Los jóvenes años de una reina
Sinopsis de la película
Cuando la joven y bella princesa Victoria (1837-1902) se convierte en reina de Inglaterra, su madre y el jefe del gobierno le aconsejan que contraiga matrimonio con un joven de su rango. Pero ella, que no está de acuerdo con esa decisión, decide viajar en secreto a Francia la víspera de la fiesta de su cumpleaños.
Detalles de la película
- Titulo Original: Mädchenjahre einer Königin
- Año: 1954
- Duración: 105
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
5.3
93 valoraciones en total
Una película muy agradable, ambientada en el comienzo del reinado de Victoria de Inglaterra. Bastante más recomendable que la trilogía de Sissi. Seguramente no anda mejor en cuanto al rigor histórico, pero es mucho más divertida y tiene un verdadero encanto. Mi momento preferido es la hermosa despedida de Lord Melbourne.
Romy Schneider, antes de ser Sissi, interpretó a una de las soberanas más famosas de las islas británicas, la reina Victoria (1837-1901), que dio nombre a buena parte del siglo XIX: Victoriano . De todos modos, el estilo, cosa normal pues comparte el mismo director, Ernst Marischka, es exactamente idéntico al que desprende la trilogía sobre Isabel de Baviera: cuento de hadas idealizado al máximo. No deja de ser una comedia romántica histórica, aunque con numerosas licencias, especialmente cuando sale su consorte, con algún punto de enredo, que si bien es melosa y completamente inocente posee el encanto suficiente como para mantenerte la sonrisa en los labios. Dicho esto, la presente adaptación queda bastante por debajo de la película de Emily Blunt del 2009, también sobre la reina Victoria.
Políticamente, algún crítico se llevará las manos a la cabeza cuando con todo cinismo se asegura que el pueblo de Inglaterra, regido por su Majestad, no conoce el hambre, la pobreza y la necesidad . Más adelante se aclara, como es lógico, que es falso pero aunque no lo fuera Victoria no tendría la culpa de nada: Inglaterra en 1837 era en la práctica una monarquía parlamentaria, sistema aberrante que no tiene más objetivo que engañar a la gente. Es decir, que quien gobernaba era el pueblo si bien con ciertas limitaciones que hoy en día se considerarían fascistas pero que son simplemente liberales. Dicho esto, la estrechez, incluso la miseria, es el estado natural del género humano y para salir de ella ha hecho falta un esfuerzo de muchos años en el que, por cierto, muy poco han participado las izquierdas.
La joven reina de Inglaterra, viaja de riguroso incógnito hasta el puerto inglés de Dover, dónde en una posada conocerá a su futuro esposo.
El film es una comedia romántica, dulce, sentimental, azucarada, melosa, blanda e inofensiva, con todos los tópicos que se quieran añadir de un infinito repertorio. Pero también es una película agradable, distraída y con un encanto especial. Con una fotografía, vestuario y mobiliario fastuoso, y lo más importante, durante las dos horas de metraje el espectador mantiene una sonrisa perpetua en los labios, que más se puede pedir.
Los actores, también transmiten al espectador una agradable sensación de complicidad y el toque respetuoso del ayuda de cámara de la reina es impagable.
Cuando la jovencisima Romy Schneider (1938-1982) rodó esta su tercera película, solo tenia 16 años.
Película austriaca que tomó gran fama en su época sobre todo años después por el gran éxito que tuvo la saga Sissi protagonizada por la misma actriz.
En esta ocasión la historia se centra en la monarquía inglesa cuando la reina Victoria era una adolescente y hereda el trono de ese país. Su juventud e inexperiencia irá evolucionando de ser una joven que sueña en divertirse a una adolescente que se preocupa por su país. Aun así, encuentra tiempo para enamorarse de un joven con el que aspirará a casarse en un futuro.
Ernst Marischka es un director austriaco que alcanzó fama mundial por sus películas de corte real, donde se nos presenta historias románticas en las que una joven es la protagonista y se adapta admirablemente a la situación nueva y crucial que le toca vivir.
En este caso tengo que decir que la película no es para nada maravillosa. Es curiosa para verla alguna vez y ser testigo de este romance que me imagino que está expuesto con más fantasía que realidad. Pero la verdad es que es un film que en muchos aspectos se ha quedado muy anticuado, además de contar con un montaje bastante malo en el cual hay unos cambios de escenas muy bruscos.
Con esta película podemos ver a una jovencísima Romy Schneider que con el paso de los años se convertiría en una de las grandes actrices del séptimo arte. En este caso realiza un buen trabajo llenando de ternura a ese personaje que de la noche a la mañana ha perdido su juventud para enfrentarse a la dificultad de llevar la corona de Inglaterra y todo lo que conlleva.
Estéticamente la película es buena, ya que todo está cuidado al detalle. Desde el vestuario a la peluquería, pasando por un diseño artístico que nos traslada a la vida palaciega de siglos pasados.
Aun así, tengo que decir que el guion es bastante flojo en muchos aspectos habiéndose quedado anticuado en la forma de narrar la trama.
En fin, Los jóvenes años de una reina es la típica película que veían nuestras abuelas porque es un clásico que les recuerda a sus años de juventud. Un film que actualmente no soporta muy bien los años, pero que resulta pasable para verlo alguna vez y sobre todo comprobar los primeros pasos de la gran Romy Schneider.
Aquí estamos ante otro sub-producto del cuento de la Cenicienta esta vez basado en la vida de la joven reina Victoria. Ernst Marischka ¿en qué estaría pensando? Como si fueran poco las desagradables y patéticas pelis sobre la supuesta vida ideal de Sissi va y exprime aquí la naranja con la reina Victoria. Una cosa es plagiar a la vulgar e histérica Sissi pero con una mujer como Victoria, se merece más, con su gran personalidad,Romy Schneider no sabía lo que hacía, seguro que no conocía entonces a Alain Delon, sino no hubiera hecho este bodrio inverosímil e irreal. Sólo conozco a su madre del reparto y sinceramente, no me interesa conocer a más. Que actores más malos y increíbles. Los personajes son sacados de un circo de teleñecos, con un guión invisible y las hadas rodaron el resto. Qué perdida de tiempo y de estilo. Idolatro a Emily Blunt, ella sí es Victoria no Romy S. ni su patético director.