Las apariencias
Sinopsis de la película
Eve y Henri son un matrimonio francés viviendo en Viena. Forman una pareja aparentemente feliz, con un hijo en común, y llevan una vida privilegiada en el seno de un pequeño círculo francés afincado en la capital austríaca. Son la crème de la crème . Sin embargo, esta imagen perfecta se desmorona cuando ella sospecha que su marido la puede estar engañando. Es entonces cuando Eve buscará venganza al tiempo que intentará mantener las apariencias en su entorno burgués de expatriados, donde reinan la hipocresía y las mentiras.
Detalles de la película
- Titulo Original: Les apparences
- Año: 2020
- Duración: 108
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te citamos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.2
73 valoraciones en total
La película tiene hechuras de buen cine, con un acabado clásico muy cuidado, que nos muestra la reacción de una mujer de la alta sociedad que está siendo engañada por su afamado marido, centrándose en el perjuicio social y afectivo que se cierne sobre ella. Excelentemente interpretada por Karin Viard, esta mujer de recursos se adueña de la historia, haciéndola interesante y amena, inicialmente con tintes suaves, incluso de comedia, para ir volviéndose cada vez más oscura.
Pero todo acaba decayendo ante la falta de consistencia del resto de personajes, desdibujados y sin garra, especialmente los masculinos, meras y contradictorias (más en spoilers) caricaturas, que llevan a la historia casi a un callejón sin salida, a un punto forzado a medio camino entre el thriller y la crítica social, a tierra de nadie. Juzga y condena a los personajes casi al mismo tiempo que los redime, sin que se sepa muy bien lo que quiere contar, incurriendo además en uno de los defectos más comunes en el cine de hoy en día, dónde los directores y guionistas son los que trasmiten su mensaje (poco claro por otra parte), en lugar de dejar que sean los personajes los que den rienda suelta a su verdadera naturaleza, los que abracen su propio destino.
En definitiva, interesante pero sin profundidad.
*Viviendo cara al escaparate
No resulta para nada extraordinario, comprobar como a medida que se pertenece a una clase social más elevada, mucho más se tiene que perder. Indudablemente es el caso de los protagonistas y sus amigos en Las apariencias.
Descubrir que se está siendo engañada por el marido, y con alguien del entorno, no debe resultar agradable. Quizás sea el momento de plantearse lo oportuno de continuar con esa relación. De hecho es lo que el esposo le llega a reprochar, ya casi al final de la película, pensando que todo ha sido por mantener el estatus. Sin embargo, incluso por encima de la ambición, hay algo más poderoso llamado AMOR.
En esta formidable producción, hay momentos cómicos, patéticos e incluso dramáticos, en los que prima la supervivencia. Por eso se trata de un thriller. Poco a poco se van revelando datos de la personalidad de sus personajes que van inquietando al espectador.
*Obsesiones que resultan fatales
De sobra conocemos enfermedades mentales que, por estar ocultas, es decir sin apariencia física, pueden llegar a ser fatales.
En Las apariencias no podía faltar este problema, que por el hecho de no ser visible, es menos habitual de lo que pensamos. Se trata también de aparentar una normalidad que no existe.
Por ejemplo las obsesiones. Las hay de todo tipo. Desde manías banales como levantarse cada día con el mismo pie, colocar los objetos de decoración de la misma manera, etc. Hasta verdaderos desórdenes peligrosos de conducta: la obsesión amorosa. Concentrar toda la atención en una sola persona, idealizarla, creer incluso que se es correspondido cuando no se es.
Suelen ser personas con baja autoestima que intentan poseer el objeto de su amor. Es el caso de otro de los personajes. Alguien totalmente imprevisible. El joven actor austríaco Lucas Englander, da vida a un psicópata con apariencia de lo más normal. La nota perturbadora en esta historia de hipocresías, apariencias y engaños.
*Una sociedad de privilegiados
El escenario es la bonita ciudad de Viena, capital de Austria, capital musical de Europa.
En Las apariencias, la hermosa y cuidada fotografía, sumerge en ese mundo de cultura y altas clases sociales. Una crónica social, perversa e irónica a partes iguales.
Basada en la novela Engaños, llegando a ser Best seller de la escritora y guionista sueca Karin Alvtegen. No se trata de la típica novela negra, de suspense. Más bien se trata de un vals, conocido baile vienés de la alta sociedad, entre la pareja protagonista. De ahí quizás el otro título provisional de Valses de Viena.
