Last and First Men
Sinopsis de la película
Cinta de ciencia-ficción experimental ambientada millones de años en un futuro, con un planeta Tierra sin vida y en el que la humanidad ha evolucionado hacia 18 especies diferentes, algunos no corpóreos. No aparece ninguna persona en esta película, pero en ella destacan la arquitectura, la voz de Tilda Swinton y la música del propio director de la película, Jóhann Jóhannsson, compositor de la banda sonora de Sicario y Arrival , fallecido en 2018 a los 48 años. La idea de este primer largometraje -no hay posibilidad de vida dentro del sistema solar- surgió en 2010, inspirándose en las fotografías de Jan Kempenaers. En Last and First Men se dan cita elementos del universo de Kubrick y Bela Tarr, una síntesis de imágenes y sonidos en el que el pasado más lejano se da cita con el futuro más distante.
Detalles de la película
- Titulo Original: Last and First Men
- Año: 2020
- Duración: 71
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Opinión de la crítica
6.2
52 valoraciones en total
Sería fácil y lógico catalogarla de hipnótica y fascinante. Es como si te narraran una novela de ciencia ficción con la dulce voz de Tilda Swinton y una música que parece que te está meciendo lentamente en el agua. Su blanco y negro tan arty que puede recordar otras piezas de ciencia ficción de autor (La Jetée entre otras) y esas imágenes de arquitecturas y bloques escultóricos atemporales hacen que el visionado sea una experiencia metafísica.
Ahora bien, hay que verla con la receptividad y el estado de ánimo adecuados, en caso contrario a muchos les puede resultar un pestiño, también es verdad que su formato de largometraje de hora y pico (1 hora, 11 minutos y 11 segundos !?) podría tal vez condensarse en una experiencia fílmica de 30-45 minutos sin perder ni contenido ni atmósfera. Tal vez podría reprochársele que la narración a partir de un determinado momento se hace un tanto mecánica, como si el texto elegido a partir de la novela de Olaf Stapleton se hubiera condensado en textitos cortos sin apenas transición entre ellos.
Al terminar ‘Last and First Men’ pienso que bien pudiera haberla visto en una sala de conciertos. Es, en esencia, una obra musical. Más tarde supe que el autor, Jóhann Jóhannsson, era el compositor de cabecera de Denis Villeneuve. Recuerdo, a bote pronto, la atmósfera sonora de ‘Sicario’ y, muy especialmente, el plano en que se anuncia Ciudad Juárez.
Tomados uno a uno, los elementos de la cinta son correctos. El texto, sencillo, no alcanza grandes cotas especulativas, la imagen, blanca y negra, es pulcra y aseada, la música, eficaz, queda muy lejos de Stockhausen. La arquitectura, entre futurista y primitiva, resulta convincente, tiene, para mí, trazas de una improbable civilización soviética y utópica, con rasgos de vanguardia cubista, abstracta y surreal.
La imagen no tiene la fuerza elemental de Andrei Tarkovski, ni la terrible oscuridad de Béla Tarr en ‘El caballo de Turín’, por mucho que recuerde, en su temática, a la epopeya 2001, la planificación no es comparable a la de Kubrick.
Y sin embargo, como en ‘La jetée’ de Chris Marker, hay algo en esta cinta que me ha conmovido en lo más hondo. Un pájaro cruzando por el cielo, el rastro de un avión, la usura en cada piedra o monumento: estructuras extrañas, fascinantes, abriéndose a las nubes, megalitos misteriosos como tumbas. El paisaje desolado de la extinta Yugoslavia, captado por la lente de Jan Kempenaers. La coda oscura después de tanta niebla y claridad. Y, sobre todo, la voz de Tilda Swinton, fría, neutra, distante, cercana y memorable. No puedo describir la exactitud con que concuerdan su voz y la cadencia de la imagen, pausada y verdadera. ‘Last and First Men’ tiene mucho de Stalker y su ruina. Tiene el sabor de un texto de Azorín.
Vivir es ver pasar: ver pasar allá en lo alto,
las nubes. Mejor diríamos: vivir es ver volver.
Es ver volver todo un retorno perdurable,
eterno, ver volver todo -angustia, alegrías,
esperanzas-, como esas nubes
que son siempre distintas y siempre las mismas,
como esas nubes fugaces e inmutables.
