Los hijos de la farándula
Sinopsis de la película
Dos jóvenes se proponen triunfar en el mundo del espectáculo: son Mickey Moran (Mickey Rooney), talentoso músico y cantante, hijo de un artista veterano, y Patsi Barton (Judy Garland), una joven cantante.
Detalles de la película
- Titulo Original: Babes in Arms
- Año: 1939
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
6.1
62 valoraciones en total
Realmente es bastante aburrida. Es curioso porque fue una de las películas más taquilleras de su año. Es lo que se podría decir a día de hoy, las películas de super heroes o de ciencia ficción que las ves y no valen mucho, pero en cambio son éxito en taquilla, porque la gente quiere que se la entretenga, básicamente, sin que haya un fondo sólido.
Esta película se rodó justo después de acabar El Mago de Oz , es decir, que aún no se sabía del éxito de esta película porque estaba recién acaba. Realmente es el año de Judy, ya que por esta y por El Mago de Oz fue las que la catapultaron al extrellato.
Mickey, jovencísimo también, con 19 años, despierta una fuerza increíble, que parece que se vaya a desmontar.
Como curiosidad, la parte que ridiculizan al presidente Franklin D. Roosevelt y a la primera dama Eleanor Roosevelt fue eliminada después de la muerte de Roosevelt en 1945. Se creía perdido este trozo, hasta 1990 que se recuperó en 16 mm.
Sobre la película, lo que decía, muy aburrida, muchos números musicales y poco argumento, y el argumento podría decirse que es tipo Mira quien habla que no tiene mucho donde rascar. Se salva el propio Mickey Rooney y ver a una jovencísima y casi inexperta Judy Garland.
Mickey Moran (Mickey Rooney), hijo de una pareja de actores de vodevil intenta levantar su propio espectáculo para evitar que lo lleven, junto a otros niños del mundo de la farándula, a una granja de trabajo.
Pero no es fácil. El vodevil está de capa caída con la llegada del cine hablado y la decadencia es mayúscula. Un entusiasta pero poco imaginativo vehículo para el lucimiento de la mítica pareja formada por Mickey Rooney, el bailarín y cantante que se mueve más que un saco de ratones, y Judy Garland, en una correcta actuación de los dos y acompañados de la contorsionista June Preisser.
Anticuada película y muy parecida a otras de estos artistas, aunque entrañable. Su director, el coreógrafo Busby Berkeley, es uno de los nombres mitológicos del género musical americano aunque esta no es su mejor película. Le doy un 5,5 porque, aunque demasiado repetitiva, se puede ver.
Rooney ya venia desde hacía tiempo pisando fuerte y la Garland estaba a punto de convertirse en estrella ese mismo año con El mago de Oz , pero entretanto el increíble y desaforado director y coreógrafo Busby Bekerley, deja atrás sus éxitos con la Warner y se pasa a la MGM iniciando unas comedias musicales juveniles con esta pareja que tuvieron gran aceptación e iniciaron una serie de secuelas y colaboraciones con la Garland hasta que por desavenencias con la estrella juvenil terminó el asunto.
La cosa es sencilla y patriotera. Un homenaje al mundo de las variedades teatrales eclipsadas por el cine donde la Garland pone las canciones y el tono melancólico, Rooney, que parece siempre enchufado a un cable de alto voltaje, las payasadas y Bekerley sus especialidades coreográficas. Puro entretenimiento para todos los públicos, sobre todo norteamericanos.
William (Busby) Berkeley fue un famoso director y coreógrafo americano capaz de montar en sus películas musicales unas coreografías nunca vistas hasta el momento que se caracterizaban por contener un número grande de actores con los que formaba figuras geométricas a modo de caleidoscopio muchas veces.
En la película Los Hijos de la farándula (Baby’s In Arms 1939) nos encontramos con Mickey Rooney y su pareja Judy Garland formando un equipo que será dirigido por Berkeley en varias ocasiones. Todas ellas tienen en común el entusiasmo desbordado de Mickey Rooney y la química con su compañera Judy Garland, para llevar a cabo planes para crear empresas en el mundo del espectáculo, pero ésta es la mejor de todas las películas en las que participan en cuando a la gran calidad de los números musicales que interpretan desde el principio hasta el apoteósico final.
En el comienzo se ve como el mundo del vodevil, al que pertenecen toda su familia, está siendo anulado por el gran cambio que supuso la llegada del cine sonoro y todos los hijos de los compañeros, amigos y familia que componen los que fueron grandes actores de la farándula en el pasado, deciden unirse y llevar a los teatros números musicales poderosos y atractivos.
La voz de barítono de Douglas McPhail potencia en gran medida la belleza de los coros de voces de los números musicales, el último de los cuales titulado God’s Country (El país de Dios = Norteamérica) es de gran atractivo y entusiasmo dejando aparte la ideología americana a ultranza. Todas estas películas terminan con un número musical en el que Mickey Rooney y Judy Garland van a la cabeza de todo el equipo hacia la cámara, se miran mutuamente, vuelven a mirar a la cámara y se termina la película.
Aparte de la música, en todas destaca el tremendo entusiasmo que pone Mickey Rooney en sus interpretaciones y el equilibrio que supone la cara, voz y bailes de su compañera Judy Garland.