Lejos de ella
Sinopsis de la película
Fiona (Julie Christie) y Grant (Gordon Pinsent) son un viejo matrimonio que, después de haber superado juntos momentos muy difíciles, disfrutan de una vida cómoda y tranquila. Sin embargo, este bienestar se quiebra cuando Fiona comienza a sufrir pérdidas de memoria, sus frecuentes y peligrosos descuidos hacen que ella misma insista en ingresar en una residencia. A partir de ese momento, el universo de Grant también se desestabiliza y su vida sufre un importante cambio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Away From Her
- Año: 2006
- Duración: 110
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Opinión de la crítica
Película
6.9
26 valoraciones en total
Pese a que Sarah Polley siempre habrá de sobrellevar ese tremendo lastre que supone haber sido una de las actrices fetiche de Isabel Coixet, considero que su debut ante las cámaras supera ampliamente el aprobado.
No me molesta en absoluto que su primera peli peque de lenta ni de que le sobre metraje (supongo que, con algo más de experiencia, Polley sería capaz de contar lo mismo con veinte o treinta minutos menos). Tampoco me fastidia en demasía que la peli delate el influjo de su mentora ni que su desenlace sea, a priori, demasiado complaciente. Todo ello se lo tolero porque sospecho que tras esos traspiés de principiante se esconde una cineasta con mucho que contar. Tal vez me equivoque. Tal vez no. En cualquier caso, su próximo film nos puede sacar de dudas.
Me ha gustado la propuesta de Polley porque es valiente y arriesgada. El drama del alzheimer es un tema peliagudo y esquivar el sentimentalismo hueco o el tono docudramático no debe resultar fácil cuando no se tienen demasiadas tablas. Polley se mantiene firme en su modestia y consigue trasladar a su cinta un aire sereno, intimista, para introducirnos con bastante temple en ese terrible proceso degenerativo que destroza la mente de quien lo padece y los corazones de quienes comparten su declive.
Bien es cierto que el affaire entre Fiona y su compañero de residencia se aguanta por los pelos, y que la confusa actitud del personaje interpretado por Olympia Dukakis aporta más bien poco al cómputo global. Sin embargo, la historia de amor entre Fiona y Grant y, sobre todo, esa entrañable conversación en el coche minutos antes de ingresar en Meadow Lake, es francamente madura y hermosa.
Tal vez seis estrellitas hubiera sido la puntuación más objetiva, pero la interpretación de Julie Christie, con esa luminosa y ‘hermosísima senectud’ (David Bernal), bien vale otra estrellita de propina. Notable.
Si bien el inicio es espectacular…. con una enorme belleza poética y emocional, a mi parecer va decayendo un poco durante el metraje, eso sí, sin llegar a hacerse larga.
Me ha recordado a Bergman en Saraband (aunque sin la crudeza) y a Coixet (como era de esperar). Las intenciones son realmente buenas, tal vez le falta un punto para ser redonda… ese desenlace… ¿era necesario?
A pesar de los peros, un gran debut en la dirección y un buen trabajo de actores… Sin duda iré a ver la siguiente de Polley… ha estado muy cerca…
Cine: Verdi
Valoración: 7
Nos encontramos ante un retrato del sentimiento de pérdida, de la impotencia al ver cómo el ser querido se va yendo poco a poco de tu lado sin que puedas hacer nada para evitarlo a causa del mal que padece y que lo aleja sin remedio ni explicación.
Es terrible el momento en que Grant –Pinsent- regresa a la residencia tras el mes requerido sin ver a su esposa. El impacto de resultar para ella poco menos que un desconocido, aparte de ver cómo dedica a uno de sus compañeros internos todas sus atenciones, es simplemente terrible. Destruye todo ánimo.
No obstante él es perseverante, la visita con frecuencia tratando de que recuerde algo de su vida en común, incluso le lee pasajes de un libro que ella siempre quiso que leyeran juntos, pero a pesar de ello Fiona cada vez se siente más desconcertada ante la presencia de su marido dada su profunda adaptación a un entorno fijo que le aporta seguridad y en el cual los elementos externos hacen que se sienta incómoda.
Sarah Polley hace su debut en la dirección con un filme de ritmo pausado, bien conducido hasta los últimos tres cuartos de hora, cuando empieza a aclararse la historia que involucra a Olympia Dukakis y que a mi parecer es lo más flojo, al no resolver satisfactoriamente esa línea argumental. Además, su estupendo guión sabe añadir ciertas notas de humor que se agradecen por dar un respiro al intenso drama pero sin desviar nuestra atención de él –por ejemplo, aquel en que un interno ex-comentarista deportivo narra lo que ve: A la izquierda tenemos el ascensor, donde hay un hombre con el corazón roto, roto en mil pedazos-.
