Los años bárbaros
Sinopsis de la película
Posguerra española, año 1947. Dos presos políticos, jóvenes estudiantes universitarios enviados a un campo de trabajo en el Valle de los Caídos por realizar pintadas contra el régimen de Franco, consiguen escaparse gracias a la ayuda de un francés especialista en fugas. Empezarán entonces un viaje por España con unas chicas norteamericanas que simpatizan con sus ideas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Los años bárbaros
- Año: 1998
- Duración: 120
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te detallamos un listado de opciones de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.3
34 valoraciones en total
Bajo la supervisión de uno de los dos heróes (¿cabe llamarles así?) reales de la historia que se cuenta -el prestigioso historiador Nicolás Sánchez Albornoz- y a partir del libro autobiográfico del otro heróe, Manuel Lamana, Colomo y su equipo hacen su propia reinterpretación de los hechos: esto es, el cineasta madrileño arrastra la historia, eso sí siempre con un medido sentido del equilibrio, a su terreno, la comedia, trivializando o más bien buscando no trascendentalizar más que los hechos narrados, los bárbaros años vividos de aquella época. Años bárbaros en su doble vertiente: por la irracional barbarie del régimen -a los dos jóvenes estudiantes de esta película se les condenó a 8 años de trabajos forzosos por hacer unas pintadas en la universidad que todavía hoy pueden verse, signo inequívoco y hermoso de libertad-, aquí identificado y caricaturizado en el personaje de Echanove, líder opresor de toda afrenta estudiantil/universitaria antifranquista, que es acompañado por un bufón interpretado por Álex Angulo, y años bárbaros también por el riesgo, la aventura, la juventud que impulsaron a este cuarteto (los dos jóvenes fueron liberados por dos chicas americanas) a emprender semejante epopeya por las carreteras españolas apestadas de controles y guardias civiles, en su empeño de cruzar la frontera y alcanzar Francia.
Colomo va metiendo poco a poco una inyección agridulce a la comedia, la va llevando a su más propio terreno dramático, emocional, biográfico o como se quiera.
Lo que sí quiero es apuntar el acierto de los rasgos cómicos de la película, la riqueza de escenarios de la misma, el buen plantel artístico y el que se trata de una obra que continúa la fructífera trayectoria última de su director.
Lo que también ha de apuntarse aquí es que la apasionante historia vivida por Lamana y Sánchez Albornoz da pie a una segunda lectura/película, más seria y quizás justa, que de llevarse a buen puerto, daría como resultado una mejor película.
Coincido con los otros cuatro usuarios: nos encontramos con una película que tiene una buena dirección y montaje, excelentes intérpretes muy ajustados a su papel, y un desarrollo de esta historia basada en un hecho verídico (ver spoiler) que va más por la vía cómica que por la dramática, línea más abundante en nuestra filmografía al tratar el tema de la guerra civil y posguerra. Y lo hace sin caer en el esperpento ni en la frivolidad, sino con un elegante equilibrio entre comedia y la tragedia.
Sirve además como semblanza de una época y unos personajes no tan lejanos en el tiempo.
En definitiva muy recomendable
Una muy buena comedia de Fernando Colomo, que desarrolla de manera entretenidísima y divertida la historia de fuga de los dos protagonistas. A destacar secuencias impecables como el final o la huída del Valle de los Caídos, y por supuesto la interpretación de todos los actores, en especial un inmenso Juan Echanove y unos simpatiquísimos Jordi Mollá y Ernesto Alterio, éste en su presentación para el cine. Muy recomendable.
Lo mejor: El juego de idiomas que se trae la película desde el principio.
Lo peor: No es una obra maestra.