He experimentado la película como una ensoñación, como una línea de Pascal leída mirando a las estrellas.
===
Jóhann Jóhannsson falleció dos años antes de su estreno. Su voz nos llega desde el más allá por medio de la voz de Tilda Swinton. Lo humano, sin una sola persona en sus setenta minutos de metraje, nos habla al corazón.
Desde que vi esta fascinante y experimental obra de arte conceptual mi vida no es igual. Como mi corta mente de sapiens macho es incapaz de admirar todos los matices de tan megalómano arrebato artístico, me la veo desde entonces todos los domingos a la noche con una botella de vino y un kebab.
Sigo en la zona espoiler.
Tilda Swinton avisa. Quizá demasiado tarde ya. Quizá esta película, creación, novísima manera de narrar en off y con piedra (a veces el cine, con piedra entra) llegue demasiado tarde desde el futuro. El cine tiene efectos retroactivos.
Que tengan que venirnos del futuro para avisar de algo que ni siquiera había ocurrido…
Tilda y sus papeles. Aunque no aparezca. A la altura de los que desempeñaba en sus inicios con Derek Jarman, sus colaboraciones con Peter Greenaway o incluso sus devaneos con algún Avenger, Y con Lynne Ramsay.
Y el próximo, con Almodóvar.
Digo que Tilda Swinton avisa a pesar de que el control de la película-creación tenga la firma del músico Jóhann Johannsson. La voz de Tilda participa en la banda sonora y Jóhann hace bien en parecer que sólo compone el, sin notarse, fondo musical. Pues oye, que también sabe dirigir el chico.
Atrezzo, piedra real o adaptado a las circunstancias, esta película-creación deja de ser ya mismo ciencia ficción. O ficción. Quién sabe qué lo es o lo será. Si es que ya hasta le hacemos caso a un punto verde.
Tú mismo.
Jóhann Jóhannsson lubrica su primer y último film, ya que por desgracia nos dejó en 2018. Este compositor que puso música a largometrajes tan conocidos como Sicario o Prisioneros entre otros, se encarga en esta ocasión de construir un film de ciencia ficción experimental que muestra la tierra tras millones de años en el futuro, donde tan solo 18 especies diferentes sobreviven. Es inevitable no ver en esta cinta imágenes que parecen evocar a 2001 Una odisea en el espacio, salvando las distancias claro, y es que en esta obra no hay protagonistas, ya que no consigues ver ninguna de las especies, -al menos corpóreas-, y es la voz en off de la conocida Tilda Swinton la que pone una narrativa algo oscura que llena de incertidumbre su visionado.
La fotografía en blanco y negro puro, da lugar a unas imágenes hipnóticas que se suceden unas tras otras sin ninguna prisa y sin ninguna pausa. La música, es turbadora y acompaña las imágenes de la cinta de principio a fin, es también grandiosa en ciertas partes del largometraje y también algo premonitoria. Estos dos elementos técnicos son de lo más salvable desde mi punto de vista, junto con la narrativa con voz en off de la ya citada Tilda Swinton.
En cuanto a la historia de esta película de ciencia ficción, carece esta de un argumento fijo, y se limita a explicar lo ocurrido por encima y las especies que sobreviven como son, con sus defectos y sus virtudes. Esta nos trasmite que están a más de 2000 millones de años de hoy día, y nos muestra el mundo inhóspito que quedó tras la desolación de la tierra tras el choque de una nube de gas no visible con nuestro sol en el sistema solar.
En conclusión, por sus características la considero más cercana a ser un documental que un largometraje, salvo por la excepción de ser una película de ciencia ficción. Y no puedo dejar de verla como un experimento más bien fallido al dejar demasiada carga a la imaginación del espectador, ya que no consigues ver nada en concreto y solo escuchas la voz en off mientras ves unas extrañas imágenes de estatuas o construcciones poco concretas. Comento esto porque, cuando ves cine de ciencia ficción siempre tienes la esperanza de ver algo que pueda llegar a ser cine de culto o algo que se quede en ti para siempre, pero este no es el caso. No sabes por tanto si la causa que hace que sea un film fallido sea por su extrema simpleza o por ser demasiado pretencioso, pero por suerte, su duración es corta y no te roba demasiado tiempo, ya que como creo haber dejado bien claro, no es una película que merezca ser vista, salvo que tu objetivo sea el tedio.