Julie Christie realiza una interpretación contenida, no se deja llevar por un papel que podría ser dado a la sobreactuación. Gordon Pinsent, por su parte, borda su personaje al combinar en él un carácter calmado con la inseguridad ante lo incierto, con dudas comprensibles al no saber cómo abordar la situación sin hacer daño a su mujer enferma.
Una película que se sirve del mal del alzheimer para hablar de temas universales: el amor, el miedo, la pérdida.
Una buena ópera prima que apunta a que Polley, limando ciertos aspectos, llegará a ser una gran directora.
Cuando me enteré de que Sarah Polley, la joven actriz de películas como My life without me y Dawn of the Dead, decidió escribir y dirigir un largometraje basado en la historia corta de Alice Munro, The bear came over the mountain, no pude evitar sentirme ligeramente impactado – a pesar de que entre sus créditos como directora se encuentran varios cortos – no porque considere que ella era incapaz de lograrlo sino por su juventud (29 años en este momento) y por el hecho de haberme acostumbrado a apreciarla en una faceta totalmente distinta. Cuando finalmente vi la película en cuestión, cuyo título es Away from her, no solo me sorprendí sino que quedé totalmente devastado, el resultado es un drama que por un lado propone una puesta en escena sencilla, minuciosa, controlada y bellamente lacónica mientras, por otro, trabaja a un nivel emocional muy profundo donde los sentimientos son expresados con la inteligencia de una cineasta de quien podemos esperar más éxitos para el futuro y con el respeto que distingue a un ser humano excepcional.
El argumento de Away from her es relativamente modesto pues la historia se enfoca en los avatares de una pareja, Fiona (Julie Christie) y Grant (Gordon Pinsent) Andersson, que ha permanecido unida durante 44 años y que ahora, cuando finalmente puede disfrutar de los placeres sedentarios de la tercera edad, debe afrontar la crueldad del Alzheimer. Sin embargo, lo importante no es únicamente lo que cuenta esta película sino cómo lo hace y es allí donde reside lo extraordinario del trabajo de Sarah Polley en la dirección y el guión, ella ha conseguido que cada escena de su película sea un momento bello, que la mayor parte del diálogo sea perfectamente citable y que poco a poco se vaya desarrollando un poder emocional sobrecogedor que convierte a su obra en una auténtica e inusual celebración del amor.
Julie Christie es absolutamente maravillosa, ella asume con naturalidad las características de su personaje y a la vez le proporciona el fulgor y la belleza de su propia presencia escénica. Christie va mucho más allá de representar con eficiencia las penas del Alzheimer y, en vez de limitarse a eso, crea un retrato conmovedor e indeleble. Los demás miembros del reparto también realizan un trabajo honesto y acorde a las pretensiones del film, en especial Gordon Pinsent y Olympia Dukakis.
Lo único que me resta decir, a manera de conclusión, es que Away from her es una película sencillamente perfecta, fácilmente la mejor del año 2007 y esta declaración debería bastar para que el público en general – normalmente propenso a elegir productos en vez de obras – le dé una oportunidad.
Pese a las intenciones de Polley por realizar un film que escape de la lágrima fácil, del sentimentalismo barato y de todos esos males que tanto aquejan hoy en día al cine dramático, de alejarse, en definitiva, de aquellos recursos poco o nada honestos para ofrecer envergadura a su propuesta, soy yo también quien se aleja de Away from her , porque pese a haber estado cerca de situaciones parecidas, en ningún momento logro conectar con el trabajo que nos ofrece Polley, ya sea porque en un inicio las caracterizaciones de los personajes no nos dicen demasiado sobre ellos, porque se nos introduce con un trazo demasiado directo evitando obstáculos como la toma de contacto con estos o por motivos lo suficientemente poderosos como para no verme suficientemente inmerso en situación.
Como era de esperar, la cinta medra a medida que avanza en su entramado y ofrece algo mucho más detallado de lo que resultaba su escueta introducción, además de mostrar a unos intérpretes más metidos en su papel que, gracias a esa sencillez que otorgan, propugnan otro cauce muy distinto al que se había tomado hasta aquel momento.
Agradezco sobretodo, que Polley arriesgue en algunos momentos de la película no quedándose en lo simple o en un recurso tan cómodo como podría ser narrarlo todo sin que ningún conflicto se sucediese durante el transcurso de lo narrado, haciendo así de su primera pieza un trabajo que toma más escollos de los necesarios para llegar a esa conclusión.
Puede que determinados momentos donde la brusquedad se apodera de Away from her resulten un tanto inapropiados, pero también se debe reconocer el mérito de una propuesta así, que es sincera y modesta desde el primer hasta el último minuto, cosa que, como mínimo, ofrece una razón al espectador para acercarse a esta (por momentos) sensible película.