Las ibéricas F.C.
Sinopsis de la película
Las Ibéricas F.C. es un equipo de fútbol femenino que causa sensación en el mundo del balompié, más que por sus habilidades deportivas, por sus atractivos físicos para el público masculino. Cada una de las componentes del conjunto sufre una diferente y peculiar situación sentimental, derivada de su nueva actividad deportiva.
Detalles de la película
- Titulo Original: Las ibéricas F.C.
- Año: 1971
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
3.1
30 valoraciones en total
He leído por ahí que algunos consideran la presente la peor película de la historia del cine o por lo menos de esos años, lo cual es una gravísima exageración sólo explicable desde criterios ideológicos. Lo cierto es que, aunque también tiene sus defensores, a esta obra le llueven los epítetos de casposa, rancia, machistas y no se qué cosas más. Es decir, ofende mucho por la evidente sexualización de la que se rodea pero si dejamos al margen esta cuestión es una comedia que aunque parezca una chorrada para explotar la lozanía de sus actrices, bueno realmente lo es, pero además de esto tiene bastante gracia aunque evidentemente no todas las tramas ni situaciones son igualmente divertidas. Por ejemplo, Manolo Gómez Bur, Rafaela Aparicio y su marido en la vida real y aquí en la ficción, Erasmo Pascual o Luis Barbero, el anciano que lleva los prismáticos, están que te tronchas pero, ese es un defecto, hay tantos personajes que necesariamente acaban saliendo menos de lo que esperas en la pantalla.
Bien, pero vayamos a lo importante. ¿Se la puede considerar de mal gusto u ofensiva para las mujeres? Creo que rotundamente no aunque esto depende del estómago del espectador o espectadora. Si a alguien le molesta los concursos de belleza es casi seguro que le sentará mal Las ibéricas F. C. . En el fondo el único momento peligroso es una de las tramas amorosas en la que parece darse buena la violencia de género aunque esto es más complicado de lo que parece. Aquí lo que se normaliza es un tipo de relación en la que se ve natural la violencia pero de ambas partes. De hecho, es precisamente la más chula la que acepta los golpes. A mí de todas formas me parece mal pero hay que entenderlo como un modelo alternativo tirando a marginal no como un alegato a la violencia de género. Quitando esto, el resto es de lo más comedido, no hay ni desnudos, ni cosas por estilo, acaso un par de besos y ya está, tanto que está calificada como apta para todos los públicos, a pesar de lo erotizadas que están.
Dicho lo cual vamos a lo importante de Las Ibéricas F. C. , es decir, a las jugadoras de este improvisado equipo de fútbol con fines benéficos pero que gracias a sus cualidades , empiezan a cobrar fama. Yo lo siento por las/los feministas pero la película funciona porque plantea una gran verdad hace 45 años o en el 2016, a pesar de que ahora sea tabú ni siquiera insinuarlo: que los hombres reaccionamos ante el atractivo físico de las mujeres y si encima se exhiben, más aún. Aquí se plantea de forma satírica y exagerada pero no seamos tan ingenuos de pensar que, por ejemplo, Inés Arrimadas, Mamen Mendizábal o María Sharápova sólo son seguidas por sus cualidades estrictamente profesionales. Lo cierto es que ver a estas bellezas dando patadas a la pelota, corriendo la banda o sacudiéndose unos ratones de encima es, cuanto menos, agradable. Y cuando los salidos de turno les quieren meter mano pues lo comprendo. Pero ojo, estamos en la dictadura, se mira pero no se toca, todo es muy decente.
Y ahora, las futbolistas, que menudo conjuntos más sexis que llevan. El once inicial estaría conformado por: en la portería Colette Giacobino (fanco-italiana), en la defensa Luisa Hernán, Carmen León, Tina Sainz y Maria Kosty. Medio campo para Puri Villa, Encarna Peña La Contrahecha , Claudia Gravy (Belga) e Isabel García. Y en la delantera Rossana Yanni (argentina) e Ingrid Garbo (alemana). Como se ve hay hasta extranjeras y todo, como los equipos profesionales. Todas son guapas pero yo destacaría especialmente a Colette, vaya trenzas que me lleva, a Maria Kosty, apenas se la ve, a Puri Villa, puede que la más hermosa, y a Claudia, que es muy salada. Aunque agradezco también que Isabel lleve unas botas blancas altas y la Contrahecha otras iguales pero rojas, alguna más también lleva botas, aunque en los dos primeros casos apenas se las ve. Recapitulando, un honesto entretenimiento de notable éxito comercial erótico -satírico, muy sexista, pero respetuoso y que de hecho da el poder a las mujeres.
Machista, denigrante, asquerosa, casi justifica el maltrato a la mujer y sin ninguna pizca de gracia. Es patético que se hicieran basuras así en España, la película no es nada más que la excusa para ver un poco de piernas, culos y escotes a costa de un equipo de fútbol femenino sin ninguna credibilidad. Todos los chistes son en clave sexista o sobre temas sexuales, y encima es que no tienen nada de gracia. Ni José Sacristan ni Tip y Col consiguen salvar algo la película, a muy bajo nivel, al igual que Fernán Gómez. Las mujeres son retratadas como maniquíes sin apenas cerebro y talento que en el fondo lo único que quieren es tener un maridito, y los hombres como auténticos salidos machistas pero que en el fondo son buena gente.