Tampoco es casualidad que el mayor compositor de valses Johann Strauss, al crear uno de los más conocidos como es El Danubio Azul, fuera una crítica social. Ya en su tiempo, mediados del siglo XIX, el color azul, hacía referencia a la envidia, en este caso de las altas clases sociales. Las que tenían suficiente dinero para hacerle popular, sin que ellas imaginaran que Las apariencias engañan. Que el engaño no era únicamente una herramienta en sus manos, sino también del compositor que los distraía.
*Conclusión
Excelente película, donde Las apariencias son fundamentales para mantener. Todos los actores interpretan elogiosamente sus papeles, motivando a sentir apego y compasión o desprecio por alguno de ellos.
El ritmo es el adecuado en todo momento, con escenas tranquilas que dan paso a otras escalofriantes. Entretenimiento asegurado y un fin abierto a la reflexión.
¿Hasta cuánto se es capaz de soportar por amor? ¿Quizás es el temor a perder la privilegiada y cómoda situación de uno? o ¿Ambas a la vez?
Escrito por Irene Abecia Navarro
Las apariencias se guardan tanto en la trama del film como en su forma. Bajo una postiza atmósfera de calma y un ritmo pausado, la propuesta de Fitoussi –que esta vez se aleja de la comedia– resulta inesperadamente perturbadora.
El inicio es convencional y presenta a una familia de clase alta en la glamurosa sociedad de Viena. Su felicidad y estabilidad artificiales se mimetizan perfectamente con los cuidados escenarios de lugares culturales y la ropa elegante, casi como si el matrimonio formase parte de una obra de arte. No obstante, al poco de arrancar, el espectador ya presencia los engaños que hay detrás de la pareja y que desencadenan la segunda parte de la película.
En un intento de respetar su imagen por encima de todo, la mujer (Karin Viard) empieza una serie de acciones vengativas que, poco a poco, van enturbiando el relato, a medida que algunos personajes se vuelven casi enfermizos. De esta manera, el drama pronto se convierte en un thriller psicológico que desemboca en un final sorprendente.
Las interpretaciones de unos roles tan particulares son excelentes y ayudan a que la audiencia se sienta atrapada por la historia. Aunque deja un sabor agridulce, está bien cómo plantea el entramado de mentiras que pueden ocultarse para mantener intactas las apariencias.
http://www.contraste.info
Una historia de un matrimonio que bajo una felicidad idílica esconde engaños y mentiras que pueden conducir a un final irreparable… Pero no pasa nada, lo importante es guardar las apariencias.
Eve es Francesa, pero leva una vida burguesa en Viena, donde su marido es un director de orquesta de renombre. Sin embargo, descubre que él la engaña con la maestra de su hijo, despechada intenta perjudicar la relación enviando emails maliciosos, una noche tiene una pequeña aventura con un joven que conoce en un bar, el cual empezara a acosarla. La relación empezará a enturbiarse…
Karin Viard interpreta a la perfección y con gran cinismo a esta esposa engañada, pero dispuesta a salvar su honor a cualquier precio. Benjamin Biolay (con un grandísimo parecido a Benicio del Toro) interpreta a un marido engreído, un tanto soso e inexpresivo.
El director de comedias ligeras Marc Fitoussi cambia de género y se inspira claramente en el cine de Claude Chabrol o Clouzot, terminando en un thriller a lo Hithcock o Brian de Palma. Consiguiendo firmar este drama con bastante interés hasta el final. La encargada de escribir el guion es Sylvie Dauvillier, basándose en la novela de escritora sueca Karin Alvtegen-Lundberg titulada Svek .
Un thriller psicológico con una atmosfera de calma, que poco a poco se convierte en enfermiza por culpa de los celos y que conduce a un final inesperado.
Destino Arrakis.com
Muy en la línea de la crítica social a la clase alta francesa que ejercía Chabrol en muchas de sus películas, Fitoussi monta un thriller con toques de humor ligero ocasional que funciona muy bien pese a una cierta lentitud en la narración en la parte central de la historia.
Sustentada sobre las interpretaciones potentes de Viard y Arbillot, la historia siempre interesa y se espera un giro en el desenlace que no acaba de suceder y que supone un plus en el seguimiento que el espectador hace de la película.
Diálogos inteligentes, una trama bien construida y una buena selección de actores hacen de esta película, elegante y muy francesa, una buena elección para refrescarse en las salas de cine estos días.