Las escalofriantes aventuras de Sabrina: Parte 3 (Serie de TV)
Serie de TV (2020). 8 episodios. La tercera parte encuentra a Sabrina tambaleándose por los terribles eventos de la segunda parte. Aunque derrotó a su padre Lucifer, el Señor Oscuro permanece atrapado dentro de la prisión humana de su amado novio, Nicholas Scratch.
La verdad, no estoy segura de continuar viendo estas (poco) escalofriantes aventuras de Sabrina.
Esta tercera tanda de episodios es más de lo mismo otra vez, un conjunto de aventuras y desventuras que ya hemos visto antes en las dos primeras temporadas de la serie, por lo que la sensación es cansina y ya nada sorprende. Quizá tenga algo que ver con la velocidad de vértigo que lleva la serie. ¡Tres temporadas ya en menos de dos años! Menos de un año y medio, de hecho. Es una locura. ¿Qué necesidad hay de ir tan deprisa? ¿Por qué no se toman algo más de tiempo para escribir los capítulos y prestar más y mejor atención a los personajes? Todos saldríamos ganando, la verdad.
La serie ha perdido mucha agilidad y mucho interés, y ha ganado sin embargo en convencionalismos (atención al toque LGTB que se descubre en el último episodio…). Y a pesar de que mantiene su toque burtoniano en el aspecto visual, el buen trabajo de sus intérpretes y especialmente de Kiernan Shipka (la perfecta Sabrina) y por supuesto el impacto de algunas escenas muy bien hechas (atención al sensacional momento María Antonieta de la conclusión), el agotamiento está más que claro.
O la dejan respirar un poco y la oxigenan, o la próxima temporada (que a este ritmo llegará en octubre o noviembre) no habrá quien se la trague.
Netflix repone una tercera temporada de una serie que no vale ni una, de esta manera suma un nuevo desencanto para sus abonados con una especie de remake fallida de la serie original Sabrina, the Teenage Witch de 1996.
Sabrina sigue siendo una joven de 16 años, bruja ella y al cuidado de sus tías. el tema es que aunque el personaje de Sabrina se lo intente armar de manera similar a la original de hace 24 años, éste ya no es tan pregnante, ni gracioso, ni ocurrente, ni simpático. Así que tal parece que a los de Netflix no bastó una temporada mala, sino que hicieron otra más y ahora ésta que es la peor de las tres.
Esta nueva olvidable serie distribuída por Netflix tiene además mucho de los estimas de la distribuidora: una historia que promete para luego defraudar, un guión que abre situaciones que se cierran mal, un humor tan liviano como poco inteligente, un relato que intenta atrapar pero que se convierte en sopor.
Supongo que, como ésta serie está destinada a adolescentes (o personas con unos pocos añitos más) seguramente no habrán tenido tiempo material de ver la original Sabrina de los finales de 1990, así que les comento que la original era muy superior a esta bazofia de Netflix.
Recomendación… si quieren ver una Sabrina que valga la pena… vean la original. Ésta nueva distribución de Netflix es de lo peor de todas las Sabrinas.
De las tres temporadas es sin duda la mejor y de la que más he aprendido. Sabrina (Kierna Shipka), sigue siendo una adolescente que intenta llevar una vida entre los mortales y el mundo sobrenatural. Es cierto que hay momentos que no tienen sentido y sobran, pero todo lo que se ha incluido en cuestión de mitología, con la llegada del Dios Pan, Circe, Hécate y demás a mí me ha encantado. Justo en este momento me estoy leyendo la novela de Circe, regalo de Reyes Magos, y si lo empecé ahora fue por Sabrina. Sigue teniendo una excelente fotografía, buena música y buenos actores, siguen las aventuras –que claro, siempre son parecidas, pero entretienen- y eso ahora, más que nunca, es muy importante. Si a esto le sumáis el investigar un poco sobre los nuevos personajes y os hacéis con libros como Circe, la Ilíada, la Odisea o muchos más que hay por ahí, esperando ser descubiertos, vuestro confinamiento se puede hacer más dulce y mucho más interesante. Quizás yo sea una loca, que ve conocimiento incluso en ficciones de Netflix, pero de verdad, merece la pena. El hecho de que ya no sea divertida y sea oscura a mí me encanta. La verdad, cada vez le encuentro menos pegas, han mejorado el estilo visual, que era cutrísimo al principio y los líos mejoran por momentos.
Sabrina pierde todo encanto para pasar a ser una resabida que se lleva a sus amigos a cualquier parte aunque ponga sus vidas en riesgo. Decepcionante tercera temporada cuyo capítulo dos ha quedado totalmente eclipsado en mi mente por cualquier pensamiento fortuito por banal que fuera. Carece totalmente del
encanto de las dos temporadas anteriores, las cuales incluso te podían llegar a producir cierta inquietud, ya que habían momentos realmente tenebrosos. En esta ocasión resulta irrisoria,
meramente entretenida y a veces ni eso. Los giros de argumento en algunos casos están basados en meros despistes de los personajes. Todo pasa rápido y mal.
Y me contradigo a mi mismo por recientemente haber dicho en una critica, que hay que ver por lo menos una temporada para criticar una serie, lo siento hay series como Las escalofriantes aventuras de Sabrina, que al haber ya visto sus dos primeras partes quede inconforme y con la tercera me doy cuenta que es una estafa monumental.
Esta serie es de esas producciones para millennials que solo quedan en tendencia, porque su calidad artística cinematográfica es una estafa, un bodrio total, ejemplos de otras estafas así: La también muy sobrevalorada serie de Netflix La casa de Papel, o el 90% de las producciones de Marvel.
Guión pobre, personajes que ya caen en el ridículo, ni siquiera entretiene al contrario me aburrió tanto que ambos en episodios me dormí, no es terror en ningún aspecto, solo quieren agregar algo de blasfemia en su trama para marcar tendencia, pero por Dios alguien que gusta y algo sabe de cine como mi persona, sabe que le están dando gato por liebre, mejor pasar por desapercibida esta serie.