Lo contrario al amor
Sinopsis de la película
Tras varios fracasos amorosos, Mercé y Raúl se conocen. Mercé (Adriana Ugarte) es una chica reflexiva que está separada desde hace un año y no tiene intención de cambiar de situación. Un día visita a una vidente, que le dice que el hombre de su vida está a punto de aparecer, pero que de ella depende que su amor dure o no. Después se queda encerrada en el ascensor de unos grandes almacenes y así es como conoce a Raúl (Hugo Silva), un bombero que la ayuda a salir. Mercé y Raúl se enamoran, pero ella tiene miedo, porque en cuestión de amores siempre se ha comportado como una paranoica y una manipuladora. Tampoco él ha tenido suerte con las chicas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Lo contrario al amor
- Año: 2011
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
4.9
69 valoraciones en total
Confieso que me puse a ver esta película con un único objetivo muy poco cinematográfico: babear con Hugo Silva. Ya me imaginaba que sería una aberración más de la comedia española pero me daba igual porque mi intención no era ver una buena peli, sino que como ya he dicho perseguía fines más lúbricos.
Y mira tú por dónde, me divertí con la peli. Cuidaíto, que nadie se llame a engaño!! No he dicho que sea una buena película ni que cuente algo mínimamente original ni nada de eso, digo únicamente que me divertí.
Es una de esas historias mil veces vistas sobre parejas que no tienen nada que ver el uno con la otra, pero que aun así se pasan la vida en un contínuo nicontigonisinti y aburriendo hasta a las piedras con sus idas y venidas y sus rupturas y reconciliaciones. Son algo así como… Belén Esteban y su eterno marido-exmarido.
Y hablando de Belen Esteban, de paso le pega un simpático repasito a la telebasura a través de la historia paralela de la hermana: cantante frustrada, asidua a bolos de discotecas. cocainómana… una gran hermana de manual. De hecho, esta trama secundaria es mucho más divertida que la principal.
Sin ser nada del otro mundo me parece un poco más presentable que la mayoría de comedias españolas que he visto en los dos últimos años. El director, Vicente Villanueva es novel en esto del largo pero un veterano en el mundo del corto, en el que tiene bastante buena fama. Con este debut yo diría que de momento no llega, pero promete, y eso ya es algo.
Babeé con Hugo Silva mucho menos de lo que esperaba. Su habitual look macarrilla, que normalmente me pone, aquí es llevado a unos extremos que rozan lo esperpéntico. Lo de las dos tristes rastillas colgando, sinceramente, sobraba a la par que repelía.
Eso sí, el tema bomberos compensa. Sí, ya sé que es un topicazo y que es tratarnos a las tías de subnormales y tal, pero… a mí es que me ponen los bomberos, qué quieres que te diga. Conste que sólo para verlos y cuanto más lejos mejor, porque según esta película cada vez que abren la boca es para echarse a llorar. Nunca me pude imaginar que los bomberos pudieran ser tan sumamente gilipollas, sinceramente.
Por cierto, qué imagen más cutre del cuerpo (profesionalmente hablando, se entiende)! Debe de ser el único gremio en este país que no protesta cuando ponen su imagen a la altura de una alpargata. Se ve que tendrán cosas más interesantes de las que ocuparse.
Es una lástima arriesgar de nuevo invirtiendo nuestro ocio en cine español y salir otra vez con la sensación de haber perdido el tiempo. Un inicio absurdo que se medio endereza para terminar de forma incoherente con la escencia de unos personajes que no buscan el amor y que acaban contradiciéndose, quedándose en cada momento con lo primero que se le presenta. Lo mejor el papel de Guadalupe Lancho y algunos diálogos entre los protagonistas que sí logran alguna escena de complicidad pero que no consiguen levantar un guión incompleto.
Se deja ver pero decepciona.