Lamentable que se sigan emitiendo todavía éstas películas(8 Madrid Tv y otras autonómicas).
Los Domingos, Castilla La Costra TV, reina indiscutible de las autonómicas y cadena que aboga por estirar SIEMPRE el formato cinematográfico para adaptarlo al televisivo y que así su anciano público no pierda detalle de las fascistadas que obra Paco Martinez Soria, proporciona grandes satisfacciones a mi resaca y servidor. Infrapelículas por donde desfilan todos los grandes de la actuación española en papeles alimenticios con una desverguenza absoluta y varias copas de más filtradas acompañados de señoritas profesionales de la actuación, lo suyo y/o ambas cosas. Vamos, la felicidad etílica.
Ayer tocaba Las Ibéricas FC. Qué gozo inmenso para el alma, señores: el Gómez Bur paseando su increíble donaire, pero vestido con un chándal inenarrable y acompañado de un silbato que no dudaba en chiflar como si fuese un alcoholímetro, mirando fuera de plano a veces con cierto nerviosismo por si le levantaba la copa el apuntador, Fernando Fernán-Gómez constantemente cabreado con su señora, levantando mucho pero que mucho la voz y profiriendo amenazas a todas luces inconstitucionales hoy día, Tip y Coll paseandose por allí haciendo necedades, Máximo valverde, ÉL, EL HOMBRE, haciendo de furgolista sueco que, por algún extraño motivo que quizá tenga también que ver con el churre, el despiporre, el jolgorio y la cosa loca en general, hablaba con un muy particular acento andalusí con matices rusos e incluso gangosos, anticipándose involuntariamente al advenimiento de Arévalo, Rafaela Aparicio a lo bipolar, como es ella: lo mismo se desmalla que se reincorpora a la chanza metiendo gritos cacofónicos…
No hay que ser injustos y despotricar por la existencia de este tipo de películas. La sociedad española no era ni mejor ni peor que las demás europeas u occidentales en general. Para juzgar medianamente películas de este estilo no hay nada más que situarse en las décadas correspondientes. El humor basado en lo erótico-machista era muy recurrido en todas partes. La sociedad española estaba a lo que había. Es injusto y de garrulos maltratar y ridiculizar una sociedad trabajadora que salió adelante con contención, inteligentemente y como prueba queda que muchos abuelos sostienen con lo que entonces se podía conseguir a familias actuales que teóricamente tenían que estar en un nivel económico superior al de entonces. Esa es la pena pero es así.
Los realizadores de Las Ibéricas FC consideraron en su día que una película así era una buena idea para presentarla como comedia al uso y atractiva para su visualización. Esta decisión tiene el único mérito que exista la película, o sea, que la película sea buena o mala queda fuera del concepto, el caso es que la película llegue a ser un éxito y recaude cuanto más mejor.
La presentación de señoritas punteras de la pantalla equipadas para un partido de fútbol no es una película de gags sucesivos, en realidad toda ella es un gag lineal, o es lo que quiere ser. El argumento sería nada más que una serie de personajes satélites de lo más estereotipados, se diría que hasta absurdos. El equipo de las Ibéricas al crearse no cuenta en realidad ni con una Liga, ni con una presentación de la competición, sino que aparece la competición y ya está, surge por espontaneidad. Este detalle no preocupó en nada a los realizadores, ni lo más mínimo.
Los personajes son todas ellas, las jugadoras, que participarán en el evento por motivos variados, el entrenador, que será exigente pero medio bobo para que haga gracia, un presidente del equipo eufórico, el marido mosqueado, la abuela que apoyará a la jugadora y luego los implicados en los lógicos flirteos. Todo, como digo, dentro un único gag cómico, recurrente a todos los tópicos y ausente de hilaridad.
El montaje por tanto es ese. Se ven correr a las señoritas todas al unísono detrás del balón y cuando la cámara enchufa al estadio se cogen imágenes de partidos de fútbol de la competición liguera, masculina evidentemente, y se hace ver que son ellas las que juegan. Las Ibéricas FC, es una propuesta de cachondeo antiguo, para el cachondeo, con un punto de valor en su realización.
Me paro a pensar viendo esta película, que cuando se rodó yo tenía cinco años de edad. Mis padres, los amigos de mis padres, los padres de mis amigos…esta era la sociedad en la que vivíamos y los valores en los que nos educaron. En 1975 la sociedad española empezó a cambiar afortunadamente y tuvimos que desprendernos de todos ellos, poco a poco, claro, porque había mucho que cambiar.
Me sorprende y me admira a la vista del concepto que el hombre tenía de la mujer y el que la mujer tenía de sí misma, lo mucho que hemos avanzado, en relativamente poco tiempo. La violencia machista viene de aquí, sin duda. Viene bien recordar de dónde venimos de vez en cuando. Cualquier tiempo pasado no fue mejor.