Estructurada en forma de road movie, la peripecia, tan excitante como peligrosa, contiene las más diversas vicisitudes, humanas, sentimentales dentro de un film de iniciación a la vida, de ilusiones frente a realidades, de lápices frente a pistolas, de inteligencia frente a brutalidad, de lucha y rebeldía por alcanzar la libertad, dentro de una equilibrada tragicomedia. Fernando Colomo intenta conjugar la gravedad de aquellos hechos con su ironía y sentido del humor habitual en el cineasta. Unos jóvenes Jordi Mollá (Tomás) y Ernesto Alterio (Jaime), encarnan muy bien a los protagonistas de esta original trama. Teniendo a su lado a las americanas Hedy Burress (la políticamente comprometida Kathy) y Allison Smith (la más despreocupada Susan), Juan Echanove es el cabecilla del sindicato falangista estudiantil, un patético fascista (aunque más de tebeo que realmente peligroso), empeñado en capturarlos.
Basada en un hecho real sucedido en la postguerra española a medio camino entre la comedia, el drama y la aventura. El prolífico e irregular Colomo, nos narra la descabellada fuga protagonizada el 8 de Agosto de 1947 por Nicolás Sánchez-Albornoz (hijo del ilustre Don Claudio) y por Manuel Lamana (éste hijo de un general republicano) mientras cumplían condena al lado de miles de vencidos en la Guerra civil levantando el faraónico y megalómano Valle de los Caídos. Los dos estudiantes habían sido sentenciados a 8 años por haber hecho una pintada subversiva en las paredes de facultad de Derecho. Con el apoyo de la resistencia antifranquista en Francia, dos chicas norteamericanas les ayudaron haciéndo de turistas en un descapotable a cruzar la frontera. Los hechos fueron recogidos por Manolo Lamana en su novela Otros hombres de 1956 y por Barbara Probst-Solomon Los felices años 40 de 1971, esta última protagonista de la historia y con serias discrepancias sobre el film.
Las intenciones del cineasta quedan claro desde el principio al caracterizar de forma ridícula y excesiva al falangista y su ayudante Alex Angulo, con la complicidad de sus actores que se entregan a un desaforado histrionismo. Tanto es así que los personajes pueden llegar a ser entrañables por su caricatura. Son ellos junto a las mujeres las que terminan de dar el tono jocoso de comedia en el film, a través de su relación con los dos fugados a los que ayudan. En cierta forma Susan es el reverso de Kathy como Tomás lo es de Jaime. Tanto Kathy como Jaime representan el intento de alcanzar una conciencia política reprimiendo, al menos así lo plantea la película, los impulsos vitales más espontáneos y hedonistas. Coherentemente con este planteamiento, son Susan y Tomás quienes vencen y llevan a su terreno a sus compañeros de viaje con un impulso vital al juego que les proponen.
Es la perspectiva que se plantea, considerando prioritaria la educación sentimental que les ofrecen las dos extranjeras, frente a la pacata y represiva moral de aquellos tiempos. El baño en el mar, es un claro ejemplo de ese juego que todos terminan aceptando, una de las muchas imprudencias que cometen durante su viaje. No falta, por supuesto, el trasfondo sentimental y amoroso que va calando durante el film, que irá surgiendo entre los fugitivos y sus parejas que le otorgan a la historia un cierto halo romántico y divertido, en definitiva, una película luminosa y vitalista para unos años oscuros.
Los años bárbaros es una de esas películas que probablemente si fuera americana, muchos dirían que es muy buena. Leí varias críticas sobre ella, y salvo alguna excepción, no salía muy bien parada, ya que casi todos los críticos la daban como una película fallida. Yo no estoy de acuerdo en absoluto. La película, que es una aventura, hay que verla como tal, tampoco hay que esperar a ver La lista de Schindler. El franquismo está muy bien retratado, aunque sea de manera cómica, y, sobre todo, el personaje gay de José María Pou, aunque pesado, resulta bastante desternillante. La película también tiene momentos dramáticos y amorosos, y además no aburre. ¿Qué más pedir?, ¿Acaso el cine español tiene mucho más que ofrecer?