Los dos lados de la cama
Sinopsis de la película
Han pasado tres años desde que conocimos a los protagonistas. Ahora todos parecen más centrados en sus relaciones de pareja: Javier (Ernesto Alterio) quiere casarse con Marta (Verónica Sánchez), una joven médico que le ha quitado el miedo al compromiso. Pedro (Guillermo Toledo) está perdidamente enamorado de Raquel (Lucía Jiménez), con la que se plantea un futuro en común. Y Rafa (Alberto San Juan) cree haber encontrado la felicidad junto a Pilar (María Esteve), que lo quiere, lo cuida y a su manera lo reeduca.
Detalles de la película
- Titulo Original: Los dos lados de la cama
- Año: 2005
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
5.5
39 valoraciones en total
Si la primera fue original en el cine español, la segunda se queda en menos que original. Lo único que mejora en esta es que las canciones, en esta ocasión, están mejor elegidas en las tramas que cuenta, pero sólo las canciones, no los actores, o mejor dicho las actrices. Aunque de Lucía Jiménez podemos salvar que canta muy bien, la actuación de Veronica Sánchez deja mucho que desear. Los actores correctos sobre todo Alberto San Juan en su momento gavilán o paloma , en fin, para entretener un rato y cantar canciones que todos nos sabemos.
Podría ponerle un 6 a la peli, pero es que es tá tan mal dirigida, el montaje está tan mal hecho y es tan forzada que perfectamente se le podría poner un 2, sino llega a ser por las actuaciones de los actores, algún numerito musical divertido, una historia de enredos entretenidilla aunque demasiado liosa y algún momento que hace arrancar risas. En definitiva, mejor que la primera peeeero no termina de convencer.
Lo mejor: La voz de Lucía Jiménez, la sorprendente Verónica Sánchez y Pilar Castro.
Lo peor: Lo mal llevada que está la peli y que algún personaje cansa.
David Serrano y Emilio Martinez, guionista y director respectivamente, se han puesto manos a la obra, y como resultado nos obsequian con este pack de expansión de la anterior película de igual enfoque. Para empezar, cabe destacar la lucidez con la que se desarrollan los personajes y lo divertidas que resultan las interpretaciones de los actores, los cuales son todos caras conocidas.
Pero sin duda, si hay algo que sobresale sobre el resto, son las introducciones musicales, con una coreografía muy esmerada, y melodías bien elegidas, que hacen de esta, una película original con muchas sorpresas tras su fachada de comedia castellana .
!Lo mejor:
*Los personajes encantan por su naturalidad y loca credibilidad.
*Es original como pocas, y los pequeños musicales casan a la perfección con el hilo del film.
*El guión está realizado con esmero.
!Lo peor:
*A veces el ritmo es sosegado.
*No todas las intoducciones musicales gustan por igual, algunas, son algo forzados.
*Es posible que su estilo no convenza a todos.
*Conclusión: El cine español parece estar pasando por una etapa purificadora, dejando a un lado viejos cánones perturbadores y consiguiendo llevar una película como esta sin escenas saturadas de sexo explícito, ni diálogos repletos de tacos. Por su originalidad, lo graciosa que resulta y la buena realización con la que cuenta, es una propuesta a tener en cuenta, tanto como si llegaste a ver su antecesora, como si no. Recomendable.
Vuelve Emilio Martínez Lázaro con una segunda parte de su gran obra. Y es que hay que darse cuenta de cuándo a una vaca no se le puede sacar más leche. Con Los dos lados de la cama , la historia de Pedro, Javier, Marta y Raquel continúa, aunque con cambio de actrices, tal cual se quedó con la primera parte.
Así, se nos presenta un film en el que ya desde los primeros minutos vemos que va a tratar de enredos y más enredos, con la única intención de jugar con los personajes, sin hacer ni una mera reflexión sobre porqué se hace, porqué la necesidad de esas personas en buscar otras parejas, otras experiencias… Llega un punto en el que el espectador se pregunta, ¿y qué más?
El único añadido respecto a la primera entrega es el tema de la homosexualidad, tema que no se trata en ningún momento de la película. El único objetivo es dar más posibilidades a los intercambios de parejas que ya se hacían en El otro lado de la cama . Un tema que no se toma en serio, y sólo se utiliza para jugar y volver a jugar. Tan sólo hay un momento donde con voces en off los protagonistas evalúan lo que está pasando… y la conclusión es: las mujeres están locas.
Se trata de una comedia musical, y como tal, hay canciones. El nivel de canciones (diría incluso de coreografías) respecto a la primera parte es muy inferior. Tan sólo se salvan un par, quedando las otras, dentro del film, como fuera de juego: como algo forzado que hay que poner y se pone.
De entre lo malo siempre hay algo que puede destacar, y es el homenaje-remember que hacen al niño melón, inolvidable. En definitiva, una muestra más de que el cine español no puede vivir de rentas, los americanos hacen segundas y terceras partes de sus películas de humor y llenan salas (sea por una causa o por otra), pero aquí no podemos jugar a sus cartas.
El otro lado de la cama ha sido uno de los más sonados (y merecidos) éxitos del reciente cine español. Una divertidísima comedia, fresca, muy bien escrita, sabiamente dirigida, con unos números musicales algo torpes, pero no exentos de encanto…en fin, una de las mejores muestras de humor patrio que uno haya visto en el nuevo milenio.
El éxito de aquella, ha provocado esta secuela (igualmente exitosa) que no es capaz de mantener el nivel, aunque sí es capaz de hacer pasar un buen rato. Acusa el problema de toda segunda parte: el factor sorpresa ya se ha perdido. Cuando una la secuela se limita a copiar los planteamientos de su predecesora, se hace demasiado evidente lo innecesario de la propuesta. El guión sigue los mismos parámetros, los personajes masculinos siguen estando mucho mejor escritos que los femeninos (excepción hecha de Pilar Castro)… nada cambia. En cuanto a los números musicales, les falta el encanto que tenían los de la original. Y ese encanto se basaba en la falta de pretenciosidad, cosa que no ocurre aquí. La calidad es la misma, pero las intenciones, no. El resultado, mucho más ridículo.
Cierto es que la película tiene sus momentos hilarantes y sus gags afortunados, pero también es cierto que el guión, a nivel general, es mucho más flojo y con situaciones un tanto forzadas e inverosímiles.
En fin, una película prescindible (ya se hizo, y mucho mejor), que se salva por el buen hacer del equipo técnico y artístico que estás detrás, pero que ya podían aprovechar su talento en explorar nuevas ideas, en lugar de ir a por el dinero fácil.