Las chicas de oro (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2010). 26 episodios. Versión española del clásico de la televisión norteamericana Las chicas de oro . Para poder hacer frente al pago de la hipoteca, Blanca (Lola Herrera) no tiene más remedio que alquilar algunas de las habitaciones de su casa a otras mujeres. Al anuncio que pone en un supermercado responden Rosa (Carmen Maura) y Doroti (Concha Velasco), que pasan a compartir el chalet con ella. La aparición de Sofía (Alicia Hermida), madre de Doroti, se produce cuando la residencia en la que se alojaba es destruida por un incendio, y se ve obligada a recurrir a su hija porque no tiene donde ir. La convivencia de tres mujeres maduras con los mismos problemas, especialmente la soledad por falta de un hombre a su lado, hace que acaben convirtiéndose en íntimas amigas. A partir de entonces se apoyarán en todo momento unas a otras para conllevar mejor las contrariedades y las circunstancias que van apareciendo en el día a día de su existencia. Gracias al humor con el que hacen frente al devenir de sus vidas, y las ganas de vivir y ser felices que demuestran tener en todo momento, consiguen encarar el futuro con una mejor actitud y un mayor optimismo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Las chicas de oro (TV Series)
- Año: 2010
- Duración: 50
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Opinión de la crítica
2.8
40 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Alicia Hermida
- Álvaro Morte
- Ana María Vidal
- Bruno Squarcia
- Carlos Iglesias
- Carlos Olalla
- Carmen Maura
- Clara Lago
- Concha Velasco
- Cristina Peña
- Daniel Freire
- David Arnaiz
- Emilio Gavira
- Eusebio Lázaro
- Eva Marciel
- Francisco Merino
- Jaime Ordóñez
- Joan Massotkleiner
- Juan Antonio Quintana
- Juan Manuel Cifuentes
- Lola Herrera
- Loreto Valverde
- Luis Marco
- Luis Zahera
- Maite Blasco
- María Kosty
- Pablo Puyol
- Paz Padilla
- Pedro Miguel Martínez
- Santiago Segura
- Tomás del Estal
- Víctor Valverde
Esta crítica no es para la serie, va dirigida a Concha Velasco, Carmen Maura, Lola Herrera… Tres grandes actrices que han caido en el más absoluto despropósito… ¿Cómo pueden actrices de esa categoría cometer el mayor pecado de soberbia, pensando que podrían acercarse a la original?
Si yo fuera cualquiera de las tres, me sentiría avergonzado de mi profesión, al empañar mi trayectoria aceptando semejante esperpento.
Debe reponerse para humillarlas, recordando que no todo vale, y ellas jamás hubieran debido venderse por un triste plato de garbanzos.
Jose Luis Rodríguez, Juan Luis Iborra (HABEIS HECHO ALGO MÁS DESDE ENTONCES) Lamentable.
AVERGONZAOS….
Esta serie no es que sea una bazofia completa, sino que algo falla…
¿Los guiones? No puede ser, son prácticamente idénticos a los de la serie original.
¿Entonces? Ah, claro. Los personajes: ¿Por qué las tan divertidas señoras americanas son tan aburridas en España, donde, en teoría, todos somos tan salaos? Pues verá usted…
Primero, la Dorothy original era hombruna, sarcástica y con mala leche, y lanzaba unas miradas que te petrificaban. Esta Doroti es responsable e ideal, un ejemplo a seguir, que de vez en cuando hace bromas que nadie pilla por su entonación neutra y sosa.
¿Cómo era Sophia? Era genial, con su voz de autómata y sus vestidos horribles y el eterno bolso en las manos, sin pelos en la lengua y diciendo todo muy seria. Ah, Sicilia… Aquí Sofía busca el aplauso del público: cada vez que pega un corte, luego lo arruina riéndose… y es que Alicia Hermida es una buena persona, que se la ve, no el ser ácido y cabronesco original.
Blanche Deveraux era un pendón que se sabía guapa, y la idea de que la considerasen una golfa le encantaba. Siempre decía todo en tono de ah, qué mala soy cuando quiero y se picaba como una niña pequeña. Lola Herrera es una muy buena actriz, pero Blanca no lo vive como Blanche, gesticula demasiado: se nota que es actriz de teatro.
Y ya pasamos a lo peor: Rosa. Rose era lo mejor de la serie, era dulce, ingenua, infantil, asustadiza… como una Heidi de 60 años con su voz cursi y sus historias estúpidas e interminables. Rosa, por el contrario, parece tener cuádruple personalidad: a veces, tonta,, a veces, rara, a veces, loca, a veces, marciana. Carmen Maura no nos la da con queso: por mucho que ponga voz de colegiala japonesa y se muerda los dedos, sigue siendo la mujer inteligente y seca de siempre.
