársela a un perro , los quiebros y las lecturas que da sobre los límites de la sinceridad y el conocimiento entre parejas. Pero si el film no llega a más tal vez sea porque no tiene demasiada enjundia trás la cámara, es por momentos demasiado fría, apática y no hay destellos de mucha creatividad cinematográfica más allá de lo original de su argumento.
Otra vez no saben traducir al español el título original de la película y acaban cambiándole totalmente el sentido del título. Deberían haber traducido el título como La mentira de acostarse con perros , pero lo han hecho mal, igual que pasó en su día con The crying game (que tradujeron como Juego de lágrimas en lugar de la correcta La pieza de caza que llora ) o Reality Bites (que tradujeron como Bocados de realidad en lugar de la correcta La realidad muerde ). Pero quien elige los títulos no ha visto las películas y ni siquiera se lee las sinopsis (lo que tiene delito).
Se trata de una comedia (con toques dramáticos) muy negra, pues todo el argumento se basa en que la protagonista, la hija y novia perfecta, guarda un secreto: en su juventud le hizo una mamada a un perro, y se plantea contárselo a su prometido como muestra de confianza. De entrada, es una película diferente a la mayoría de americanas no sólo por el tema que trata (inédito hasta ahora) sino por el tono general de la película, que oscila de la comedia negra con el drama familiar cosa que pueden chocar a algunos, pero siempre muy bien llevados de una forma inteligente y elegante, y encima tiene moraleja!
Solo por eso ya merece la pena verla para pasar un buen rato y no ver la misma película de siempre.
A mi perro no le gustan las correas, protesta, gimotea y se revuelve cada vez que intento colocárselas, cree que de esa forma perderá su tan amada libertad, cree que así no podrá correr ni olisquear todos aquellos lugares que supone (en su imaginación perruna, claro) disfrutaría sin esas tan odiadas cadenas.
Sin embargo, cada vez que lo suelto para que corra y juguetee a su gusto no sabe que hacer, como si su tan ansiada libertad le supusiese un pesado lastre, como si no supiese que hacer sin esas correas que antes le marcaban el camino a recorrer, como si la perspectiva de unos instantes sin protección le resultasen insoportables.
Miro a mi perro, ansiando libertad y no sabiendo que hacer con ella una vez conquistada, y veo la propia naturaleza del ser humano.
Humanos que sienten pavor a seguir su propio camino.
Humanos apesadumbrados ante el reflejo de sus propios errores.
Humanos que ansían romper sus ataduras pero que después no saben que hacer sin la protección de sus propias cadenas.
Humanos que no saben establecer sus propias reglas, y que terminan autodestruyéndose cada vez que lo intentan.
Humanos que no se sienten cómodos sin la constante intervención de alguien que los proteja.
Humanos inmaduros incapaces de tomar sus propias decisiones.
Humanos que se asustan ante una puerta que acaba de abrirse, temerosos de lo que puedan encontrarse al otro lado.
Humanos, en definitiva como los de esta película, sometidos constantemente a la rigidez lo establecido, abandonados a la comodidad de lo ya conocido, instalados en el inquebrantable rigor de las autoimpuestas normas sociales, frustrados ante sus propias autolimitaciones, cautivos, en definitiva por las ataduras de lo políticamente correcto.
Magnifica y acida película, que disfrazada de liviana comedia indaga como pocas sobre la contradictora conducta humana.
Todo el mundo tiene un secreto. ¿Cuál es el tuyo? Sleeping Dogs Lie podría ser Los padres de ella indie aunque también resultaría interesante ver lo que hubiesen hecho con este material John Waters o Todd Solondz.
Bobcat Goldthwait, de todos modos, realiza una de las cintas independientes más interesantes e inteligentes del reciente cine norteamericano. La protagonista confiesa un secreto inconfesable a su pareja: no revela que es una alienígena transexual, que sacrifica animales en luna llena a una deidad, que fue participante de El Gran Polvo o que es fan de Uwe Boll sino que practicó una felación a su perro.
Todo origina un desmoronamiento en la relación de los protagonistas que sirve de base para reconstruir en clave de parodia la comedia romántica. Repleta de ironía y mala baba Sleeping Dogs Lie es una fabula sobre las apariencias, la intimidad y que en este mundo la honestidad no sirve de nada. Pese a su absoluta sencillez por falta de medios muchas veces Bobcat Goldthwait nos cuenta una moraleja obvia: mentir o no contar toda la verdad es de sabios.
Por si alguien no lo sabía el director, Bobcat Goldthwait, es el actor que encarnó al loco y estridente Zed en la saga de Loca Academía de Policía.
Conseguir que una película te haga reír desde el minuto uno, es realmente una proeza. Y es que contrariamente a lo que se pueda pensar, hacer reír resulta mucho más difícil que sacarnos la vena sensiblera, o dicho sea de otro modo, la lágrima fácil.
Proeza aún mayor resulta continuar introduciendo gags, sin desgastar las risas de la audiencia.
Bobcat Goldthwait ha creado una pequeña comedia de alta calidad. Sleeping Dogs Lie tiene un ritmo que no decae en ningún momento.
Si bien es cierto que se le podría reprochar la fotografía por su estilo austero y poco cuidando, dando la leve sensación de tratarse de un vídeo casero, en realidad, tal hecho no hace sino enriquecer al film.
En la película se nos cuenta una historia sencilla, de una persona que podría ser cualquiera: tú, yo, el vecino de en frente…. El tratamiento de tal tema, no requiere estrictamente un despliegue técnico espectacular. No se trata de la gran batalla entre la fuerza oscura o la jedi, se trata de una historia de la vida cotidiana, que podría ocurrirle a cualquier persona, ya sea en un rol u en otro. Por lo tanto, admiro que se haya apostado por un estilo minimalista y rozando el vídeo amateur (fue rodada en 16 días, según dijo el director en el Zinemaldi AKA festival de cine de San Sebastián).
LA HISTORIA:
¿Debemos ser completamente francos con los demás o tal vez nos podemos permitir la pequeña licencia de esconder algunos de nuestros más oscuros secretos? Esta es la pregunta que se plantea en Sleeping Dogs Lie, y que actúa como el leit motive de ésta.
Es una pregunta con trampa, cierto, sino, no habría película. Y es que a veces… decir nuestros más oscuros secretos puede acarrear consecuencias inesperadas.
ACTORES:
La gran mayoría de los actores son desconocidos o pocos conocidos, por lo menos, en lo que al mundo cinematográfico se refiere, si bien es cierto que algunos de los actores nos sonarán de haberlos visto en diversas series de TV.
El no tener a grandes estrellas del celuloide no desmerece, en absoluto, al resultado. Podría decirse que incluso, lo refuerza. Porque el no contar con grandes estrellas hace que la historia nos resulte más creíble y que el grado de empatía para con la historia y los personajes sea mucho mayor.
Si tenéis oportunidad, ir a verla, es una comedia podría decirse políticamente incorrecta, gamberra incluso, que desde luego no os dejará indiferentes y que gozaréis mucho. Las risas están aseguradas. El guión es sólido como una roca y desprende genialidad por doquier.