Leo
Sinopsis de la película
Salva trabaja como guarda jurado en un polígono industrial del extrarradio de Madrid. Allí conoce a Leo, una chica que se gana la vida recogiendo cartones. Poco a poco Salva se va enamorando de la joven, pero la vida de Leo encierra un turbio pasado.
Detalles de la película
- Titulo Original: Leo
- Año: 2000
- Duración: 86
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.6
87 valoraciones en total
Frente a los todopoderosos y omnipresentes cineastas españoles modelo Almodóvar, Trueba o Amenábar, existen en el cine español otros autores que, sin hacer tanto ruido ni convocar a grandes audiencias ni a los poderes mediáticos, logran realizar poco a poco una carrera cinematográfica personal y en ocasiones directamente anticomercial, pero que a menudo entusiasma a la crítica más exigente y especializada.
Uno de estos outsider de la industria cinematográfica española es el aragonés José Luis Borau (Zaragoza, 1929), a quien más que a nadie cabe aplicar el término de cineasta, debido a la diversidad de cometidos que ha desempeñado en relación con esta profesión, pues es o ha sido crítico, investigador, profesor, productor, guionista, director, actor ocasional, editor y promotor, hasta llegar en 1994 a la presidencia de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, cargo que ocupó hasta 1998, en el que fue sustituido por la actriz Aitana Sánchez Gijón.
Y este espíritu iconoclasta y diferente lo plasma Borau perfctamente en Leo, una película personalísima y a contracorriente del estilo que caracteriza a la mayor parte del cine español contemporáneo. Una obra imperfecta, como casi todas las suyas, con defectos y limitaciones, pero con estilo propio y personalidad, y que acaba llegando al espectador con ese retrato de dos patitos feos y su particular historia de amor al margen de toda convención.
Cuenta además con el protagonismo de la mucho mejor directora que actriz Iciar Bollaín, pero que aquí, quizá por ser consciente de estar en un proyecto especial, y de su amigo y admirado Borau, da la talla y compone un buen personaje, más creíble que a lo que nos tiene acostumbrados en sus labores interpretativas.
Leo es además, al parecer, el testamento cinematográfico de su creador, y la Academia del cine español, que él mismo presidió, le concedió en su año el Goya a la mejor dirección.
Película española llena de tópicos posmodernos. Los tópicos antiguos eran la pandereta y las castañuelas. Los tópicos actuales son las gentes marginadas, los personajes desquiciados, los ambientes rotos.
Es una pena que el cine español se empeñe en olvidarse del espectador. Sólo piensa en sí mismo, en los críticos, en la Academia del Cine, en los Goya, en los actores, en la Escuela Oficial de Cine, en el Ministerio de Cultura. Se mira el ombligo y desprecia a los espectadores que lo que desean es entretenerse con películas dignas.
La última película hasta la fecha del Gran Borau tuvo un merecido éxito de crítica, triunfando asimismo en los premios Goya. Se trata de una película diferente, desasosegante, que se sumerge en el retrato humano de sus protagonistas y las relaciones, muchas veces enfermizas, que los vinculan o los atan a su pasado.
Borau vuelve a mostrarse como un gran director de actores, en un reparto excelente en el que destaca Icíar Bollaín o secundarios de lujo como Marisa Paredes o Alexandra Lincu.
Para Gourmets del cine español.
La crítica aclamó esta película de Borau y muchos la bautizaron como la mejor obra española del año. Sin llegar a semejantes extremos ni poder considerarse un referente ineludible del reciente cine español, con Leo resulta clara la coherencia estilística y la falta de comodidades que siempre tiene Borau a la hora de afrontar sus proyectos. Es un cineasta peculiar y, esto sí, un referente de nuestro cine, un viejo león y maestro, de irónica inteligencia y claridad de ideas, un director a contracorriente de lo que se estila por estas fechas.
En Leo Borau cuenta la historia de Leo (Bollaín, que lo mismo vale para directora que para actriz con una solvencia holgada y una capacidad muy considerable), una mujer que se gana la vida en un polígono industrial recogiendo cartones y de Salva (Javier Batanero, correcto en su debut como actor), un vigilante de seguridad que trabaja en el mismo polígono. Se trata de dos seres desamparados, ella por su pasado y su presente (es una mujer fuerte, desconfiada y curtida, acartonada ), él por un futuro que no vislumbra y un presente descorazonador (él se agarra a Leo como si ella fuera la última mujer sobre la Tierra) y de las contradicciones de su relación con ella llega hasta la locura criminal.
Es interesante el paraje dónde nace la historia, un lugar inhóspito e inhabitual para enamorarse, y se trata de una buena película, pero me da la impresión que no saca Borau toda la emoción existente dentro de su argumento, ni todo el jugo que puede, quedándose en un resultado que puede convencer pero no conmover. Y eso, al final, pudiera ser un problema.