Así que eso es el problemita: con lo fácil que era copiar y pegar (plagiar, vamos) el guion, pues van y eligen a las actrices erróneas. De lo que era una serie magnífica, nos hacen llegar una sombra triste que no le llega ni a la suela del zapato.
Postdata para los productores: gran parte de la diversión de Las Chicas de Oro estaba en los silencios y las miradas. ¡Eso sí que era una serie!
La primera frase: Esta serie tiene muy poco futuro
No solo por ser una copia, sino por las patéticas y ridículas actuaciones de Concha Velasco, Alicia Hermida, Carmen Maura y Lola Herrera, ahora mismo no las consigo distinguir, pero en la simple y trágica serie conseguí apreciar cuatro tías que actuaban peor que un niño de teta y parecían las protagonistas, aunque yo las veía más como personajes terciarios porque secundario ya es demasiado nivel.
Resultaban cargantes y postizas, muy postizas rozando lo desagradable, aunque por lo menos estas no se ponían a bailar en una barra en tanga como Ana Obregón en Ana y los siete, a los quince minutos cambie de canal.
Vendían la serie, como si fuese una maravilla e incluso me pareció entender que una reportera dijo diálogos y humor inteligente , me siento bastante engañado, porque no escuche nada inteligente en medio de todas las sandeces y estupideces que hacían durante los quince minutos de serie que vi y tenía pinta de que iba de mal en peor.
Estoy seguro de que semana a semana la audiencia se irá reduciendo y reduciendo, probablemente no consiga llegar con vida al 2011.
José Luis Moreno, el excantante de ópera, según sus propias palabras, y especialista en neurocirugía con dominio de trece idiomas, habrá amanecido esta mañana resplandeciente tras comprobar los datos de audiencia que cosechó anoche la serie en la televisión pública. Un 22% de share en plena época de la TDT es un dato para echarse a pegar brincos. Pero si el responsable del remake de Las chicas de oro fuera otro que no decorara con sus iniciales el fondo de la piscina, probablemente sentiría un poco de vergüenza por un éxito tan dudosamente justificado.
Porque tiene delito contar con un plantel de actrices que ni Almodóvar y lograr que suenen idénticas a Pepa y Avelino. Moreno consigue con el particular histrionismo de sus guiones que terminemos odiando el timbre de voz de la mismísima Lola Herrera o que acabemos sintiendo lástima por toda una Carmen Maura. La musa de La comunidad convertida en la tonta de un vodevil de cartón piedra. Más que las risas, deberían empezar a enlatar también los llantos.
Porque tiene narices que las manos del ventrílocuo hayan convertido una sitcom americana en otro producto bochornoso de la España más rancia y cañí. El humor inteligente se sustituye aquí por una sucesión de improperios que las actrices recitan con prisa pero sin pausa. Guiones tan artificiales como los decorados de teatro de revista que adornan la serie. Tan sólo unas imágenes de playa entre escena y escena, suponemos que extraídas de la serie original, nos recuerdan que este nuevo producto de la factoría Moreno tiene un precedente. El resto, ni por asomo hace pensar en las chicas de oro ochenteras.
Lo peor es que las audiencias vienen a confirmar que José Luis Moreno gusta, y mucho. Sobre todo en la televisión que lo ha visto nacer, crecer y forrarse. El estilo que pondría los pelos de punta a cualquier canal televisivo norteamericano, sin mencionar siquiera a los de pago, aquí triunfa sin complejos entre un público mayoritariamente envejecido, el que todavía forma el grueso de La 1. Ingenuos, pensamos que la retirada de Noche de fiesta supuso el punto y final a la televisión pública más casposa. Pero Moreno ha vuelto y parece que, entre todos, volveremos a financiar durante largo tiempo sus caprichos horteras de divo trasnochado.
Estamos rozando la recta final de 2010. Los diálogos de Voy a ligar – No, que estás muy vieja , ya no hacen gracia. Estas series tipo Escenas de matrimonio (otra bazofia aceptable cuando quieras sentir vergüenza) y demás sitcoms no tienen ningún alma, no tienen nunca lamentablemente unos diálogos ágiles, carecen de simpatía y es todo como un ambiente negativo y baratucho, que lejos de hacerte reír, te hacen ver cada capítulo con una mueca en la cara o con una cara de póker que denota tu más absoluta indiferencia hacia lo que está ocurriendo.
Y Carmen Maura, pues… ¿qué quieres que te diga?, una actriz mucho más que aceptable que ha hecho maravillas como La Comunidad ha caído muy bajo haciendo una interpretación fatal de neurótica miedosa, poniendo en evidencia que el guión que le han dado es tan malo que ni ella lo salva.
¡Con razón nunca veo nada de televisión y solamente me alimento de cine!
¡Vaya una mierda, macho!