Vicente Villanueva, el director de Lo contrario al amor, es el autor de dos cortometrajes que he visto en los últimos tiempos (El futuro está en el porno y La rubia de Pinos Puente) que dan un poco la pauta de lo que me ha provocado esta primera película. El primero de ellos me entusiasmó y el segundo me pareció bastante vulgar. Lo que era fina ironía en uno -esa telefonista pasada de vueltas- daba paso a ese humor vulgar y televisivo en el sentido amplio de la palabra -esa Pinos Puente sin ninguna gracia- en el otro corto. Villanueva parece que juega en dos ligas distintas en Lo contrario al amor: por un lado la relación de la pareja protagonista, en clave realista, con suficientes puntos de interés aunque con una progresión previsible y, por otro lado, las otras dos historias que no acaban de cuajar, la de la hermana estrellada -con momentos en la línea del peor Almodóvar- y la de la pareja de amigos bomberos, que desprende algunos de los mejores momentos cómicos de la película y que el director remata malamente como si no supiera qué hacer con ellos. La película es entretenida y poco osada, al estilo de esa nueva comedia romántica americana. Imagino que igual de olvidable y todo por no querer ser más arriesgada… Pienso en cómo hubiese resuelto Wilder algunas situaciones… Tampoco es mi intención comparar, sería injusto, pero hubiese preferido un poco más de riesgo. Creo que siempre tiene más mérito pasarse que quedarse corto. Por eso pienso que el futuro siempre estará en el porno…
Comedia romántica al uso sin demasiada trascendencia, que supone el debut de Vicente Villanueva en el largo, tras varios cortos premiados en diferentes festivales, como Almería en corto.
Tiene el gancho de Hugo Silva, actor de moda con amplio respaldo entre el público femenino. Interpreta a un bombero adicto al alcohol, las drogas blandas y con un trauma al fuego. Lo mejor del film es Adriana Ugarte, joven actriz de talento, bella y fotogénica, que transmite espontaneidad y naturalidad a la cámara, en un papel de chica indecisa y exigente en las relaciones de pareja.
Comprende otras dos subtramas. Por un lado, la de la hermana, antigua cantante en decadencia, bastante lograda, con algunos de los mejores momentos cómicos (buena labor de Guadalupe Lancho). Por otro lado, la muy deficiente historia de los dos compañeros bomberos, que resta agilidad a la narración.
Así pues, es otra vez la historia de chica-conoce-chico, con el juego del gato y el ratón, sin demasiada originalidad, a pesar de que su director busque lo contrario, con algún golpe de humor, y sólo ligeramente entretenida, pero con bastantes bucles de insípida monotonía.
Puede resultar entretenida para los que quieran ver una simpática, con toques agridulces, búsqueda de la media naranja ideal sin otro horizonte que el de pasar el rato.
Como su pareja protagonista, la aceptación de Lo contrario al amor sólo es posible si se aceptan sus limitadas virtudes y sus cuantiosas limitaciones.
El tema de cómo se forman las parejas actualmente es interesante. Hoy en día, no hay parejas de las de antes, donde la gente se conoce joven y pasan la vida juntos. Ahora, el que más el que menos, tiene un pasado, unas experiencias, unos ex, unas paranoias creadas por anteriores relacciones… Afecta eso cuando tratas de iniciar una nueva relacción? Pues claro. Los defectos cada vez parecen más, las virtudes cada vez menos y no sabemos enfrentarnos a eso, es más sencillo tirar por el camino fácil. Por tanto, hay material para hacer una buena película. Pero no es el caso.
Tiene algunas situaciones o momentos interesantes, pero en su conjunto es una peli muy floja y tiene muchos momentos absurdos, incluso de vergüenza ajena. No ha conseguido que empatice con ninguno de los personajes, me da igual lo que les pase. Adrina, lo siento, pero no me convence para nada. Hugo… no es que me caiga mal el chico y que le vamos a hacer si está ahí por ser un chico guapo y malote, pero, coño!, por lo menos podría aprender a vocalizar -no se las veces que he tenido que dar marcha atrás en el dvd para enterarme de lo que dice. Y los otros dos bomberos… Y luego está el tema de las subtramas, no aportan nada, tampoco valen como entretenimiento entre acto y acto de los dos protagonistas y, además, una de ellas, la de los bomberos, creo que está cerrada de forma pésima.